23 sept 2016

El Capitán (Extensa)

Título: El Capitán. (Versión Extensa.)
Banda: Tokio Hotel
Parejas: Bill-Tom. Tom-Original Femenino. Bill-Original femenino.
Género: Angustia. Drama. Slash. Lemon. Lime. Incesto no relacionado. MPreg. Primera Vez. Romance.
Categoría: Slash/ Hetero
Completo: No. (En Progreso.)
Advertencias: Contenido Adulto. Abuso. BDSM. Bondage. BotBill. Humillación. Shota. Uso de drogas. Violación. Violencia.
Clasificación:Fiction Rated M (16+)






RESUMEN:



Bill y Tom se conocen de una manera poco usual.
El destino unió sus caminos pero algunos hechos desafortunados le mostrarán que nada es como parece ser detrás de aquellos ojos color café.
Bill se enamora ciegamente. No obstante, sucesos desafortunados logran que abra los ojos. Entre la confusión y la desilución, Bill toma el camino equivocado para su vida, logrando huir de un futuro incierto.
  Después de un tiempo, Bill y Tom se reencuentran y viven la más apasionada aventura. Sus caminos se vuelven a unir, pero llegará una tercera persona a sus vidas, quizás para separarlos.


¿Lo logrará?



SINOPSIS.


Ésta es historia de un chico, el cual su nombre es Bill. Era el típico chico coqueto, extravagante en su manera de vestir, le encantaba lucir atuendos y vestimenta que valían fortuna como así también joyas y no le importaba derrochar dinero en donde quiera que iba.


Su padre era un famoso diseñador y su madre lo abandonó cuando tenia 16 años de edad, era hijo único. Tras años sin saber del amor de su vida, el de su pasado cuando era niño, el destino hará que se reencuentren de manera inesperada. Pero toda la historia cambiará tras conocer a Tom. Éstos se conocen de una manera poco usual.


Tras hechos y amoríos con éste, Bill se enamora por completo ..y se dará cuenta que el amor no es como él esperaba que fuera, que nada es lo que parece ser detrás de esos ojos color café.



Hechos desafortunados lo con llevan a abrir los ojos forzadamente, diversos sucesos lo desilusionaran lo harán caer, se decepcionara como nunca. No obstante se introduce en aventuras con extraños tratarían de venderlo pero Bill decide escapar de allí sin la mínima sospecha de su padre.


Tras meses sin saber de Tom, después de varios tropiezos y desalientos, el destino decide unirlos, pero una tercera persona se interpondrá entre ellos y tratara de separarlos. ¿Lo lograra?


NOTAS DE LA HISTORIA:


En ésta historia la banda de Tokio Hotel no existe, Tom y Bill no son hermanos gemelos sino dos extraños. Los personajes son todos de la vida real pero con nombres cambiados, salvo Bill y Tom. Los personajes no son celebridades en ésta historia.




                                                                     ***



Narra Melany :


Me encontraba frente a la gran ventana de la sala de estar, la vista daba hacia las calles siempre concurridas de gente llendo y viniendo hacia no se donde ¿que importaba donde iban o lo que hacían? . En cuanto a mí, me encontraba ojeando un libro el cual trataba de concentrarme a pesar del bullicio, quería leer. Estaba sentada en un cómodo sofá por lo que mis pies estaban tapados con una manta. Era un día helado uno de esos que no deseas salir de la cama jamás, su manera de caminar, de vestir y también su cabello rubio lo delataban al instante en cada lugar donde acostumbraba ir. Yo lo observaba algunas de las veces cuando pasaba caminando por la cercanía de mi casa. Casi siempre tenía auriculares puestos , que los usaba de vez en cuando. A veces iba tarareando una canción. Sus ojos perfectamente delineados, su carisma, su ropa diseñador.. Él era muy hermoso, lo que llamaba la atención de chicas y chicos más de uno se quedaba idiotizado o deseaban ser su amigo o más que eso.Ahi estaba yo..la niña invisible, nunca habíamos hablado más de la cuenta, su perfección y su carisma iban de la mano. Él era atento siempre simpático, su sonrisa era lo mejor del mundo. Recuerdo la primera vez que lo conocí y me saludó, fue un momento único para mí.

-Hola, Mi nombre es Bill.- Me dijo y extendió su mano tan amable y carismático como acostumbraba a ser con todos. Yo quede boquiabierta,Bill Bill kaulitz me había tendido su mano. Yo le correspondí al saludo automáticamente sin brindarle señas de nerviosismo, era terriblemente guapo, no cabía duda.


Conforme pasaron los días, una vez me encontré con un chico en el GYM , tenia aspecto de rapero, su ropa era un poco ancha y era musculoso un ganador engreído sin duda alguna. A veces me lo quedaba viendo, sudaba mucho en la bicicleta, su rostro ..sus ojos café claros me enloquecían aparte de su cuerpo y sus músculos. Él siempre acostumbraba a venir los mismos días, yo..yo lo observaba aunque jamás se dio cuenta de mi presencia. Mis días transcurrían normales, a diferencia de que una vez me lo había encontrado frente a frente. Su nombre era Tom, al parecer me sorprendió bastante al verlo temprano en aquel lugar. Yo debía entrar al GYM, pasar por la puerta donde fugazmente él se me adelantó me miró con esos ojos, esa mirada que parecían comerme viva.. Jugueteó con su piercing y yo no supe como reaccionar ante esa cruel seducción.


-¿Que hace una mujer tan preciosa por éstos lugares?. Él tenia una voz muy seductora que me intimidaba. No era la primera vez que me sucedían este tipo de cosas. El chico se acercó coquetamente con su sonrisa medio de lado, me miró a los ojos los cuales yo había notado su picardía, sus labios tentadores me estaban provocando demasiado.

-V..venía a ejercitar..me. - Le había respondido tartamudeando, me sentía totalmente nerviosa a causa de lo que estaba provocando en mí.

-Qué bien ¿porque nunca te he visto por aquí?. - Me dijo mirándome, sentí como me cohibía más y más al tenerlo tan cerca de mí.

-P..Porque y..yo.. Me había quedado completamente muda observándolo.

- No me digas! El chico suelta una risa chistosa, de repente nos encontrábamos caminando, ni sé porqué o cómo yo estaba a su lado caminando y notaba que hablaba de cosas que seguramente no eran importantes. Observaba sus brazos, tenía esos músculos perfectamente en forma, además de que era lo único que estaba a la vista. Me hablaba pero seguía imnotizaba por su bello cuerpo escultural.De repente acorraló mi cuerpo contra la pared con sus brazos, no sé como lo hizo, me cohibí de tal manera mi cara de idiotizada al verme de esa manera sólo me hizo quedar inmóvil ante aquella acción del chico.


-Llámame, preciosa quiero verte. Luego de aquella frase seductora se acercó a mis labios, unimos los mismos en un corto y delicado beso. Tom Trumper me ha besado! me dije para sí- .Luego él se había separado para verme, lo hizo, note cómo observaba mis labios, mi rostro, después bajó la vista hacia mi escote. De momento sus labios viajaron por mi cuello presionando un suave y corto beso que me hizo jadear bajo, comenzó a deslizar la punta de su lengua por la piel expuesta de mi cuello que me hizo estremecer, había evitado soltar otro jadeo por lo que hacía. Sus manos se estaban colando justo por detrás de mis pantalones justamente por la parte trasera, sentí las mismas que iban despacio iba bajándolas un poco más para poder así estrujar mis muslos con ganas. Había soltado otro jadeo agudo pero aquello sólo logró que él me dejara una mordida con ganas sobre mi cuello. Se separó de mí para verme, me sonrió de tal manera que me había sonrojado totalmente. Me sentía avergonzada por la escena en pleno público. Me pasó su número sin darme cuenta todavía me sentía avergonzada por lo que había hecho hace minutos atrás y mi rostro ardía. Ya me encontraba en mi casa, me había tirado a la cama mirando hacia el techo de mi habitación. Estaba suspirando como niña enamoradiza por aquel suceso inesperado. Había abierto la nota y vi su número de teléfono, había una leyenda de "Llámame, muñeca" Dudé por un momento pero lo llamé por pura curiosidad ¿que quería? Así que marqué ése número y.. Ahí estaba su voz , tan seductora y varonil que me hacía estremecer.


-Hola preciosa, ¿ A dónde nos podemos encontrar?- Me dice en tono seductor, juro que en ése momento sentí mi corazón latir con fuerza.


-Eeeh.. ¿En un parque? -le digo claramente con nerviosismo, mi timidez se hacía presente cada vez más.


-Después de las once ¿te gusta? - sigue teniendo su tono seductor! Tom Trumper me está invitando a salir! Evito gritar de alegría a causa de lo que había oído.


-Eeh si, por mí está bien- Mi pulso se estaba acelerando,¿ Tom me estaba invitando tal vez a una cita? Si! A una cita! Había sonreído ampliamente triunfante, y soltado una pequeña risita de alegría.


-Te espero muñeca- Después de aquello me cortó.. Pff engreído! -bufé haciendo pucheros cruzada de brazos, ¿que planeaba? ¿Una cita? ¿Y si me invitaba a salir con él? ¿Y si .. Negaba repentinamente ante mis estúpidos pensamientos, después reía un poco, ya no sabía como sentirme, se me mezclaban tantos sentimientos a la vez.. Así que decidí tomarme una rápida ducha.


Narra Tom:


Mujeres no me faltaron nunca, cada noche traía una diferente a mi cama, sólo era sexo después de todo ninguna se quejaba que lo hacia mal. Siempre volvían por más, las traía locas! Algo de lo que nunca me faltaban en los bolsillos de mis pantalones o tal vez en mi auto y mi habitación, eran los condones. Mi padrastro siempre chillaba que debía ser responsable, que no quería mantener vagos en la casa, refiriéndose a mí, por supuesto. Tenía que conseguir mi propio trabajo pronto algo de lo que nunca quise hacer. Mi habitación era mero desorden, algo de lo que tampoco faltaba ahí eran algunas buenas películas y revistas de porno guardadas en alguna parte y no olvidemos que condones también. Vivía sólo y a papá nunca le importaba sobre que hacía y que no hacía allí. Mi padrastro dirigía un barco, vivía de eso y casi nunca estaba en la casa. Mamá trabajaba tiempo completo y tampoco la veía, apuesto que a ella no le importaba si su preciado hijo traía mujeres a su habitación y las correteaba desnudas por toda la casa. De vez en cuando venía una sensual señorita a hacer el aseo. ¿Importa acaso que pasaba cada vez que ella venía?. Nunca me importó si se enamoraban de mí, siempre terminaban en mi cama o en algun sitio de la casa, o lugar, gritando mi nombre con ganas.Ligar sin compromisos, eso estaba siempre presente en mi mente todo el tiempo. Y condones, no olvidemos que sin ellos nos veríamos jodidos y atados a alguien. Pero no me hablen de amor, no puedo creer que la gente viva de eso, es tan patético. Simplemente es una escusa para que no se alejen de al lado de alguien y lo que menos quisiera hacer, sería atarme a alguien. Sería tan aburrido y deprimente, no lo soportaría. Ver y coquetear con mujeres o una que otra ingenua.. Ese era mi verdadero placer. Ahí estaba yo, tirándome a la chica que conocí en el GYM, una morena de esbelta figura, sus ojos se perdieron en los míos, quiero decir, en mi hermoso cuerpo, la había provocado y por un momento me había imaginado a la sumisa perfecta y habíamos quedado en vernos, ella aceptó gustosa..la traía con ganas y eso era notable.



                                                          ***


Narra Melany:


Me estaba duchando, al mismo tiempo que pensaba en él, quería verlo cuanto antes,me había ilusionado mucho a decir verdad. Unos minutos más y estaba en mi habitación eligiendo ropa casual para mi primer cita, estaba feliz y al mismo tiempo nerviosa, mi cabello lo había dejado suelto, había pintado mis labios color rojos y había retocado mis ojos un poco de color negro. El jean, me estilizaba mi figura,me dejaba notar bien la parte de atrás, me había puesto mis tacones favoritos y mi musculosa un poco escotada me hacia ver casual. Me dirigía hacia el lugar acordado, caminando a paso no tan apresurado, no quedaba tan lejos de mi casa, además me gustaba mucho caminar.



Narra Tom:


Ella venía caminando, moviendo sus curvas de un lado a otro, tenia una cintura envidiable un cuerpo muy esbelto una larga cabellera, sus pechos voluminosos y su escote, quería morder ese delicioso cuello hasta que gritase mi nombre y ..su trasero de otro mundo quería perderme alli mismo.


-Hola preciosa- Le había dicho al verla llegar, le guiño un ojo sonriendole de lado, un poco coqueto, eso nunca fallaba.


Ella me saluda con timidez, se notaba a leguas! Vestía muy sexy, no veía las horas de estrujar ese deseable trasero y morder ese cuello de cisne, y ese escote! Mierda.. Desgarraría la tela sólo para ver más allá, ella sabía, se veía tan deseable..


Narra Melany:


Me miraba de arriba hacia abajo como observando con rayos x mi cuerpo ¿que tramaba? Al momento que me guiñó el ojo me ruboricé un poco, como también la forma en que me sonreía, se veía pervertido, no quise reír ante mis pensamientos de él. Al momento que lo saludé me senté a su lado, en la banca, pero apreciaba el paisaje del hermoso parque nocturno de vez en cuando, a lo lejos se veía una hermosa fuente que inspiraba tranquilidad.. Las flores y plantas, así como arboles rodeaban el mismo, los caminos eran de piedras color blancas donde se veía de vez en cuando alguien caminar ya sea acompañado o sólo.


El chico que está a mi lado comenzaba a deslizar su mano por mi pierna hacia mi rodilla y la dejaba ahí mismo mirándome, nota mi respiración que se está agitando a causa de su contacto, y de un movimiento se me acerca, su respiración choca con la mía y presiona sus labios en los míos..no hago más que tensar mi cuerpo comienza a besarme a lo que yo le correspondo, muevo mis labios contra los suyos lentamente y él mete su lengua en mi cavidad para más contacto, yo le respondo al beso y deslizo la punta de mi lengua contra la suya sentí estremecerme soltando un ahogado jadeo él se adelantó y jugó con mi lengua juntos entrelazamos las mismas en un lento y apasionado beso.. Se separó al instante y me miró ,me había excitado tanto que él me miró fijamente ,se relamió sus labios y acarició mi mejilla suavemente. Su rostro era la perfección, me estaba gustando mucho.


-Te gustaría pasear en mi auto? -Me dijo al instante, me miraba con sus ojos cafés claros que la luz de las farolas los hacían encender en la noche, no hice más que asentir, me sentía excitada y a la vez era algo vergonzoso. Él me llevó me tomó de la mano, me dejaba llevar por él. Al llegar unos minutos más tarde me quedé sorprendida, su auto era más que espectacular, era negro, era un audi un maldito audi!! Quedé sorprendida pero él me abrió la puerta del copiloto invitándome a entrar en él, notaba su amabilidad en cada paso. Me senté y él cerró la puerta con delicadeza luego de guiñarme un ojo..mierda siempre tan coqueto conmigo! -me dije a mi misma- él subió al auto y lo encendió , de repente comenzó a circular por la carretera, yo admiraba el paisaje nocturno mientras que él conducía concentrado.


-¿Es la primera vez que viajas con un extraño? -Me preguntó y yo asentí, no se veía como chico malo sino como el chico más sexy de todo el planeta ¿que podría hacerme?


-pensé para mi misma. Es un chico como cualquier otro, pero no es otro, es sexy muy sexy y era Tom. Sonreía como tonta pero lo observaba de vez en cuando, me gustaba, me gustaba mucho.


Narra Tom:


íbamos por la carretera y notaba su mirada, la traía loca, eso ya era un hecho. Noté cómo en el beso se había puesto caliente y algo me dijo que debía hacer caso a la necesidad -reí para mi mismo ¿cuanto hace que no tenía sexo? Hasta jadeo en mi boca, me causaba gracia pero traté de no reírme hasta poder encontrar algún lugar perfecto para poder conocerla más fondo, y me refiero a hacerla gemir mi nombre con ganas.


Había llegado a un lugar uno de mis preferidos, un lugar tranquilo donde nadie molestaría, nadie venía por estos lados nada más que yo. Había detenido mi automóvil, la chica con quien estaba se veía antojable por lo que me acerque a su boca para besar sus carnosos labios provocadores. El lugar era un paisaje bastante bueno, se podía apreciar la luna alumbrarnos, no me quejaba, de día se podría apreciar el lago de piedras, el agua era bastante cristalina. Le había dicho que se veía muy preciosa, también le hablaba cerca de su oído, ella pareció dejarse llevar, se pasó a mi asiento sentándose en mis piernas. Tuve que hacer mi asiento más hacia atrás Le puse mis brazos alrededor de su espalda, su cintura delgada estaba volviéndome loco. De momento yo comencé a besarla muy lentamente, ella ladeó su cabeza hacia un costado para mayor profundidad, yo metí la lengua con saña en su cavidad para así poder entrelazarla con la de ella, sus manos me acariciaron la espalda y yo comencé a meter mis manos por debajo de la tela de su musculosa tan provocadora, mis dedos recorrían sus costados lentamente y ella comenzó a jadear haciéndome notar sus ganas. Yo comencé a subir mis manos por su abdomen acariciando su piel con mis dedos , ella jadeó separándose del beso por lo que me dio acceso libre a su cuello. Comencé a propinarle besos húmedos en todo su cuello ,quería dejarle marcas. Llevé mis manos más allá subiéndolas por su delicada y suave piel, hasta encontrarme con sus pechos los cuales toqué con mis dedos muy lentamente, ella apretó sus manos en mi espalda y me apretó más hacia ella. Sentía cómo sus grandes pechos me presionaban mi torso, mientras tanto yo pude besarla en sus labios otra vez para poder mover mi lengua como imitando penetraciones de atrás hacia adelante dentro de su cavidad. Ya mi miembro dolía. Ella comenzó a gemir cuando mis dedos encontraron sus pechos a los cuales hice bajar el sostén para juguetear la punta de mis dedos contra sus erectos pezones.. Ella se volvió loca, arqueó su espalda y comenzó a acariciarme la espalda por debajo de mi playera con desesperación, apretando de vez en cuando la misma y apretando su cuerpo más contra el mío. Sin más que hacer, bajé mis manos hasta sus piernas las deslice por su entrepierna muy suavemente y ella gimió mi nombre como desesperada, comencé a desprender sus botones ¿porque tenía que venir con jeans? Le quedaba fatal pero también mataba mis ganas. Ella comenzó por deslizar acariciando con sus manos mi pecho yo tan sólo mordía mi labio observándola.Me ponía mucho. Al fin desprendí aquellos botones deslicé mis dedos por el borde de su pantalón jalándolo un poco hacia abajo , ella bajó su mano hasta mi masculinidad acariciando por encima de la tela y yo gemí ronco. De repente ella misma se bajó su jean con dificultad, lo mas incomodo era tener sexo en un auto. Cuando se los bajo me miró como loba hambrienta, me beso restregándose contra mi cuerpo ¿quien tenía el control ahora? Yo o ella ? Bajé mis manos y estruje su trasero con ganas mientras la besaba con la misma desesperación, con necesidad frotando nuestras lenguas ,no podía más por lo que ...




                                                                ***






..Bajé mis pantalones como podía, le pedí que se dara la vuelta y comencé a bajar mi boxer y a masturbarme un poco, sin perder mas tiempo me iba colocando un preservativo. Al verla montarme, me acerqué a su cuello con mis labios para poder besuquearla y comencé a presionar mi masculinidad contra su húmeda femineidad, ella se subía y bajaba muy lentamente una y otra vez montándome; empuje dentro de ella, ella gemía con ganas y yo pude lograr subir mis manos para estrujar sus pechos a la vez que la embestía con fuerza. Ella brincaba y movía su deseable trasero para que yo profundizara en ella aún más, sus pechos rebotaban y yo quería lamer esos pezones que tanto jugueteaban entre mis dedos, movía mi pelvis empujando dentro y fuera de ella, quiero decir ella brincaba deliciosamente aún más rápido. Sentía su calor y su humedad interna de su sexo abrazar mi miembro. Unos minutos más tarde y ya habíamos llegado al orgasmo. Su respiración estaba agitada tanto como la mía, luego de aquello ella salió de mí, comencé a quitarme el preservativo para luego aventarlo lejos por la ventanilla del audi y subirme los pantalones junto con el bóxer. Habíamos empañado los vidrios a causa de la temperatura que hacia en esos momentos, afuera hacía un frío invernal que me impedía salir a tomar aire.

Ella estaba agitada había gemido mi nombre tantas veces que quería no terminar más ese acto, me encantaba que gritaran mi nombre. Ahora estaba subiendo sus jeans y acomodándose su pelo un poco, ojeándose en el pequeño espejo del automóvil. Se veía muy sexy despeinada, es una lástima que rompa sus ilusiones, pero aún no lo haré.

Había encendido el auto yo conducía hasta su casa, ella me estaba dirigiendo hacia su dirección. Que amable estoy siendo con ella, pero la verdad que me conviene, me gustaría mucho volverla a ver.

No mencionó nada porque tal vez le haya gustado, si.. Le gusto yo.

Me mira y trata de preguntarme algo pero su timidez se hace presente..otra vez

-Aquí es! Me dice ella, luego de encontrar la dirección indicada que ella mencionó, su casa era grande ¿la podré corretear desnuda alguna vez?

-Nos vemos pronto, preciosa- le digo sonriendo de lado y ella me saluda con su mano abriendo la puerta, baja del auto pero me tira un beso en el aire después de despedirse. Yo la saludo con la mano, porque esas cosas me parecen estúpidas, digo ¿a quien podría tirarle un beso yo? Que ridículo. Veo que se marcha pero me quedo un poco más observando su trasero moverse de un lado a otro, luego la saludo otra vez con la mano como despidiéndome de ella, se veía tan sexy. Luego enciendo mi auto, deseaba dormir un poco después de tanta acción, con una ya era suficiente, no me gustaba quedar exhausto..y planeaba dormir hasta el día siguiente.


Narra Bill:

Desde joven siempre me había gustado ser como mi padre, parecerme más a él, él era único y siempre decía que yo era su hijo especial; que iba a tener lo que yo quisiera cuando él sea famoso. Mi madre.. ella era diferente, mi padre nunca estuvo de acuerdo con ella porque era una mujer difícil de sobrellevar y mi padre siempre lograba hacer lo que él quería y obtenía todo lo que deseaba, sólo por su antojo.


Me gustaba disfrutar de la vida al máximo haciendo lo que mas me gustaba hacer, a veces salía a caminar o pasear en mi auto, despejarme cuando lo hacia falta, cuando necesitaba estar completamente sólo. Otras veces escuchaba música con mis auriculares mientras me relajaba, me gustaba mucho beber café y no había tenido pareja durante mucho tiempo.

Estaba acostumbrado a que me mirasen todo el tiempo ya desde que era chico y a cada lugar que recurría siempre lo hacían pero ¿saben qué? Me gustaba, me sentía admirado, a veces me saludaban y respondía amablemente a sus saludos sea quien sea, no me importaba. Pero otras veces me encontraba con gente que no era de mi agrado, que me insultaban por mi aspecto y debía hacer oídos sordos o les sonreía como estúpido porque me causaba gracia y porque yo vestía mucho mejor que ellos y me veía jodidamente guapo..y de tener muchas mujeres y hombres a mis pies, a decir verdad me reía en sus caras.

Siempre me ha gustado arreglar mi imagen, ser único. Adoraba los collares, el maquillaje y cada vez recurría a un estilista privado cuando me encontraba en no saber que ponerme. Me gustaba por demás ir a las fiestas, emborracharme como cualquier otro chico. La vida es una sola y debes disfrutarla a lo máximo, eso siempre me lo repetía mi padre.




                                                                 ***     




Mis días eran difíciles, en las ultimas semanas había perdido mi teléfono móvil, mis contactos todo! Mis días defendían de ello, pero no importaba, mi padre me compraría uno nuevo pronto. Soy el chico que todos admiran, el chico hermoso que tiene linda ropa y siempre anda exhibiendo su hermosura a donde quiera que iba.

Mi padre era famoso en el mundo de la moda, todos lo adoraban y admiraban, a él le encantaba vestirme con ropa cara y regalarme todo lo que yo quisiera..y mi madre, ¿era necesario aclarar si la tenía? Por cierto sí pero ella abandonó a mi padre cuando yo a penas tenía 16 años de edad, pero eso no viene al caso que me ponga a hablar de ella, que no estuvo cuando más la necesitaba en la vida. Mi padre siguió su carrera y se convirtió en un diseñador de ropa ¿quien diría que llegaría tan lejos? Y no, mi madre nunca apoyaba las ideas y los gustos de mi padre.

Ahí estaba yo, caminando tranquilamente, pensando que algún día encontraría el amor verdadero, sea quien sea captaría mi atención y sin más que decir me podría enamorar profundamente como también podría no encontrarlo jamás. Pero dicen que de la esperanza es lo ultimo que uno pierde, jamás la he perdido ni me rendiré en la búsqueda.

A mis 24 años de edad todavía sueño ser alguien en la vida, como mi padre, me gusta mucho su trabajo es por eso que soy su adorado hijo y el es mi ejemplo a seguir. Fui educado en un instituto de primera clase, los chicos como también chicas me molestaban por ser diferente a veces, pero nada que el dinero y la fuerza bruta no curen ¿es necesario explicar?. Desde chico me enseñaron defensa personal por cómo me veían debilucho o quizá muy bueno y lindo, alguien se aprovecharía de mí ser y de mi cuerpo. También me he hecho tatuajes , mi madre nunca me apoyaba en eso, razón por lo cual ya saben que ella jamas estaba de mi lado, no parecía mi madre sino alguien diferente.

Una vez había concurrido con unos amigos a una casa de tatuajes y por puro rebelde nada más me tatué uno en la nuca. Se podrán imaginar el drama que me armó cuando me pescó con éste, me quería exiliar en un cuarto de la casa para castigarme. Por la suerte que tengo mi padre siempre estuvo presente en mi vida y en cada momento, siempre frenó las actitudes de mi madre cuando se enfadaba.

Antiguamente, color de cabello era negro pero ahora lo tenia rubio, adoro como se luce, me encanta así como también mis hermosas plataformas y mi adorado cachorro.

Sí, yo me había comprado una mascota, fue amor a primera vista, cuando lo vi supe que iba a ser mío en ése instante, un bulldog inglés, quien lo diría. Pero ahora había crecido lo suficiente como para ya no poder cargarlo en brazos algo que me daba lástima porque me gustaba cargarlo y llevarlo a donde quisiera. Él se robaba muchas miradas algo que me hacia sentir un poco celoso, ahora era todo un perro con porte que intimidaba como también inspiraba ternura.


Me encontraba en un bus, leyendo uno de mis libros favoritos, hacía mucho frío podría nevar en cualquier momento por como helaba. Vestía con una chaqueta negra y mi bufanda alrededor de mi cuello, algo de lo que mi padre me obligaba era a que cuide bien de mi salud y yo jamas le había desobedecido a algo tan importante como éso. Era vegetariano con un fin nada más, y eso se trataba de poder lucir las diversas prendas que mi padre me obsequiaba, además de lucir con un cuerpo hermoso y envidiable.

Bien, el bus estaba lleno de gente en el transcurso del tiempo que llevaba allí adentro, siempre aparecía uno que otro chico o chica que me admiraban y querían saber más de mí por simple curiosidad. Algunos de aquellos pasajeros me trataban con simples conversaciones. Yo nada más les decía lo justo y necesario, no era de hablar mucho.. Sabia que yo les llamaba mucho la atención a los demás.

Me dirigía hasta la casa de una de mis amigas, mi mejor amiga. Su apartamento estaba a varios kilómetros de mi casa y deseaba ir a visitarla porque siempre que podía lo hacía. Yo aún no acababa de leer el libro que tenía y me percaté de un chico que acababa de sentarse al lado mío. Lo observé un poco, disimuladamente.

El chico lucía como cualquier otro, pero éste tenía aspecto de ..no supe describirlo en totalidad.

Su vestimenta no combinaba por más que encontrara la manera de darle vueltas al asunto. Su cabello era castaño no muy largo y estaba ligeramente recogido. Su tez era blanca pero en ella resaltaba un notable lunar pequeño en una de sus mejillas. Físicamente era delgado algo robusto, joven, musculoso.. Pero su barba estaba bastante descuidada.


-Hola, mucho gusto, me llamo Bill - le había tendido la mano, realmente me daba asco su descuidada barba, pero él me miró a los ojos, sus ojos cafés claros y..

-Me llamo Tom. - Dijo con seriedad y en tono seco. Al escucharlo notaba cómo mis ganas de responderle se esfumaba. No estrechó mi mano y me quedé como idiota con la mano alzada, por lo que traté de pensar que no era de fiar. Tal vez yo no le agradaba, ni mucho menos yo no le caía bien. No lo juzgo ¿Quien se encuentra con un Bill Kaulitz todos los días? En esos momentos había bajado la mirada por unos segundos, su actitud despreciable me lograba incomodar más de la cuenta.

-E-es un gusto conocerlo, Tom. - Le dije apenado, me molestaba más aún ser tan educado. Sin dudas yo le caía muy mal, y no traté de verlo sino hasta cuando me puso una de sus manos en mi hombro. Cuantas confianzas..pensé para mi mismo.¿y éste qué tiene?.

-Digo lo mismo- Me dijo aun con la misma seriedad, yo lo miré a causa de la respuesta.

-Pero no me trates así que a penas tengo 25 años - Me recriminó y comenzó a juguetear con su piercing que tenía en su labio inferior, algo de lo que captó mi atención en su totalidad.

-N-no lo haré. - Le dije, tragando pesado. Me estaba tensando levemente. Me estaba.. ¿seduciendo con ese par de arete que tenía en su labio? Me había sorprendido demasiado. Mi humor no se había esfumado ¿qué se cree?

-Más te vale. - Me dijo apoyándose en el respaldo del asiento del bus, haciéndolo más hacia atrás presionando el dicho botón y cerrando sus ojos ¿quería dormir? Bueno, no quería molestarlo, así que seguí con mi libro, leyendo un poco más sin darle importancia.

Narra tom:

¿Que tenía ese rubio? Se me había quedado viendo como un idiota, por demás no tengo la mejor ropa y me visto con lo primero que encuentro. Aunque también analicemos que no soy un una preciosidad como éste que parece haber escapado de una cara tienda de ropa..Y no lo juzgo, se ve bien y tiene buen aspecto.

Me quedé echado en el asiento queriendo dormir un poco, pero ese maldito libro me llamaba la atención ¿que mariconadas leía ese tal rubio?

-Qué mierda lees? - Le pregunté graciosamente soltando una risa chistosa. Se veía tan concentrando que era una lástima sacarlo de sus lecturas.

-Se llama crepúsculo y no es cualquier cosa. - me dijo indignado y apretó sus labios continuando la lectura, me parecía divertido molestarlo. Se veía ador.. No, no se veía adorable, pero me causaba gracia su reacción. Es decir que ya tenía con quien entretenerme hasta la primera parada del bus.

-Esas mariconadas son de niñas!. - Le dije graciosamente otra vez, quería hacerlo enfadar, quería ver más de su carácter y su reacción.

-Si lo molesto, puede retirarse a otro asiento.- Me dijo muy concentrado sin dar señales de rabia algo que ..me pareció aburrido. Moví mis labios pensativo y pulse el botón para que mi asiento recuperara la forma anterior.


-Y si no quiero irme ¿me obligarás?. - Mis palabras sonaron amenazantes. también estaba bromeando, por lo que el chico me miró a la cara cerrando su libro, se paró del asiento queriendo salir de donde estaba.

-¿Me darás permiso de irme?. - Me dijo pero yo tenía mi mano apoyada en el asiento del frente, frenándole el paso, no quería que se fuera, ya me estaba divirtiendo.

- Por favor ¿me da paso, señor?. - La manera en que lo dijo me hizo reír ¿me lo había dicho para que me encabrone? Estaba equivocado, eso no surtía efecto ya.

-¿ Y si no quiero? Que harás?.- Le recriminé con una sonrisa medio de lado, éso sonaba a amenaza otra vez pero me divertía mucho por sus reacciones. Me queda mirando como si fuera un inocente niño.

- P-por fav-or. - Respondió el rubio, sonó como un niño cuando piden dinero para algo importante , acaso ¿se iba a largar a llorar o qué? Más me divertía aunque su rostro no era de rabia.

-No quiero. - Le dije soltando una risa y comenzó a forcejear a quitar mi brazo de delante de él para poder salir. Su fuerza me sorprendía pero nada que mis músculos no podían, yo lo agarré de las muñecas como obligándolo a sentarse en su asiento, él se quejó de dolor y la gente que quedaba se nos quedaron viendo. Casi se caía encima mío el muy idiota.

Narra Bill:

Me caía bien hasta ahora, además de su aspecto descuidado me trataba de esa manera se estaba burlando de mí, quería molestarme. Lo estaba logrando a pesar de que trataba de tranquilizarme. Joder.. qué pesado! me dije para mí mismo. Pero la ventaja que iba sólo, o éso creía yo. Por momentos me imaginaba a todos sus amigos dándome una tremenda golpiza.

Auch! Solté, acariciando mis muñecas, era fuerte.

Me quedé quieto resignado. Mis gnas de leer se habían esfumado. Me había cruzado de brazos y miraba hacia la puerta de salida que por cierto estaba lejana a mí.. Yo estaba encerrado entre éstos asientos ..pero nadie podía contra Bill.. Él encontraría la manera y las soluciones siempre.






                                                                ***                                     





Narra Tom:



Me causaba gracia su aspecto..se veía como uno de esos niños el cual le robas un dulce. No me dirigió la palabra, ¿realmente lo había enfadado? No me importaba, se veía gracioso. Quién o qué persona lee ésa clase de libros de niñas. Yo jamás leería a menos que sea algo sobre sexo. A pesar de que no me gustaba leer definitivamente digamos que prefiero ver películas de porno a leer, además es más entretenido.

Cuando estuve a punto de abrir mi teléfono móvil, había mirado hacia el frente, notaba que ya era tiempo de bajarme, debía reunirme con mis amigos.. ésta noche iría a un bar nocturno a divertirme como nunca.


Narra bill:


Ya había pasado unas horas, el chico que tenia al lado no me hablaba ,hacía bien! Faltaba mucho tiempo para luego tomar otro bus, el último por lo que traté de dormir un poco, haciendo el asiento hacia atrás. Todo era silencio y me asustaba un poco. Había guardado mi libro en la mochila que tenía del lado de la ventana con anterioridad, no me agradaba meter la misma en el buche de arriba porque no quería que alguien se equivocara y llevara mis cosas.

Todo se mantuvo en silencio lo que me asustaba un poco. Una señora se me acerca, reclamándome que ya era tiempo de bajarme, despierto y logro bajarme del mismo, el chico ya no estaba en ningún lado, todo me parecía extraño.

Al bajar me dirigí hacia otro bus el cual me llevaría directo a la casa de mi amiga,pero no lo hice, hice un amague para sacar mi boleto y decidí ir en busca de algo para comer y tomar, tenia sed..mucha sed y hambre, por momentos me sentía observado, en sí había mucha gente y eso sólo me hizo calmarme.

Luego que había comprado un par de cosas decidí tranquilizarme, ése chico molesto no estaba por ningún lado y yo me había creído aquello.


Narra Tom:


Me dirigía hasta el apartamento de uno de mis amigos, teníamos planeado todo. Nos reuniríamos en un bar, cada noche las cosas se ponían buenas.





Narra bill :



Cuando noté la cola de gente en el bus..solamente observé muy disimuladamente decidí caminar hasta la boletería y luego hasta el dicho bus, al parecer no había ningún rostro familiar. No quería llamar a mi amiga, deseaba sorprenderla. Observé los rostros de la gente, pero no estaba ése molesto chico, así que respiré aliviado encaminándome hasta éste.



Narra Melany:


Había pensado en él y esperado todo el día que él me llamase, suspiraba bajo mirando mi móvil a cada momento me sentía muy ansiosa pero luego pensé que salir era la mejor opción, tomar aire fresco para distraerme un poco así dejaba de pensar en él. Así que salí con los auriculares puestos, un poco de música no vendría mal, comencé a caminar, planeaba recorrer un poco ciertos lugares.

Ya estaba harta de esperar, me estaba preocupando ¿y si sólo quería sexo? ¿Y si deseaba sorprenderme? Vaya,mis pensamientos eran tan contradictorios. Decidí buscar su número y llamarlo de una buena vez, algo me decía que no era buena idea.

-Hola, preciosa! - me responde rápidamente, me hablaba bajo, como ¿en una situación incómoda?

-Hola Tom ¿Podríamos vernos, ésta noche? - le digo muy ansiosa al escuchar su voz del otro lado.

-Ehh.. Tal vez en unos días, te vea, porque tuve que.. Salir de la ciudad..por..problemas con..mi auto. - Se notaba nervioso lo que me preocupé un poco, no quería pensar en qué situación se encontraba.

-¿te encuentras bien?- me animé a preguntarle..no sonaba muy convencido de lo que decía, no quería pensar lo contrario.

-Si, estoy perfectamente. Adiós. - Luego de aquella respuesta había cortado, comencé a preocuparme más y me había quedado un poco pensativa por como me hablaba,miles de pensamientos se me cruzaban por mi mente en ése instante.


Narra Tom:


Justamente venía caminando y me encontré con una rubia muy caliente, tenía cabello largo y unas curvas que me volvieron loco.

Mi teléfono comenzaba a sonar justo en el momento menos indicado. Era una de las tantas, pidiendo por mi cuerpo. No quería subir la voz porque no quería que me escuchara ella, así que después de algunas mentiras le corté. Ya no era divertido tener que aguantarlas, algunas me tenían harto al estar pendientes de mi vida.¿que les importaba que hacía y que no?




Narra Bill:



Al momento que me subía a paso medio apresurado, buscaba un asiento cercano a la ventana otra vez, justo a la mitad del camino, más cerca de la puerta ya no quería que me sucediera lo mismo que hace un par de horas atrás en el otro bus. No quería otro tipo pesado cerca de mí.

Comencé a beber un poco más de mi coca-cola, me encontraba con mucha sed y hambre por lo que seguidamente había sacado una porción de pizza de su empaque para comenzar a darle algunos mordiscos, estaba muy buena.

En cuanto terminaba mi porción de pizza y bebía de a poco con el sorbete y no sé porqué a algunos no les gustan los sorbetes, son limpios y cumplen su función.

Luego de algunas aburridas horas, comenzaba a darme sueño hasta que de golpe me desperté. Ya era hora de bajarme. Bajé del mismo, con una sonrisa en mi rostro ya iba a sorprenderla! Hace largos días que no la veía y planeaba ir a visitarla algún día. Su nombre era Ashley y éramos amigos desde niños. Cuando comencé el instituto, ella y yo siempre nos ayudábamos mutuamente, ella era como yo y además de todo eso nos contábamos absolutamente todo, como lo hacen los mejores amigos.

Al bajar me encamine hasta las veredas, caminando tranquilamente, me sentía observado pero no dejaba de ser amable, saludando a los que lo hacían. Buscaba con la mirada las calles para no perderme, prefería hacerlo caminando ya que en taxi, es diferente. Luego de varios atajos me encamine hasta la planta baja del edificio pero antes que nada llamé a su teléfono marcando el código, no le pensaba responder.

-Hola?. - Al escuchar su voz ella ni se imaginaria que sería yo, así que la dejé hablando sola y decidí elegir las escaleras en vez del ascensor. Esas cosas no me gustaban, nunca confíe en ellas, me transmitían pánico, eso me ocurre por ver tantas películas de terror.

Me sentía totalmente ansioso, ya estaba en la puerta de Ashley, mi amiga. Toqué timbre y luego ella se asomó por la puerta.

-Bill!!! Qué gusto me da verte!! - Me dijo emocionada abriendo la puerta con total libertad, me rodeó con sus brazos y yo respondí al saludo gustoso de verla.

-Ashh!! Cuánto tiempo!! - Le digo abrazándola con fuerza y ella me invita a pasar. Lamentablemente ya no nos veíamos tanto como antes, ella estaba siguiendo su carrera favorita, no le daba tiempo y nuestros horarios nunca coincidían.

-Pero mírate!! Estás más guapo y más rubio!! - Me lo dijo con todo su carisma y ternura, sin dudas ella estaba muy sorprendida de verme.

- Si! Me gusta mucho tenerlo así, y tú no haz cambiado nada, pero te vez guapa también, eh! . - Le dije separándome del abrazo, y por fin sentándome en uno de los cómodos sillones.

-Yo adoro mi cabello, pero en cambio tú!! Está divino! Siéntete como en casa! - me dice, se había dado cuenta, mi cabello estaba más rubio que de costumbre.

-¿qué ha sido de ti?- le pregunto con toda la amabilidad del mundo y veo que trae dos cafés. Vaya que atenta.

-Ya sabes! La medicina no es nada fácil pero es lo mío y es lo que más me apasiona ¿y de tí? - me dice emocionada. Su carrera favorita, sin dudas.

-Yo..todavía nada pero ya conoces a mi padre, quiero ser como él y ocupar el puesto. -

-Oh..ya veo, negocios familiares ¿no?-

-por supuesto! - Le digo sonriendo, agarrando la taza de café con cuidado para beberlo de a poco.

- Y ya ..Haz conocido a alguien? Eh! Cuenta!!!. - odiaba cuando me preguntaba esas cosas, yo no era de los que van con la primera que conocen..diría que.. Lleva tiempo para mí el decidir si alguien verdaderamente me gusta. Soy muy a la antigua.

-No.. A nadie.- Digo negando y sonriendo tímidamente, ella me conocía. Pero no había conocido a nadie realmente. Sólo a ése molesto chico en el bus.

-Ya aparecerá pronto Billy! Ya verás!. - me dice y yo bajo la mirada, un poco. Esas cosas nunca me suceden será porque no soy tan confiado o porque me gusta conocer por más tiempo a alguien.

-Debes tener sueño ¿verdad? Ha sido un viaje agotador.. - Tenía mucha razón, ya se estaba haciendo tarde y me sentía exhausto.

- Si, a donde dormiré, Ash? - le preguntaba atento pero luego me di cuenta que ella tenía un sofá cama desde la última vez. Mañana planeaba ir a pasear o de compras y divertirnos como en los viejos tiempos. Me agradaba estar con ella, era muy simple y tan como yo.


- ya conoces dónde ,Billy!! - me dice divertida lanzándome una mirada de lo más tierna y luego ríe-

Ya sabía la respuesta, sin dudas. Habíamos hablado un rato más sobre que fue de nuestras vidas y me ayudaba a tender mi cama, ésta era muy cómoda. Recordaba cuando antes nos quedábamos los dos a ver películas de terror de noche, me divertía mucho cuando se asustaba, ella me abrazaba fuerte y se escondía su rostro en mi pecho, yo sólo reía por sus reacciones.

La luz ya permanecía apagada, nos habíamos dado las buenas noches, acostados en sus respectivas camas, cerré los ojos y..comenzó la pesadilla. Comencé a soñar con ése chico, comenzaba a acosarme y perseguirme como un maniático, yo sentía miedo. Parecía una película de terror en el cual al que matan es a mí, pero cuando me daba la vuelta ya no estaba, era como uno de esos sueños locos del que despiertas a media noche gritando, pero no, no grité ni me había despertado.



Narra Tom:



Nos habíamos ido hasta un callejón oscuro, la rubia había aceptado ir a mi lado. La comenzaba a besar muy lentamente, mis manos estaban delineando sus curvas. Ésta tenía un vestido muy provocador color amarillo que marcaba bien su cuerpo. Su rostro era casi inmaculado de tez blanca y se notaban algunas pequeñas pecas marrones claras en él. La comencé a besar con mas fuerza,con mas ganas. Ella enseguida me bajó los pantalones, noté como sus manos me acariciaban e iban con sus dedos recorriendome la entrepierna. Sin más ella comenzó a bajar y arrodillarse hasta tomar mi miembro con sus manos. Se lo engulló entero. Ahí mismo comenzaba a gemir bajo y le estaba desordenando su cabello con desesperación. Le exigía que no se detuviera en mitad de aquello, ella obedeció pero luego de unos minutos me corrí en su boca algo de lo que ella disfrutó gustosa. Se relamió los labios y se arregló su cabello luego me subió los pantalones junto el boxer y me miró provocativa. ¿Le tenía que pagar?.. Por supuesto, debía hacerlo, me lo había susurrado en mi oído de manera sensual. Nada era gratis.




                                                                    ***






En cuanto llegue a la casa de uno de mis amigos simplemente llegué y me recibieron en la casa automáticamente. Estaban bebiendo y me invitaron un par de tragos antes de ir al Night club. Estaba equivocado. Se hablaba bien de aquel lugar. Tenia la fama de ser demasiado top, el mejor diría. Era bastante grande y las luces te podrían cegar, los tragos eran lo mejor del lugar además de las mujeres ligeras de ropa.


Habíamos ido en auto, y mi teléfono no paraba de sonar y sonar por lo que lo apague y lo dejé en uno de los bolsillos de mis pantalones. Qué morena insistente! No me podría imaginar con novia..Todo había ido a la perfección y al pasar las horas el lugar se encontraba repleto de gente.


Narra Bill:


Habíamos salido con Ash a pasear por las calles, recorriendo diversos lugares, fuimos al shooping . Habíamos comprado mucha ropa, joyas, yo había elegido unas plataformas de papas fritas, me llamaban mucho la atención y una que otra chaqueta. Habíamos ido a almorzar ,sorprendiéndome sin dudas ella sabía cual era mi plato favorito. Luego de almorzar a gusto, habíamos ido hasta un hermoso museo, amaba esos lugares, eran increíbles.. Quería estrenar mi nuevo teléfono ahí mismo! así que entre vueltas y caminatas por éste, sacaba fotos a lo que más me gustaba. A Ash le gustaba esos lugares, por eso nos llevábamos tan bien.


Después de caminar sin parar, nos dirigíamos hasta una playa, en un taxi, allí mismo nos encontramos con su hermana, ella era tan tímida. Yo desde que la había conocido ella me había llamado la atención, pero era muy joven en aquel entonces. Tenia que esperarla eso no me importaba. Estábamos ahora caminando por la arena yo no dejaba de sacar fotos al hermoso paisaje, su hermana se llamaba Lola. Ella tenía su cabello rojo fuego, era hermosa y tímida por cierto.


Ash nos había dejado sólos un momento yo había comenzado a charlar, a hablar más sobre mí, realmente me interesaba saber más sobre ella. Por momentos nos quedábamos mirando sin tema de conversación, ella siempre comenzaba a hablar de algo diferente.


La había pasado bien. Ahora estábamos en el apartamento una vez más, ya sería otro día. Seguramente Ash tendría algo planeado pero yo quería salir por mi mismo.


Así que me arreglé un poco, me había colocado una peluca rubia porque quería cambiar de look, me había puesto un pantalón ajustado color rojo y una chaqueta negra que hacía juego.. y salí a tomar aire fresco. Habían pasado largos minutos, se hacía más de noche, era perfecto, caminaría hasta un club. Tenía muchas ganas de beber y conocer gente nueva.


Me encontraba allí mismo, me había sentado en la barra, al lado mío había una chica que se tambaleaba un poco y comencé a hablar con ella..se veía ebria ¿como una mujer tan hermosa se encontraba en un lugar como éste? Yo ..comencé a preocuparme por ella, y no quería que alguien le haga algo en ése estado.


-Hola, ¿cual es tu nombre?- Le preguntaba y ella volteo a verme sonriéndome ampliamente.


-Mi n..nomb..bre esss..Fffraancess- me había dicho, a decir verdad no sonaba bien que estuviese tan ebria..



Narra Tom:


Ni sabia cómo había llegado a la cama, mi cabeza me dolía a horrores. Mi brazo se encontraba cubierto con una cabellera no tan larga, de color castaña ligeramente ondeada veía su rostro, una morena de labios gruesos.. Muy hermosa, por cierto. No tenía pechos grandes como había imaginado. Seguí orservandola bien..tenia una mini y muy buenas piernas como así también buenas caderas. Trataba de levantarme sin tratar que se despertara y sentí un pequeño jalón en mi brazo.


-A dónde vas, cariño?. - su voz era muy hermosa cuando volteé a verla ella me miró con esos profundos ojos negros. Vaya.. Es aún más hermosa de lo que pensaba. La observé desde arriba.


-a tomar un baso de agua. - Respondí con mala gana. Ella no tenía la culpa de que amaneciera con resaca pero comprendía.



Narra Bill :


Había pasado bastante tiempo, pero trataba de no beber tanto


-Soy Bill. -Simplemente le sonreí amable, se notaba que no confiaba en mi y en extraños..


La chica en verdad ni hablaba..pero no la quería dejar irse sola a menos que la deba acompañar hasta su casa,no me gustaba verla en ése estado, cualquier chico se aprovecharía. Yo bebía un poco de vodka y admiraba el lugar en el que estaba. Las luces comenzaban a aparecer así como también la música, veía algunas mujeres bailar y moverse. Había un lugar apartado que tenia un caño en medio y se habían encendido las luces enfocando ése lugar en particular, parecía que alguien importante iba a venir,no importa, quería ver más. De repente había aparecido una chica en el escenario, todos habían volteado a verla y comenzó a mover sus hermosas curvas, me parecía algo entretenido y hechizante. Sus caderas se movían con la música y desbordaba sensualidad en cada movimiento, ella comenzó a acercarse a algunos hombres para bailarle muy de cerca. La mujer era un poco morena, tenía unas hermosas curvas y vestía muy sexy. Noté como se le acercaba a alguien apoyó su espalda contra el pecho de él, moviéndole y rozando su trasero contra su pantalón una y otra vez. Luego comenzó a bailarle y moverse restregando todo su cuerpo, ella descendía y ascendía frente a éste. La mujer luego se encaminó hasta un caño el cual comenzaba subirse y moverse en éste de manera provocadora. El espectáculo duró unas horas hasta que aparecieron más mujeres en la pista ya me estaba aburriendo, quería marcharme. Volteé a ver y frances ya no estaba ¿a dónde había ido con ése estado? Había comenzado a buscarle con la mirada, había salido de la barra en ése momento, para buscarla con la mirada por el gran lugar


Me encontraba de espaldas y luego oigo una voz..que me hace erizar la piel.


-Hola preciosa.


Me sobresalté al notar sus manos en mi cadera. Su pecho estaba cerca de mi espalda, sentí su respiración chocar mi cuello..su barba rozó ligeramente que me hizo estremecer. Sus labios se pegaron en mi cuello presiono suaves besos y luego me logró dar algunos húmedos besos. Sus labios eran suaves.. En ese momento sentía un puntazo de excitación recorrerme entero. Sus manos estaban presionando más..


Había mordido mi labio para no jadear. Se sentía tan bien que me hizo ladear mi cabeza hacia un costado para darle más lugar. ..un chico me estaba..¿..besando? ..


Me quedé estático.


- Te vienes conmigo? Eh, preciosa..


No dije nada pero asenté y sentí sus manos tocar las mías.


Comencé a caminar hasta donde me dirigía detrás de éste. Su aspecto me resultaba familiar.


En cuanto me miró ..ya no había vuelta atrás.


-Así que aquí te prostituyes?. Soltó una carcajada.


Me quede estático. Mudo. No lo podía creer.


- Eres un imbécil! Sólo Venía a beber algo. -le había respondido sorprendido.


¿Preciosa? ¿Yo? Es enserio? Si no fuera porque me había provocado demasiado no hubiera aceptado ir con él


-¿Q-qué haces aquí?


-También tengo el derecho de divertirme. - Me dijo en tono seductor. ¿Qué?. Me atrapa entre sus brazos y comienza a besarme el cuello. No tenía control de mi cuerpo en ése momento.


- J-joder..qu-qué haces.. -. Logro decir soltando audibles jadeos sintiendo mi piel arder.


-Veo que lo disfrutas. - se rió en mi cara.


Desliza la punta de su lengua por el lóbulo de mi oreja. Me estaba volviendo loco.


Su mano estaba deslizándose hacia mi entrepierna sus dedos estaban rozando aquella zona sensible..ya no podía más.


Entre gemidos nos estábamos desvistiendo en aquel reservado, él me acariciaba recorría con la yema de sus dedos mi piel expuesta..muy suavemente. Si no fuera porque me había excitado tanto no hubiera accedido a hacerlo.


Estábamos en una habitación del reservado, estaba pasándola bien.


Su barba me hacia cosquillas, sus labios suaves recorrían mi torso, el chico estaba subiéndose arriba de mí cuerpo desnudo, me estaba besando hasta llevarme a la locura. Su boca atrapaba uno de mis pezones yo nada más acariciaba su espalda muy suavemente.


Lo estaba disfrutando mucho.


Ahora se encontraba dándome mordidas por todo mi torso y yo me quejaba de placer.


Se abrió paso entre mis piernas comenzó a masturbarme con una de sus manos. Lo hacia deliciosamente bien. Me llevaba al mas alto placer y yo le clavé las uñas gimiendo repetidas veces.


Luego sentí como me estaba metiendo uno de sus dedos a lo que me removí y arquee mi espalda. Sus manos en mi miembro se movían hábilmente. Ésta vez sentí como colocó un tercer dedo en mi interior, sus manos moviéndose me colmaban de placer. Me estremezco por sus besos por mi abdomen sentía como iba ascendiendo. Me besó en los labios con delicadeza, su piercing rozaba entre mis labios y su lengua se abría paso de entre los míos. Cuando me besó su lengua recorría ansiosa por dentro de mi cavidad explorando perfectamente y rozando mi paladar, unimos nuestras lenguas en un beso apasionado colmado de placer.


Entre suspiros y gemidos logré sentir cómo me estaba penetrando de a poco, algo frío me había puesto, lo que logró que se mueva más comodidad dentro de mí, aunque sentía punzadas de dolor, éstas se esfumaban de a poco. El delicioso movimiento de su pelvis chocaba con mi trasero cada vez profundizaba más en mi. Entre besos caricias y movimientos apresurados llegamos juntos al orgasmo y ambos vaciamos nuestras esencias.





                                                                     ***





Al notar sus suaves besos por mi cuello que me daban hormigueos por todo mi cuerpo..de repente comenzó a sonar mi teléfono a lo que le daba la menor importancia.

Me sentía embriagado de placer a causa de aquellos besos.

En cuanto caí a la realidad..

mi teléfono estaba sonando..otra vez.


Mi cabeza tenia miles de pensamientos que comenzaban a perderse,esfumarse; era reconfortante que lo haga, me sentía cómodo en sus brazos y me gustaba. ¿para que mentir?


-Deberías irte, precioso .- sentí ese susurro en uno de mis oídos y mi piel se eriza con su cálido aliento.

No le respondí.

El teléfono estaba sonando otra vez.


- Precioso.. Tu teléfono. Alguien está preocupado por ti..- Me dijo nuevamente, no quería ni deseaba levantarme, me sentía tan bien en sus brazos.


Narra Tom:


El sentimiento de excitación se incrementó cuando me dejó besarle el cuello y me dejó hacer una ligera presión en su caderas. Cuando noté que le encantaba, mis manos pasearon por su torso descendiéndolas. Noté por su rostro que no quería que parara, lo supe por su reacción.

Cuando comenzó a sonar su teléfono, notaba su rostro de placer. Se sentía perdido con mis besos, lo sabía.

Me tienta, me incita y le sonrío con malicia.

Salgo de él con delicadeza y su cuerpo queda inerte sobre la cama. Oigo un leve pesado suspiro, noto que se sienta en ésta y observo que busca de entre sus bolsillos de su chaqueta. Saca su móvil en cuanto me visto él se aparta y me observa. Veo que habla bajo, está en problemas, que niño travieso..rebelde. La música no dejaba de sonar, Bill había colgado, me miraba y observaba; ésta vez notaba cómo se iba colocando sus prendas. Su rostro se coloreó un poco y me limite a preguntarle ciertas cosas. Yo lo estaba observando desde mi lugar sin decirle absolutamente nada.

Noto su rostro de nerviosismo y se queda estático ante mi mirada.


-Que miras?. - Me dice, me mira confuso.


- Te gusta lo que ves?.- Está ligeramente ruborizado. Observo su piel blanca, sus tatuajes incluso el sudor en su piel. Nunca me gustaron los hombres, pero éste en especial era único.

No le respondo.

Sus gestos me dan en gracia.


-Es curioso. Creí que nunca volvería a verte. - Le dije sin romper contacto con su mirada.

En cuanto se relame los labios, lo observo. Él me esta provocando.

Me acerco acaricio su rostro.


Narra Bill:


No parecía un mal chico después de todo en ningún momento me forzó a hacer algo que no quisiera. En cuanto respondí el móvil noté que era mi padre. Me preguntaba cómo estaba y dónde y si la estaba pasando bien; a lo que yo le respondí por lo bajo que sí, que estaba bien, que no se preocupara que estaba con una de mis amigas viendo una película en el cine. Debía mentirle.

El chico me miraba.

Cuando corté él se acercó..

Noté que algo se instalaba dentro de mí, un cosquilleo bastante extraño que comenzaba a atacarme fuertemente. Sus manos acarician mis mejillas suavemente, su mirada penetrante me intimida demasiado. Entre abro mis labios en shock. Se me eriza la piel. Su mano sobre mi barbilla débilmente me atrae hacia él pero se detiene, a cierta distancia.


-Deberíamos vernos en otra ocasión, no crees, precioso?. -Su aliento cálido choca contra mis labios a lo que siento como mis sentidos se pierden. Sus labios me tientan.

El corazón se me detuvo en ése instante.

Me quedo mudo. Estático. Me.. ¿gusta?


-Responde. -Su voz retumba dentro de mi interior.


-Tal vez.- Le respondo al fin. Comienzo a desesperarme, él sabe que me está provocando.

Su rostro se desvía y se separa de mí buscando entre sus bolsillos.


Hago mi cabeza hacia atrás mirando hacia el techo. Que cruel tentación.


Narra tom:


Intercambiamos los números al instante, el rubio me tentaba. No le había dado el gusto de besarlo y se le notaba en su rostro la tremenda frustración.

Intenso y caliente. Me la había pasado muy bien. El rubio estaba tan estrecho que tuve que penetrarlo lentamente no quería partirlo en dos. Le gustaba tanto que lo veía en su rostro, su respiración entrecortada me lo estaba dando a entender lo mucho que le encantaba.


Narra Robert:


Bill me había contado que tenía ganas de ir a visitar a su mejor amiga. Yo nunca le impedía absolutamente nada, era como uno de esos padres liberales y tenía ganas de saber si había llegado bien. Él nunca me llamaba cuando la estaba pasando bien pero ya había pasado un día y no sabía nada. Me había contado que estaba en un cine que se divertía mucho, que me quería y la estaba pasando mejor que nunca.

Su mascota no dejaba de extrañarle de vez en cuando me lo llevaba a mi trabajo para que no se sienta tan triste. Mi hijo tenia ese carisma que cuando no estaba, se notaba muchísimo.


Narra Tom:


Lo llevé conmigo. Habíamos caminado juntos saliendo de aquel sitio hasta donde se hospedaba y él aceptó.

Ya dentro, el chico me dio las gracias y caminó hacia la entrada. Estaba encaminándose hacia donde daban las escaleras y yo me había despedido de él y lo veía irse apoyando mi cuerpo en el umbral de la puerta de planta baja, hasta ver que llegaría sano y salvo.

Me sonreía yo le sonreía de vuelta. Mañana era lunes y tenía planeado conseguirme un buen trabajo. Caminaba con las manos en mis bolsillos y mi cigarro en los labios cuando me crucé con un tipo, llevaba agarrada de la mano a una mujer que por cierto iba ligera de ropa, vestía con un top y una mini, usaba tacones. En cuanto encendí mi móvil noté varias llamadas de Melany. Me sorprendí pero lo guardé en mis bolsillos sin el mayor interés. Había tomado un taxi, y ya estaba en la casa de uno de mis amigos..era de madrugada y había encendido otro cigarrillo.



Narra Bill:


Mi padre se la había creído, de eso estaba seguro. Jamás le había ocultado algo tras un teléfono, pero debía.

Me despedí del chico, joder lo había pasado espectacular. En cuanto vi la hora en mi móvil noté que ya era madrugada y que debía explicarle todo a Ashley.

Me encontraba en el pasillo, abrí la puerta entrando a dónde vivía Ash, las luces estaban apagadas y mi cama estaba hecha. Había muchas bolsas de compras en la mesa y en un rincón, de esas mismas de las que cuando habíamos ido al shooping y diversos lugares, habíamos comprado muchas cosas y de las cuales usaríamos pronto. Una sonrisa se me dibujó en el rostro al haber recordado ése momento. Pero recordé a Lola una vez más..




                                                                     ***







Narra Melany:


Me sentía muy triste, había estado llamando a Tom incansablemente, pero él no respondía. Comencé a llorar en mi almohada y a gritar fuertemente contra ésta; pataleando como niña. Me sentía frustrada y pensaba en muchas cosas más malas que buenas. Tal vez él me había usado, tratado como ingenua. Ya no quería ver ni estar con ningún otro hombre más en mi vida. No había dejado de pensar en cosas estúpidas, no dejaba de pensar en él. Negué ante los estúpidos pensamientos que tenía, comenzaba a preocuparme por mi misma. Tal vez él me sorprendería pero mañana sería otro día y planeaba disfrutarlo sin darle importancia.



Narra Lola:


En las noches, cuando la luna reflejaba en la ventana de mi habitación adoraba asomarme hasta la misma disfrutando de su luz, podría quedarme horas observando la misma como también las estrellas que simulaban ser pedacitos de diamantes brillando en el oscuro cielo. Recordaba las noches que Bill y yo nos recostábamos sobre el pasto para mirar el firmamento. También recordaba las veces cuando nos besábamos aún siendo inocentes jovencitos.


En la adolescencia nos habíamos divertido muchísimo pero ahora Bill había crecido lo suficiente ya no era el mismo flacucho pelinegro con quien solía estar en compañía en todo momento, ahora era todo un hombre y eso me hacía fantasear en nuestro futuro juntos, como una bella historia de amor sacada de un cuento. Mi príncipe, mi Bill.


Narra Bill:


La luna estaba reflejándose en unas de las ventanas de uno de los lados donde yo permanecía recostado, me había quedado observando la oscura noche, pensando en Lola y me preguntaba si ella estaría viendo lo que yo.


Antes nos quedábamos horas viendo las estrellas, contándolas buscando formas, eramos niños inocentes; de vez en cuando me gustaba acercarme a sus labios y propinarle inocentes besos. Me gustaba tanto abrazarla y sobre todo protegerla cuando alguien se acercaba con malas intensiones a ella.


En la adolescencia nos escapábamos hacia mi casa, en mi cuarto nos besábamos, nos volvíamos locos nos gustábamos tanto. Frecuentemente nos besábamos tanto que nos desnudábamos a causa de las ganas, nos acariciábamos recorríamos con nuestras manos por nuestra la piel expuesta besarnos hasta desgastar nuestros labios. Su piel blanquecina hermosa la recorría con mis labios por todo su cuerpo, mis manos viajaban por su piel , allí podría pasar lo inesperado. Todavía recuerdo nuestra primera vez, ella estaba lista yo estaba practicandole sexo oral, bajo las sábanas no me olvidaba ése día ella gritaba como nunca, se retorcía de placer cuando mi lengua recorría su abdomen.. Hasta su punto máximo de placer deslizando mi lengua contra su sexo con movimientos insistentes de abajo hacia arriba con delicadeza moviendo la misma, después movía dos de mis dedos dentro de su interior imitando penetraciones a la vez que mi lengua exploraba también su interior ; cuando sentía su humedad venirse de a poco.Mis manos continuaban acariciando su sexo y mi lengua se hundía y al poco tiempo sentía surgir su miel, se había corrido en mi boca algo de lo que me excitaba de tal manera, que mi miembro dolía a causa de la excitación ; luego ella me pedía me rogaba que me la haga suya una y otra vez me lo pedía, lo rogaba.


La primera vez dolía, dolía mucho lo veía en sus lágrimas, las mismas iban rodando hacia sus mejillas, pero cuando yo le había dejado tomar el control, sentí que de un movimiento rápido estaba bajo de ella, su sonrisa su rostro de placer me lo daban a entender..estaba muy lista para disfrutar. Iba a ser gentil y ella comenzaba a montarme, de a poco, sus labios entre abiertos habían rozado los míos y yo soltaba gemidos a causa de sus movimientos, a penas comenzaba a moverse de a poco, ella se veía bastante excitada no le importaba ir mas allá aunque doliera, me volvía loco.. sus labios estaban rojos a causa de tantos besos, como así también succiones. Cuando comenzó a penetrarse moviendo su cuerpo sobre mí no podía evitar gemir alto, de puro placer, en momentos seguía el ritmo de arriba hacia abajo, me montaba con tantas ganas, con fuerza dando botes hasta dónde podía, sentía que lo disfrutaba tanto como yo, oía sus gemidos que eran música en mis oídos de momento su cabello cubría e hacia cosquillas mi rostro ella seguía su camino a besos por mi cuello, me mordía y deslizaba su lengua mientras se movía sobre mí buscando profundidad. Cuando habíamos llegado al orgasmo los dos ella comenzó a acariciarme y propinarme besos por mis labios, yo respondía a aquel hermoso juego, la besaba ella metía su lengua jugueteaba con la mía dentro de la cavidad también succionaba y lamía mis labios con dulzura sus besos eran lo más hermoso en el mundo.


Un día justamente nos habían descubierto, estábamos en su casa, ese día ella me había llevado a la locura me había acariciado y excitado, me había puesto caliente, me gustaba mucho sus caricias y estar con ella disfrutando a lo máximo pero sus padres habían venido temprano por lo que nos habían oído. Cuando golpearon la puerta no tuve mejor idea que esconderme bajo la cama, en cuanto abrieron la puerta ella permanecía tapada entre las sábanas. Los padres se habían dado cuenta, la agarraron del brazo le dieron su sermón pero la castigaron. Yo había salido de la casa con ella de la mano, le pedía por favor que me llamara si las cosas se ponían bravas , pero ellos me habían amenazado con que no me iban a dejar verla. Cuando se enteraron que Lola estaba embarazada nos habían prohibido vernos a pesar de que nosotros nos queríamos, no sé que estaba mal eso..me habían impedido verla durante un tiempo lejano, los padres de ella la habían mandado a otro país, eran tan estrictos, por lo que la habían alejado de mi..


Y ahora aquí al volver a verla, ya no me animaba a preguntarle que había sido de su vida, habíamos tenido sexo tantas veces que a ella le gustaba mucho, no se quejaba nunca eramos adolescentes, no sabíamos lo que hacíamos pero nos queríamos. La extrañaba y había sido mi primera vez con alguien, la tuve que olvidar forzosamente, era la única con quien quería todo, pero sus padres no lo permitían, no me querían cerca decían que le había arruinado su futuro, pero éramos jóvenes, y ellos no entendían no permitían tal cosa.






                                                                     ***







Flashback:


-Pero ya hazlo de una maldita vez!.- Respondió la chica cabreada a causa de la situación.


- Joder! Espera espera! Ya casi.. .- replicó el pelinegro, se estaba frustrando, cada vez más al no poder lograrlo.


-No tengo todo el día! .- la chica bufó cruzándose de brazos y frunciendo sus labios.


El pelinegro se comenzaba a acalorar, sus manos subían y bajaban lentamente por su ya endurecido pene, comenzaba a sentir ganas de una manera sofocante, su carne se había comenzado a encender de tal manera que gateó por la cama deseoso hasta donde se encontraba la chica. Sus cuerpos habían hecho contacto, ella gemía con cada estocada, sus respiraciones se acortaron poco a poco debido a las embestidas que le proporcionaba el pelinegro, aun así no era suficiente para la chica. De un movimiento rápido el pelinegro había quedado debajo. Las manos de éste permanecían en las caderas de la chica luego estrujaban sus senos. Ella comenzó a sentarse en él comenzó a brincar a causa de la excitación para llegar al más alto placer del orgasmo. Ambos culminaron soltando un gemido muy agudo y el pelinegro había terminado de correrse al igual que la chica. Colmados de placer, la chica cayó sobre el cuerpo del pelinegro, cubierto en sudor al igual que el de ella y se quedaron así hasta que sus respiraciones se regularizaron.


Fin del flashback.


...


Ya había amanecido y a penas había dormido algunas pocas horas. Ashley y yo estábamos desayunando, el aroma de café recién preparado me hacía perder entre mis pensamientos y yo estaba en mi mundo. Recordaba a Lola y lo bien que la habíamos pasado juntos, me preguntaba que había sucedido con toda su vida, me mataba la intriga pero no se puede presionar en algo tan delicado como eso. Yo la entendía perfectamente y sufrí las consecuencias de su ausencia, en silencio, mi vida sin ella se había convertido en nada.


-Qué es lo que piensas?.- Había preguntado Ash de modo amable dedicándome una dulce sonrisa.


Me había sacado de mis pensamientos.


-Ahm.. Cosas, ¿porqué?.- Ella solamente me había sonreído pero negaba, rápidamente.


- ¿Que pasó anoche, Billy? .- Me pregunta con ésa típica curiosidad y su sonrisa amplia. Me desconcierta. Me sentía preso por mis propios pensamientos. Sentía su mirada que estaba fija en mi rostro..yo me había tomado un par de minutos. Era difícil responder a su pregunta, aún así, le debía explicaciones. Pero..¿Qué pensaría de mí?. En cuanto por fin la miré a su rostro, su sonrisa amplia estaba presente. Ansiosa por saber, tal vez mi manera sigilosa de entrar a su apartamento la había despertado en la noche.


- Estuve en el Night Club. - Idiota! Maldecía para sí mismo. Ahora vendrían las preguntas sin parar..como si yo hubiera hecho algo malo, como si yo fuera un ladrón y ella la astuta señorita policía cuestionándome absolutamente todo. Ya no había vuelta atrás.


- Y..¿conociste a alguien? .- Su sonrisa se incrementaba, la ansiedad se le notaba en los ojos.. En su rostro.


- Bebí un par de tragos y sí, hablé con una chica bastante ebria.. Se llamaba frances, parecía buena chica pero estaba demasiado ebria como para querer hablarme normalmente. Pero luego la perdí de vista y no supe más de ella. - Dicho aquello me reí sólo un poco. Pero me daba algo de pena el sólo hecho de pensar en qué le hubiera sucedido.


- ¿Frances? Haz dicho ¿Frances? Ten cuidado con ésa muchachita, su novio es muy celoso, podría haberte golpeado, Billy. Cuéntame más!!. - Yo apreté mis labios desviando su mirada. Me tenía dónde quería pero no llegaría al punto.


- Luego hablé con un par de chicos y chicas que se acercaron a la barra donde bebía. Todo se mantuvo tranquilo y fueron amables. Me quedé a ver el espectáculo en el escenario. Una mujer con anchas caderas y cabello ondulado largo, había aparecido y después de aquello me vine, me estaba aburriendo. - Yo bajé la mirada de repente, no podía contra sus gestos. De no ser que ella me conocía bien. Algo sucedía. Ella lo sabía. Sin darme cuenta le estaba dándoselo a entender.


Me miraba con sus grandes ojos sorprendida yo sólo no pude desviar su vista. Su emoción aumentaba.


- Susan! Es una morena muy provocadora con sus caderas protuberantes y sus bailes hot. Ella es una bailarina y también teibolera .Es muy profesional, y la contratan para animar el night club. Tienes suerte de que no se te ha acercado. Una vez un chico había entrado a su camerino a sorprenderla, y allí pasó de todo según se cuenta. Estaban encerrados ahí dentro y la puerta se había trabado quién sabe con qué, en cuanto abrieron la perta con un par de topetazos los encontraron a los dos teniendo relaciones!


- Oh.. Vaya! .- Reímos los dos.


-Los guardias lo agarraron del brazo y lo sacaron para la salida, los guardias iban caminando con el muchacho pero en pleno baile, solamente se le veía en trasero. Fue muy gracioso!! Todos se reían aunque no se le veía nada más porque se tapaba como podía.


-. Oh! - Ambos nos reímos a carcajadas. Tenia mucho sentido del humor.


-¿ Haz conocido a alguien? .- Ahí estaba ella otra vez. Con aquella pregunta que me volvía piedra.


- No, lamentablemente, no. - Le digo, trato de sonar triste pero una sonrisa se asoma a mis labios. Siento su palma de la mano golpear la mesa. A lo que me sobresalto.


- Mientes! .- Me dice con esa amplia sonrisa. Ahora no sabía dónde esconderme.


- Tuve la oportunidad de bailar con.. Una chica . - Le había dicho con seriedad.. ¿Se lo creería?


- ¿cómo te fue con ella?.- al parecer ¿ sí? Pensé para sí.


- Ella me abofeteó cuando le acaricie su apetitoso trasero mientras bailábamos. - Reí fingidamente. Estaba mintiéndole a mi amiga. Y a no cualquier amiga sino a mi mejor amiga.


-Y luego me vine. - Suspiré a causa de la última frase. Ya no iba a seguir acosándome con preguntas o eso creía. Era notable mi seriedad. Mi desilusión. Mi primera vez con un chico de quizá mi edad. Me perturbaba saber si había sido algo de una noche o no. Me había gustado. Me sentía confundido.


- Lo siento mucho Billy. ¿Te encuentras bien?


- Supongo que si. Pero ..Tengo que contarte algo, es un tema bastante delicado. Pero no ahora ¿sí?.- Me comprendió. Entre más halábamos de otras cosas sin importancia me sentía mal al no poder contarle lo sucedido.


De momento ya había preparado las maletas. El tiempo volaba, al parecer. En fin era tiempo de que regresara a casa. Me la había pasado bien. Me había tomado el mismo bus de regreso a casa y pensaba en aquello con Tom ¿pensaría en mí? Idiota! decía para sí mismo, solamente fue algo de una noche y nos dejamos llevar. Dudo de mis propias conclusiones una y otra vez sin llegar a algo concreto. Tal vez me gusta pero él quería verme. ¿Porque quería verme? Al pensar aquello un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. ¿Que sucedía conmigo? Sentía una opresión en mi pecho.. El sentimiento de la duda me mataba.


Un chica de cabello azul estaba sentada al lado de mi asiento , de vez en cuando me preguntaba cosas que no eran tan interesantes. Nos esperaban un par de horas de viaje. Me gustaba su compañía era muy carismática como también callada y eso era algo bueno. Sumergido en preguntas sin respuestas, logro dormirme. Había dormido en todo el viaje, hasta en el segundo bus. Solamente había una respuesta a eso, que no había dormido en toda la noche por pensar en Lola, ésa era la respuesta más hermosa y ¿ella pensaría en mí?.





                                                                     ***





Flash back:

El pelinegro ya no podía más, el deseo lo había nublado.


-Eres una maldita perra!! .- El pelinegro azotó las nalgas de la chica hasta dejarlas coloreadas de rojo.


-Eres una perra tan provocadora! Joder!!. -replicó éste y una vez más, seguidamente el pelinegro azotó las nalgas de la chica con sus manos, fuertemente. Esas cosas a ella la ponían caliente. La chica se sostenía de su cuello mientras sus piernas rodeaban la cintura de éste, el pelinegro comenzó a mover su pelvis con mayor fuerza hundiendo la palpitante erección que había provocado la chica, en su húmeda entrada, satisfaciendo las ganas que sentían ambos..


-Ahh!.. ahh!.. no pares! No pares Billy!! .- La chica gemía a gritos colmada de placer y el pelinegro la embestía con mayor fuerza y rudeza una y otra vez. La chica gritaba el nombre del pelinegro con desesperación mientras éste la embestía con fuerza e intensidad cada vez más y más, se oían los golpeteos de su pelvis chocando de manera continúa, penetrando en el interior de la chica. Luego la tomaba de los muslos apretándolo con ganas, moviéndose frenéticamente sin detenerse. Los senos le rebotaban por el impulso. La boca del pelinegro deseosa se encontró con éstos lo cual se apoderó rápidamente saboreando gustoso la rugosidad de los pezones erectos. Juntos comenzaron a sentir la culminación de dicho acto, sentían explotar en cualquier momento, la chica no paraba de gemir alto a causa de cada estocada, juntos sintieron orgasmo apoderándose de sus cuerpos. El pelinegro se corrió fuertemente en el condón que se encontraba dentro del interior de la chica, sintieron sus respiraciones entrecortadas apoderarse de ellos.


Fin del flash back.


Pasados los minutos estaba caminando hacia un taxi el cual me dirigió hasta mi casa; al llegar me sorprendió mi mascota, saludándome con felicidad, percibí lo mucho que me había extrañado por lo que me quedé acariciándolo un rato. Papá estaba esperándome en la cocina con una taza de café caliente, me conocía bastante bien! Así que lo abracé fuerte y le sonreí amplio pero ..quedaba una parte de mí que debía contarle lo sucedido allí en el bar así que fingí una sonrisa para pasar desapercibido.


Narra Tom:


Al ver la pantalla mi teléfono, veía que tenia varias llamadas y mensajes como así mensajes de voz, era Melany. Así que la llamé por mera curiosidad


-Al fin te dignas!. -Dijo gritándome. Estaba enfadada conmigo. No me convenía que lo esté, su cintura y sus piernas me mataban.


-Ya estoy de regreso, preciosa. -Le había dicho calmado. Con voz seductora. -¿Qué significa eso? .- Seguía enfadada. Me lo veía venir pero no olvidemos algo. Ella no era mi novia.


-Vente conmigo ésta noche ¿Qué te parece preciosa? .- seguía seduciéndola por el móvil.


- ... .- No escuchaba ninguna respuesta.. se había quedado ¿muda?


-¿Preciosa? .-Mi tono de voz había cambiado, estaba calmado. O tal vez la mandaría a la mierda si me reprochaba algo.


- Está bien. - se oía desde el otro lado. Eso había sonado como un ¿ suspiro?


- Te pasaré a buscar. ¿Qué opinas?.


-Dentro de media hora estaré lista. -


-Allí estaré, preciosa. Mi voz seductora la había atrapado.


. -Ok.- luego de aquella última palabra de ella, corté.


Estaba viajando de regreso, me la había pasado bien y los chicos me iban a acercar hasta donde yo vivía. Llegue a mi casa, no había nadie. Siempre era lo mismo, siempre era igual. Me duché.


Me dirigí hasta donde Melany en mi audi. cuando la vi salir , ella lucía muy sexy.... sus curvas estaban bien formadas, sus grandes melones me volvía loco. Traía un vestido negro algo ajustado, su cabello suelto y sus labios rojos. Jamás fantasee tanto con ésa cintura tan delgada y esos glúteos apetecibles, bien marcados. Al entrar a mi casa, hice lo de costumbre me quite el abrigo lo deje en el perchero y las llaves en la mesa. Ella pasó lentamente, llevaba tacones. Así que no soporté deleitarme con simplemente verla, cerré la puerta tras ella y la acorrale contra la pared y luego lleve mis manos hacia su esbelta cintura. Ella rodeó mi cuello con sus brazos, me miraba con cierto grado de excitación y sus labios me estaban tentando. Aquellos labios rojos y carnosos y no pude soportar más sin probarlos. Sin dudarlo rocé mis labios y metí mi lengua en su boca a más no poder y ella también metía su rica y apetecible lengua en mi boca, juntos entrelazamos las mismas hasta acalorarnos. La miré separándome a cierta distancia. Tomé ambas manos suyas por las muñecas y las presione en la pared arriba de su cabeza. Noté sus hermosos ojos perfectamente delineados, luego solte sus brazos para poder disfrutar de la textura de su suave piel. Una de mis manos descendieron..acaricié una de sus piernas que tenía alrededor de mi cadera, volví a besar sus labios pero mis manos se metieron hasta acariciar su trasero el cual estruje con ganas. Ella soltó un jadeo y sin más me encamine a mi cuarto. Llegamos hasta la cama donde le pedí que se recostara. Me quite la camisa trate de abrir sus piernas pero el vestido no me dejó así que lo subí pasando mis manos por sus piernas ella las abrió y me dejo acomodarme entre éstas. Apoyé mis brazos al costado de su cabeza y la bese de nuevo; subí un poco su espalda para desabrochar su vestido y subirlo para quitarselo por completo. Lo hice, pude observar sus pechos redondos y bien formados frente a mí a lo que me acerque a ella nuevamente y bese sus labios bajando por su rostro y cuello hasta sus pechos mientras bajaba su sostén. Al hacerlo no me pude controlar. Comencé a besar sus pechos, sus pezones se endurecían entre mi boca y podía sentir la punta de estos en mi lengua. Mis manos bajaban por su espalda, se metían inconscientemente entre su panty. Ella jadeaba descontrolada y comenzaba a desprender ella misma su sostén para aventarlo lejos. Comencé a quitar su panty deslizándola por sus piernas que anteriormente me habían matado. Éstas quedaron abiertas completamente ante mi rostro lo cual observé su ya humedecida feminidad, pase mis manos desde sus tobillos hasta su cadera, para poder inclinarme más cerca. Bajé mi rostro para llegar a su sexo y hundí mi rostro entre sus piernas para poder deleitarme con su humedad, también le acariciaba un poco con mis labios, la oía gemir de placer. Me separé de a poco mirándola y sonriendole de lado, me encantaba ver su rostro, me gustaba que fuera yo quien la haga gemir una y otra vez. Ahora la acariciaba con una de mis manos y deslizaba ésta en vaivén por su ya humedecida femineidad. Ella comenzó a gemir y gritar y mas, se removía y arqueaba la espalda moviendo su cadera en busca de más contacto, me pedía más mientras yo la miraba desde arriba. Luego tomó un condón, lo abrió y me pidió colocarlo. Baje mis pantalones junto con mi boxer, metiéndome entre sus piernas. Acepté gustoso. Ella lo tomo con su mano lo deslizo desde la punta hasta la raíz y luego subió sus manos rozándolas suavemente por mi miembro y las paso por mi abdomen hasta mi pecho. Rápidamente me pegue al cuerpo de ella y la acosté en la cama antes de penetrarla debía detenerme. Comencé a jugar con ella rocé la punta de mi ya endurecido miembro por su clítoris y ella soltaba gemidos, a lo que me excite más y baje un poco hasta su ya humedecida entrada. Comencé a penetrarla suavemente pero sólo la punta. Me encantaba hacerla desear. Notaba su rostro deseoso y lujurioso pedirme más a lo que rápidamente la embestí con rudeza de una estocada. Soltó un gemido alto y luego comencé a moverme dentro y fuera de ella cada vez más.. Ella no dejaba de gemir y gritar cuando la embestía cada vez mas duro, mas adentro de ella. Me excitaba tanto oírla, yo gemía arqueando mi espalda y ella me estaba dando suaves rasguños por la misma. Ambos jadeamos de placer ya mi miembro estaba totalmente mojado por su humedad. La embestía profundamente mientras le besaba el cuello, dejaba marcas y le mordía gruñendo. Juntos sin saberlo ya habíamos logrado el orgasmo. Noté a ella encurvandose un poco sobre la cama y clavando sus uñas en mi espalda. Salí de ella para quitar el condón, me acosté otra vez pero a su lado algo cansado. Que morena candente. Sentía mi respiración subir y bajar, me había dejado exhausto pero algunos vagos pensamientos se cruzaron por mi mente. Así que me me hundí entre ellos un momento.


"-qué miras?


-¿Te gusta lo que ves? " Nunca me habían llamado la atención los hombres. ¿Debería llamarle? ¿Yo? Me vería como desesperado. No me apetecía andar tras de alguien a menos que sea sólo para tener sexo. Sus tatuajes eran extraños pero se apreciaban demasiado bien en la luz tenue de aquél apartado. Su piel blanquecina me incitaba y provocaba. Pero es un hombre y me tienta, me provoca con el sólo pensarle. Me negaré a llamarle. Que lo haga él!. Le haré desear. Me encantaría ver su rostro de frustración, su actitud, su enojo hacia mí. Su actitud.. me encantaría poder provocarle de ésa manera.




                                                                     ***





Flash back:



-Eres una perra!! Sucia, hermosa y destructiva! .- Gritó el pelinegro enfadado.


-Pero amas a ésta perra ¿verdad niñito? .- la chica lo mira con una sonrisa coqueta meneando sus caderas acercándose al pelinegro.


-Vete! Sal de mi camino! .- Gritó enfadado pateando todo a su paso y medio empujando a la chica.


- Como quieras.. Piérdete niño .- La chica le responde con enfado. Pero le sonríe provocativa y lo saluda con una de sus manos regresando con el rubio.


-¿En qué estábamos, Mark?.- La chica murmura cerca de los labios del rubio, pero mirando de reojo con una sonrisa de satisfacción al pelinegro.


El rubio la tomaba posesivamente de la cintura a la chica mientras el pelinegro salía de esa escena bufando enfadado.


Fin del flashback.


Narra Bill:


El Instituto. Un lugar imprescindible donde se separan los populares de los que no lo son. Más de una vez tuve que enfrentar a Mark y a Rick se creían mucho por que sus padres eran ricos, ellos creían que debían dominar todo lo que tocaban.


Por otro lado, estaba Kattie, era la mujer más popular junto con Amber su clon. Desde que la conocí siempre le ha encantado ser el centro de atención. Kattie era toda una experta en el placer, aprovechaba su belleza para dominar a los hombres, hacía lo que quería con quien quería y siempre tenía algún pretendiente que deseaba acostarse con ella. Todas las envidiaban a las dos, por su atlético cuerpo. A Kattie los hombres la miraban a dónde quiera que ella pasaba aunque nunca se acostaba con cualquiera. Ella tenía vientre plano, caderas pronunciadas, su cuerpo incitaba al pecado. Era bella y su carácter era fuerte pero adorable, ojos celestes y bien maquillados podía matar con la mirada.


Si.. Y también tenía una mejor amiga. Su nombre era Amber. Ella era rubia delgada y de tez blanca. Ella vestía siempre de manera provocativa. Medias de red, falda corta y una playera ajustadisima, parecía salida de un antro. Siempre acostumbraba a tener su cabellera larga color rubia suelta, labios carmín, parpados maquillados de color negro, vestía siempre de negro o rojo. Su cuerpo y sus curvas bien proporcionadas, era una mujer candente. Todos comentaban que era gótica y le gustaban las mujeres tanto como hombres, hasta creían que era la novia de kattie.


Ambas enamoraban a los hombres los seducía y los botaban por otros cuando se aburrían. Eran iguales, pero Kattie era una manipuladora, una cualquiera.. Con estilo..una perra sucia hermosa y destructora.


Creí que jamás la vería pero ésta vez me la crucé. Vestía una blusa ajustada que se le pronunciaba el escote, su abdomen estaba al descubierto y también tenía una falda corta con un tajo en un costado haciéndole notar parte de su muslo derecho.


Cruzamos miradas pero ..yo aún sentía cierto grado de resentimiento. Al no poder ver a Lola tuve encuentros con ella, para olvidarla. Ella me sedució a su antojo, me enamore como un imbécil y luego me botó. Fui su víctima. Que mejor idea para ella que meterse con el enamoradizo de Bill Kaulitz.



-Hola guapo.- Dice con cierto grado de sensualidad.


Noté que la chica se me acercaba meneando sus caderas hasta quedar cerca de mí. Me miraba mordiéndose el labio.


La tienda era grande y yo estaba eligiendo un par de nuevas chaquetas que estaban colgadas en perchas a mi estatura. Noté que me observaba de arriba hacia abajo. Y no le respondí.


- Hola! .- Dice con su voz seductora y coqueta. Noté que sonreía. Se puso delante mío como queriendo llamar la atención.


Ella acerca su cuerpo hacia el mío.. me sonríe coquetamente y me da un leve roce. ¿Acaso no se daba cuenta quién era yo?


-Vete.. .-Digo aunque no sonaba del todo molesto. Di algunos pasos hacia atrás alejándome de ella por cuenta propia.


Ella arqueó la espalda y empezó a deshacer los primeros botones de su blusa, hasta que dejaba al descubierto el brassier color rojo ante mis ojos.


Se acerca aún mas, sentía sus labios a solo centímetros de los míos.


- ¿Porque eres tan rudo, guapo?. - susurra mirándome.



-¿Q-qué haces?.- le pregunto medio enfadado con mirada colmada de deseos. Y ella se aleja rápidamente. La agarré de la muñeca.


-¿Te crees muy chistosa? Deja tu juego!.-


- Jugar ..¿con qué?.- me murmura mientras me mira coqueta pero sus labios rozaron los míos. Se separó. Sentía una punzada de excitación. Ella me sonríe coquetamente y me da un leve roce con su cuerpo otra vez.


-T-Tú.. .. ¿Qué haces aquí?.- Le murmuré un tanto exitado a lo que sentía que se me nublaba la vista.


-Qué hace un hombre tan guapo aquí?.- Su voz sensual se incrementaba.


- Aléjate de mí.- No quería perder la paciencia. Menos en un lugar concurrido como ése. Me alejé dando pasos para un costado.


-Hace calor ¿no crees? .- Dice ella volviéndose a acercar.


- Eres una cruel y sucia perra! . -Le murmuro ya cerca mío.


- Y tú.. Parece que tienes un pequeño problema.- alzó las cejas mirando hacia mi pantalón y soltó una carcajada .


-¿Porqué no te largas de aquí?.- repliqué. Que fastidio encontrármela! Sacudo la cabeza y reacciono quitando mi vista de su escote.


Ya me estaba enfadando. ¿Acaso no me reconocía?


- Sino ¿qué harás? .- relamió sus labios en frente mío. Su mirada desafiante no lograba intimidarme por más hermosa que sea.


- Eres una afortunada por ser mujer y no pueda abofetearte.- Le dije en tono calmado. Quería que se fuera cuanto antes.


-Huy, el guapo sacó sus garras.- se río.


-¿Porqué pierdes el tiempo conmigo?.-. Ladeo mi rostro a un costado mirándola a los ojos suplicando que se alejara.


- ¿ Porqué no te vienes conmigo?.- murmura contra mis labios. Aunque quiera seducirme ya no lograría el mismo efecto que en el pasado.


-¿Porqué osas provocarme? .- Le digo con mi mirada amenazante.


-¿Porqué tan histérico? .- se río burlona.


- Porqué no te callas!.-Le respondí. Estaba enfadado. Pero no quería subir la voz.


-¿Porqué no te calmas?.-frunció sus labios, sonaba como perro lastimero.


-Eres una maldita mujerzuela! .- Le respondí a lo que todos se me quedaron viendo.


-Oh.. Qué rudo! Que miedo, huy...-. Responde coqueta acomodando su cabello.


-Déjame en paz! Vete! .- Hice puños aunque no podría pegarle. No a una mujer.


-Marica . - Ella susurra con una sonrisa, se gira y sigue su modelaje hacia la salida, moviendo su trasero seductoramente.


Sonrío triunfante. Que fastidio! Al fin se fue!.



En cuanto respiré aliviado elegí algunas prendas más y me marché de aquel sitio. Mi cuerpo necesitaba café. Miré mi móvil y estaba ahí aquel número, el numero de él. Sentí un escalofrío recorrerme entero y negué soltando un suspiro pesado. Jamás me llamaría. Me encamine hasta una cafetería, esta vez , papá estaba a cargo de mi mascota.


De repente me alteré, mi móvil vibraba descontrolado en mis bolsillos.


¿Mensaje nuevo? ¿Qué?



Narra Melany:


Había tenido una de las mejores noches con Tom. El ni se percató cuando me fuí, en la puerta había una mujer que no me había reprochado absolutamente nada. Que extraño. Me fui hasta mi casa antes de que mis padres se preocuparan cuando de repente me crucé con una tipa. Ésta se me abalanzó y besuqueó el cuello, en cuanto la quité de encima notaba cierto aliento a marihuana de sus labios. Salí corriendo hasta dar con mi casa. Pero..


Narra Bill:


-"Bill ¿cómo está tu café? ".- . Con frecuencia rastreaban mi número y escribían cosas tales como éstas. Un loco psicópata quizá o alguien que deseaba asustarme.


Observé el lugar en donde estaba pero no veía a nadie en manera sospechosa. En fin. La perra de Kattie volvió a ésta cuidad, le hubiera abofeteado pero no podía ¿quien se creía que era? ¿Una angelita de victoria secret? Haha! Reí ante mis pensamientos, tal vez ella se creía una super modelo de primera pero nunca me acostaría con ella.


Éste dia había pasado bastante rápido a lo que me encontraba caminando de regreso a mi casa. ¿Que decir? Amaba caminar , ojear vidrieras, comprar lo que siempre quería o lo que llamaba más mi atención, pero al doblar una chica que iba apresurada me llevó por delante.


-Fíjate por dónde vas!.-


¿con esas pintas? Yo sólo la observé y vestía como prostituta. A éstas horas era casual encontrarme gente que vestía de manera extraña.


Me reí a causa de aquella escena, se la veía con mucha prisa ¿Sus padres iban a castigarla? Haha! Otra vez siento vibrar mi móvil a lo que me percaté al instante.


-"me gusta tu manera de caminar, luces bien, hermoso".- ¿Qué estaba sucediéndo? ¿Alguien me seguía? . Volteé un poco horrorizado con el ceño fruncido, miré hacia los lados incluso hacia arriba dónde habían edificios de más pisos. Me resigné. Pero seguí caminando, un número desconocido estaba tras mío. Genial! Me dije para sí mismo. Apresure el paso pero me acerqué hacia un quiosco y compré un par de cigarros.


-" Fumar es un vicio muy malo , hermoso".-


Trago pesado viendo las últimas líneas. Pero me comienzo a asustar y corro del lugar tanto como me daban los pies luego me siento en una banca, el parque se encontraba concurrido y yo lograba recuperar el aliento. ¿Acaso alguien me estaba jugando una broma? Nadie tenía mi número, y había extraviado misteriosamente el antiguo móvil. Pero de repente sentí una mano en mi hombro..


Narra Tom:


La preciosa muñequita me había dejado exhausto. Logré dormir un par de horas y escuché ruidos extraños en la cocina. Que manera de despertar! Se oían maquinas y música, el ruido se metía en mis tímpanos. Mierda!


-Hijo! Despierta!! .- Gritó desde el otro lado, golpeando la puerta insoportablemente con los nudillos.


Al ver mi móvil noté que ya era mediodía. Grité que ya iba, nunca permitía entrar a nadie en mi cuarto, a menos que sea para acostarme con ella. Me encontraba en boxer y trataba de vestirme como podía. ¿Que era todo ese maldito ruido? .


Por mi suerte, pisé un condón que se encontraba en el piso, de todos modos debía ducharme.


Así que fui, me desvestí por completo para sentir las gotas de agua caer por mi cabello. Al cerrar los ojos comencé a pensar en cosas estúpidas, sin importancia alguna. Al mirarme en el espejo noté unas cuantas marcas por mi cuello. Maldita puta!! Comencé a rasurarme un poco la barba, ¿un estilista? ¿Yo? Reí burlón. No me imaginaría andar detrás de un estilista. Que patético. Me salí y me sequé con la toalla  por completo. Noté que mamá hablaba con un tipo a lo que no le presté importancia. Fui hacia mi cuarto con la toalla en mi cadera pero me recibió una sexy señorita. La del aseo ¿que hacía a éstas horas? Vi que se metió en mi cuarto con una sonrisa pervertida. Entré a éste y la encontré. Se me abalanzó.


-¿Qué haces? Quítate! Vete! .- le repliqué enfadado.


Acarició parte de mis hombros y su cuerpo descendió por completo.


-No te atrevas! Hoy no! Sal de aquí ya mismo o te sacaré a patadas!.- No estaba de humor. Ella se quedó quieta mirándome sorprendida. Luego se tumbó en la cama que por cierto estaba desordenada.


Otra vez sentí que golpeaban la puerta. Respondí que ya iba, pero la señorita del aseo no entendía. Me jaló del brazo y me besó en los labios con desesperación pero la alejé.


-Debes irte.- ella asentó mordiéndose el labio.


Salí hasta la cocina pero veo una escena para nada satisfactoria...




                                                                     ***



Narra Melany:


Me topé con Bill, el rubio se me había quedado mirándome extrañado, pero yo llevaba bastante prisa. Paré un taxi y éste me acercó hasta mi casa. Trepé hasta mi cuarto cono podía, la puerta seguía con llaves eso me mantuvo aliviada. Traté de salir de mi cuarto, debía darme una buena ducha para concurrir al GYM.



Narra Bill :


Me quedé estático. Un escalofrío recorrió mi cuerpo.


-Tranquilo, no te haré nada malo.- Su voz se me hacía familiar.


Trague pesado. Sentía miedo absoluto. Traté de no moverme pero sentí cómo me tomó de los brazos rápidamente, desde su lugar. Me sentía completamente aterrado.


-No te resistas.- le oí decir. Se notaba calmado pero en ningún momento levanté la vista para verle directo a los ojos.


-Suelta eso que tienes en los labios, escúpelo, tíralo.- Tense todo mi cuerpo a causa de sus palabras, pero lo hice.


-Ahora párate lentamente. No intentes hacer algo estúpido.-


Me quedé pensativo por un momento. Si desea llevarse mi dinero ¿dinero? ¿Yo? No tenía suficiente. Exacto!..mi padre.. ¿Dinero de mi padre? Podría ser que ..desee que lo lleve con él. Exacto


-Párate!.- su voz me hizo salir de mis pensamientos. Noté un rápido golpe sobre uno de mis costados de mi cabeza. Eso había dolido. Me paré despacio de aquella banca tal como me dijo aunque no me soltaba. Pero rápidamente me dobló dolorosamente el brazo hacia atrás de mi espalda. Me quejé de dolor pero seguía sin querer verle, tal vez si lo hacía me mataría.


-Camina. .-Sentí su voz, su voz me era muy familiar y de eso estaba seguro. Caminé.. Y él tras de mí. Me metió dentro de un automóvil con los vidrios polarizados. Mi pulso se aceleraba cada vez más. Mi vista estaba hacia el suelo en todo momento. ¿De que se trataba ésto? Me sentía asustado. Escuché ciertas voces hablando en susurros pero no quería oírles. Tal vez alguien me había visto entrar allí y vendrían por mí.. A rescatarme. Pero no.


-Te me quedas quieto. - otra vez esa voz. Noté que me amarraba de las muñecas y comencé a sentir pánico, mi cuerpo comenzaba a temblar. Luego de algunas voces sentí un fuerte golpe ..comencé a ver todo negro..todo en silencio..mis ojos se cerraron.




Narra Tom:


Mi madre estaba besando a ese tipo, estaba saliendo con ése tipo! Y que yo no conocía. Mi padre trabajaba y ella se divertía. Bufé ante la escena pero dí un portazo saliendo de la casa.


Y era lo único que faltaba. Tal vez las hermanastras no estarían nada mal, note que siempre ocupaba mis pensamientos en mujeres.


Me gustaba hacer la cosas por mi cuenta, hacer todo solo.


A cabo de algunas horas vi a una mujer bastante bien dotada caminando por donde yo iba pasando. No tenía ganas de nada. Así que no le preste importancia.


Deseaba ir donde steven.


Steven se parecía más a mí pero no tan guapo como yo.


Era bastante loco. Cabello negro corto y ojos delineados, se creía una estrella de rock.


Al cabo de alguna horas me lo encuentro. Su apariencia nunca cambiaba pero era buen amigo cuando debía serlo.


Él me enseñó ésta cuidad cuando yo no conocía nada de esto.


Nadie se acostumbra a su actitud.. le gustaba creerse la estrella de rock y casi siempre íbamos por unas cervezas y algunas mujeres. Pero ésta vez iba a pasar el rato.


Narra Bill :


-Shhh! Cállate! Idiota!.-


-¿Tu crees que despertará?


-Déjalo! Cállate!.-


Me despertaron aquellos susurros. Abrí los ojos pero todo estaba oscuro.


Mi cuerpo dolía. Traté de no hacer ruido, luego a mis ojos los mantuve cerrados por mi seguridad. No podía moverme, me..sentía inmovilizado.


Relamí mis labios y noté que sangraban ¿qué era éste lugar? A dónde demonios estaba? Que hacía allí?


Mis manos inmovilizadas me impedían tal cosa.


Sentí unas manos acariciarme el cabello. ¿Que sucedía?.


Sentía mi pulso acelerarse.


Unos labios se posicionaron sobre los míos.


Sentí su calor pero me quedé inmóvil. Sus dedos se metían entre mi cabello y acariciaba suavemente mi cuero cabelludo con ellos. Sentí un escalofríos recorrerme.


Todo estaba oscuro. No podía ver más allá.


-Tranquilo.- una voz femenina ¿femenina? Un tono ronco como si hubiera gritado toda la noche. Me calme por fin. Tal vez estaría en buenas manos, tal vez no. Sus manos se colaron dentro en mis bolsillos. El ruido metálico se hacía notar mis ¿llaves? Podía notar que fisgoneaba éstas de forma curiosa..por el sonido que hacían entre sus dedos.



Podía escuchar éstas pero luego las volvió a meter. Sus largos dedos se deslizaron por mis mejillas.


-Déjenlo. Él no es el que buscan. -Dijo una voz femenina lejana. Yo quería seguir como si estuviese inconsistente o algo por el estilo.


Avientan algo al suelo, su sonido era como si una cartera cayese. Era liviana ¿mi billetera? Exacto. Llevaba una y como un imbécil siempre metía hasta los documentos.


Note que ésta mujer que tenía al lado mío la levantaba y escuché que la abría. Encendió un cigarrillo luego , lo sabía por el sonido del encendedor y por su aroma, veía esa pequeña luz resplandecer pero sentí como se alejaba dando algunos pasos hacia donde no sabía. Escuche una puerta cerrarse, noté que había un cuarto con la luz a penas prendida. ¿Porqué todo estaba a oscuras?


Se escuchó unos sonidos a papeles .. Que se iban de dedo a dedo como ¿contando o buscando algo? Comencé a moverme pero algo me sostenía, ¿estaba atado por completo? Sentía un par de esposas en las muñecas y también en los pies no podía moverme nada más revolcarme rodando. Pero no lo hice..temí que algo me pasara. De repente se escuchan unos pasos hacía mí, noté que alguien me estaba colocando una ¿cinta en los labios? Exacto. Era una cinta. Me llevó cargándome pero me hacía el inconsciente. Luego de algún rato me había apoyado en algo suave y esponjado, todo mi cuerpo se relajaba al sentir tal comodidad. Pero.. Oí que estaba desabrochando mi cinturón, bajando mis pantalones por completo hasta que quedaron abajo. Su barba raspó mi cuello cuando noté sus besos sentí un nudo en mi estómago. Mordí mi labio porque éste comenzaba a temblar..sentí sus manos deslizarse por mis piernas acariciándolas hacia mi trasero el cual estrujó con fuerza. Yo comenzaba a tensarme.


No quería llorar en ése momento, ni parecer asustado.




-Si tu no eres el chico que buscamos, algo nos debes dar a cambio por tanto esfuerzo que hicimos para buscarte. -me hablaba cerca de mi rostro, tuve miedo a lo que pasaría, su voz era masculina y estaba comenzando a deslizar sus dedos por mi torso, a lo que me removí sin éxito mirándolo con lástima ¿acaso me vería en la oscuridad? No lo creó. Él comenzó a besarme el cuello y comenzó a presionar su cuerpo contra en mío, me removía con dificultad. De repente comencé a sollozar me tenía apretado contra su cuerpo hasta podía sentir su dureza presionarme, no podía zafarme y no quería ésto.


Oí que jalaba sus pantalones pero ..oí su voz.


-Tranquilo. - murmuraba.


Comenzó a torturarme. Sentí que acariciaba mi cuerpo, podía notar su fisico que no era muy fuerte, no tenía músculos. Comenzó a mordisquear y succionar mi cuello. Me tense un poco más.


Buen chico..- oí su voz. Comenzó a deslizar sus manos por mi abdomen. Pero noté que me estaba dando vuelta con dificultad.


No..- le oí decir por lo bajo y escuché un suspiro cansado. Mis pies estaban atados así como mis manos.


Sentí que me halaba con él hacia ¿un baño? Podía sentir el típico aroma desagradable.


Me dio la vuelta sin más, con rudeza. Presionaba su cuerpo con fuerza contra el mío. Sentía el frío de los azulejos en una de mis mejillas. Luego comenzó a bajar sus pantalones rápidamente. Tenía pánico, me sentía asustado y por desgracia no había nadie más. Él.. era fuerte lamentablemente. Comenzó a estrujar mi trasero y abrirlo con sus manos. Luego sentí que mis manos estaban apretadas contra la pared, arriba de mi cabeza. Él comenzó a entrar en mí por lo que sentía los sollozos aumentar a causa del dolor y eso no le importó en absoluto. Apretó su manos en mis caderas y comenzó a moverse en mi interior frenéticamente, sentía su cuerpo chocar contra el mío, tantas veces como fuertes. Aquello había durado algunos minutos ,pero eran los minutos más jodidos de mi vida.


En cuanto me había dejado de embestir, sentí sus labios posicionarse en mi nuca cerca de mi oído.


-Sera mejor que te largues de aquí.- oí aquello pero no entendía que significaba.


Mi cuerpo temblaba así como mis manos ,mis lágrimas brotaban aun más, quería gritar pero tenía una de aquellas cintas sobre los labios.


-Tranquilo. - su voz se me hacía muy familiar pero no sabía quien era.


Me traté de calmar. Creí que me iba a liberar , pero sentí sus manos jalarme hacia un auto que se encontraba encendido. Me llevaba bruscamente pero no sin antes vendarme por completo los ojos para que no vea. De repente caí a los asientos de un golpe, el muy bestia me había empujado. Comenzaron a marchar en éste. No quería resistirme. Me mantuve tranquilo por temor a que me hicieran algo malo.


Sentí unos dedos helados rozar mis mejillas, me estaba limpiando las lágrimas que estaban allí . Deseaba llegar cuanto antes a mi casa y no salir jamás. Noté que alguien me medio abrazó, podía sentir sus pechos a la altura de mi hombro. Era una mujer. Comencé a sollozar de repente y recibí una abofetada de no sé dónde. Yo quedé estático. Todo se mantenían hablando a susurros. No entendía lo que decían.


Alguien apagó en automóvil o no sé que demonios era.


Me bajó de prisa y sentí su cuerpo contra el mío. Mis sollozos aumentaron. Pero de repente noté mis piernas y brazos liberados. Noté que me estaban sosteniendo, ya era de noche pero no podía ver a causa de la venda en los ojos.


Me empujaron en aquel sitio y escuché que se marchaban. ¿Dónde me habían dejado?


Al cabo de algunos minutos percibí que se habían marchado por completo. Levanté la venda que tenía tapándome los ojos y divisé el parque a la lejanía. Me quedé allí mismo donde estaba, en la oscuridad, mi cuerpo me dolía. Comencé a llorar en silencio, sentado y agarrando mis piernas con mis brazos. No quería salir de ahí porque me sentía seguro y ya era de noche. Me habían raptado ¿todo el día? Palpé mis bolsillos mi móvil estaba sin batería . Mi billetera estaba intacta salvo el dinero.


Luego de recuperar fuerzas y valor, traté de caminar mirando hacia los lados.


De repente sentía un jalón de mi chaqueta que me impedía seguir mi camino.. Otra vez no..pensé para sí.




                                                                     ***





No quería llorar en ése momento, ni parecer asustado. Alguien me había estado siguiendo y no era divertido ¿y si era un familiar o conocido? ¿Y si era un extraño? Tuve miedo de voltear a verle, me había quedado inmóvil.


-D-déjame.- Le había dicho con mi voz quebradiza y tartamudeaba un poco a causa del temor de no saber quien era. Comencé soportar el llanto, quería aguantar más tiempo como podía.


-Tranquilo.- susurró éste.


-N-no tengo di-nero, pero puedo darte mi ipone.- Dije con temor, mis piernas temblaban.


-Hey.. No quiero nada. ¿Te encuentras bien?.-


No le respondí.



Deseaba que me soltase pero me había causado rareza que se preocupase por mí ¿ a caso alguien me habían visto? ¿Acaso era uno de ellos? No lo sabía en absoluto, me quedé en silencio algunos minutos y mi mente quedó en blanco. Recordé los mensajes de mi móvil y caí en cuenta de que algo me decía que era ése alguien.


El hecho que se preocupara era algo un tanto bueno. Pero me asustaba de cierta forma.


-S-si.- Le respondí aún con cierto grado de temor.


Noté que se acercaba más. Sentí su respiración cerca de mi cuello. Me quede inmóvil. Mi respiración se detuvo.


-N-no m-me toques.- solté y al mismo tiempo sentía mis lágrimas brotar de mis ojos.


Suspiró cansado.


-Bill. - Oí que me nombraba. Cada parte de mi cuerpo se estremeció rápidamente, sentí un fuerte escalofrío recorrerme entero.


-¿Q-qué quieres?.- mis manos comenzaron a temblar otra vez.


De no ser porque el callejón se encontraba totalmente oscuro, podía huir corriendo tanto como me dieran los pies. Temía encontrarme con otras personas.


Sentí una de sus manos descender por mi antebrazo. Trague duro y mi respiración tanto como mi pulso comenzaron a acelerarse. Apreté mis puños pero me armé de valor. De repente golpeé su estómago de una patada que lo hice encoger del dolor y corrí sin destino alguno mis piernas fallaban temblaban pero debía hacer el esfuerzo aunque algo se me hacía familiar. Noté que alguien corrió hasta mí y me empotró contra la pared salvajemente apretó mi cuerpo contra la pared, sentí sus manos apretando mis muñecas por detrás de mi espalda. ¿Todo se repetía? Tal vez era un jodido sueño del que despiertas de repente a media noche asustado, con el pulso por las nubes y la respiración agitada. Sollozo descontrolado ante la situación tampoco podía moverme con todo el esfuerzo que hacía me tenía totalmente inmovilizado.


-Q-que quieres?.- Le pregunté débilmente como podía. Mi voz sonaba suplicante.


- Primero te me calmas, Rubio.- Oí su voz, se me era bastante familiar..pero no supe diferenciar quien era. Sonaba serio. No podía verlo porque estaba detrás de mí. Noté su aliento chocar otra vez por mi cuello a lo que sentí cierto grado de repulsión.



-Cálmate. ¿Si?.- oí cómo susurró cerca de mi oído pero ésta vez noté cierta calma en el tipo que me sostenía. Algo me decía que debía confiar en sus palabras pero todavía sentía ese maldito nudo que me impedía hablar con normalidad.


- De acuerdo..- Le susurré de regreso con la mejilla sobre la fría pared. Sus manos ya no hacían presión pero luego sentía sus brazos acorralarme contra la maldita pared. En algún descuido huiría de aquel largo callejón. No podía verle tampoco quería verle a la cara, ésta vez escupiría en ella y le daría una gran paliza. Saldría de ésta situación. Estaba seguro de aquello.


Noté su aliento, otra vez chocando contra mi cuello.


-Siento haberte asustado.- su voz calmada sólo me provocó fastidio.


¿lo sentía? Acaso mis oídos estaban mal? Porqué no me soltaba de una maldita vez si lo que quería no era asustarme?


Tengo que aceptar el hecho de que me daba miedo.


- Porqué no me dejas ir?.- Le dije como podía, sentía mis labios temblar.


-Lo siento, no tienes opción.- oí decir en tono cansado. ¿Quien demonios se creía que era?.


- ¿A dónde te habías metido, Bill.?.- le oí susurrar, no quería voltearme ya que su rostro seguía cerca de mi cuello.


-Eso a ti que te importa!.- solté con enfado.


Sentí su cuerpo hacerme presión contra la pared. ¿y era lo último que faltaba? Al parecer ..pero ésta vez no le daría el gusto!


-J-joder!! S-suéltame! Que haces!.- repliqué moviendo mi cuerpo tratando de zafarme.


-Cálmate. Respóndeme ahora mismo, Bill.- pero es que ¿a quien le importaba? Su voz se mantenía calmada, eso me exasperaba. Traté de zafarme pero me tenía inmovilizado otra vez sostenía mis muñecas con fuerza y noté que se separaba. Al fin. Parecía una tortura.


No le respondí de mero rebelde que era.


De repente sentí que se alejaba de a poco pero todavía podía percibir que lo tenía cerca. Sus manos se colaron por alrededor de mi abdomen. ¿Que demonios quería? ¿Porqué no tenia opción de irme? Me comencé a hacer preguntas idiotas en mi mente. Que caso tenía pegarle y huir? Sin más, volvería por mi como lo estaba haciendo. No tenía opción . No la tenía.


Me percaté que me estaba abrazando por detrás de mi espalda. Cerré mis ojos lentamente pero oí un par de tacones pasar por aquel callejón, llevaba prisa al fin y al cabo ya estaba perdido.


-Bill.. - Noté su susurro. Al menos supuse por su actitud que no me haría nada que no quisiese..o eso creía.


Esperé que dijera algo más. Comencé a dudar y hacerme preguntas tontas.


Sus dedos se deslizaron por mis mejillas húmedas a causa de las lágrimas. Me sorprendí. Pero..



Narra Lola:


En la semana vería a Bill, estaba feliz por volverlo a ver! Supuestamente ya vivía en un apartamento completamente sola al fin. Podría visitarlo como también a Ash.


En mi antigua casa siempre acostumbraba a hablar por teléfono con Ashley y ya de ser por donde vivía que ella temía viajar en avión. Desde joven tenía ese miedo a las alturas.


Ella tanto como yo eramos muy unidas a pesar de la distancia. Ella supo estar allí cuando más la necesitaba.


En el pasado mis padres me obligaron a alejarme por completo de Bill. Recuerdo ése día como si hubiera sido ayer.


Él me miraba fijamente, sabía que me iba a pedir ser su novia porque percibía ése momento. Estábamos tan ilusionados que simplemente quería escapar. No lo volví a ver. Me habían quitado el teléfono y me llevaron a vivir con mi abuela. Nos habían alejado pero nunca olvidaría sus últimas palabras.."Te esperaría toda una vida si fuera necesario, porque eres lo más hermoso que conocí en mi existencia. " Ésa era la única esperanza que me mantenía en pie, y no me rendiría fácilmente.




                                                                     ***





Narra Bill:


Cuando me dio la vuelta con cuidado para verme, yo gire el rostro mientras cerraba los ojos con temor.


-Bill..Mírame.- soltó de manera que noté su voz calmada ¿como podía estar calmado?


-Que me mires Joder!.- replicó zarandeándome de la chaqueta para que reaccionara.


Me quedé en shock ante aquello.


Esa voz logró sacarme de mis pensamientos.


Abrí los ojos de a poco. Debía hacer lo que me había dicho que hiciera. Temía que me haga algo peor porque no sabía quién era y porque estaba ahí impidiendo irme.


Mi mirada se fijó en una playera. Pero no me atrevía a mirarle a la cara.


Me tomó de la barbilla fuertemente e hizo que le viera a la cara.


Sentí temor, un nudo en mi garganta se presentó impidiendo hablar .


-¿Qué pasó, Bill? - Me hablo enfadado. Su voz masculina resonó en mi mente. Se adueñó de todo lo que llamaba ser. Su seriedad me estaba incomodando. Y..cabe decir que el nudo en la garganta se incrementaba cada vez más.


-N-na.. nada.- respondí débilmente, su actitud me estaba asustando demasiado.


Cuando lo miré a los ojos, completamente lo noté fuera de sí. Aquellos ojos me miraban de una manera no muy convencido de lo que acababa de oír. Mi pulso se comenzó a acelerar yo fruncí el ceño pero mis lágrimas acapararon mis mejillas otra vez. Acaso..¿Que estaba dispuesto a hacerme? No comprendía.. No comprendía nada. Mis ojos se aguaron completamente.. A cambio no recibí nada.


-Bien, Bill. Perfecto, no sucedió nada.- Me habló con cierto grado de enfado y noté que no se lo creía.


Mis labios tanto como mi cuerpo comenzaron a temblar.


Se alejó y exhaló aire bufando. Después de tenerme acorralado contra la pared hablándome de esa manera, ¿debía esperar algo bueno?


Se alejó e iba caminando de un lado para otro con lentitud y metiendo sus dedos entre su cabello haciéndolo hacia atrás.


Se notaba pensativo, yo lo miraba desde mi posición. Tenía el lujo de poder escapar en cambio no lo hice. Él encendió un cigarrillo y cómo lo estaba envidiando. No le quise dirigir la palabra tan vez me atacaría como un maldito animal. Bien, mis pensamientos eran de otro mundo.


Se apoyó en una pared mirando hacia no sé dónde. Disfrutaba ese maldito cigarrillo y yo aquí muriendo por uno.


Me lo quedé observando. Vestía un jean, su playera era algo ajustada, se le podía notar el torso bien trabajado así como esos brazos. Que envidia. Yo odiaba ir al GYM, me parecía algo estúpido y sin sentido. Subí la vista y me encontré con su mirada.


-¿Qué mierda me ves?.- gritó enfadado desde su lugar. ¿Que era lo que hacía allí? ¿Porqué me hablaba de ése modo?


Tenía la oportunidad de irme. No lo hacia ¿porque no lo hacía? Tanto miedo tenía le tenía o..? ¿Yo?..yo ¿miedo? jamás. Pero era un fastidio esperar ahí y ésa situación se ponía incómoda para mí. En cuanto me di la vuelta traté de caminar pero alguien me tomó del brazo.


Algo fuerte se instaló en mi pecho. Temor. El temor nuevamente había tomado cada fibra de mi cuerpo.


Suspire por lo bajo pero sentí sus manos en mis muñecas me estaban apretando, mi respiración se comenzó a agitar otra vez.


No quería mirarle pero se puso delante de mí. Por la oscuridad que había pude notar a penas que me estaba mirando algo serio.


Al mismo tiempo que se me acercaba yo retrocedía porque no quería tenerlo cerca. Retrocedí hasta chocar mi espalda con la pared. Me tenía acorralado como si fuera una maldita presa.


Apoyó sus manos en ésta acorralándome con sus brazos logrando soltar su agarre de mis muñecas que luego sobé despacio.


Pero es que todo no se podía poner peor.


Me miró algunos segundos como examinándome aunque yo sentía cierto grado de temor pero de repente sus labios se acercaron a los míos. Mi pulso se comenzó a acelerar y solté un pequeño suspiro al sentirlos sobre los míos.


Cerré los ojos pero noté que se alejaba.


Movía sus labios mirándome de arriba hacia abajo.


Aquel contacto era el que más me había gustado. Me sentía un poco en calma por aquel detalle. ¿Que era lo que tanto pensaba? Noté que bajaba la mirada y luego la subió. Su mirada provocó que me estremezca de sobremanera. Sentía un calor en mis mejillas pero él se acercó otra vez tomándome de la barbilla haciendo que lo mirara.


-¿Quieres ir conmigo?.- me murmuró. Ésta vez se notaba calmado pero es que ¿qué le pasaba por su cabeza?


- De acuerdo.- Solté débilmente en un murmuro.


Me tomó de la mano y yo acepté. Sentía algo extraño en el estomago..que suponía tal vez sea hambre o algo parecido.


Me tomaba de la mano. "De la mano." ¿qué significaba aquello?


Caminamos un largo rato pero confiaba en él o eso creía yo. Me hizo subir a un auto. Comenzó a conducir. Su actitud de chico rudo se había calmado un poco y eso era algo bueno. No correría peligro o eso pensaba. Lo observaba pero noté que de vez en cuando me veía por el espejo de cierta manera. No había ninguna sonrisa en su rostro aunque ya me estaba aburriendo de ésa actitud.


-¿Dónde vives?.- yo respiré exhalado aire, ya no me sentía para nada asustado. Se había desvanecido aquel sentimiento de temor de a poco.


Le había dado mi real dirección.


Me estaba excitando con sólo ver sus labios..


Noté que él me miraba, noté una sonrisa en sus labios pero frenó de golpe el automóvil y me miró fijo dándose la vuelta para verme.


-Pasa algo?..¿ Bill?.- Al sentir su mirada jugué con mis dedos me había sorprendido. El sonaba un poco sorprendido también. Me encorve porque no quería que me viera de esa forma. Bajé la mirada.


-Eh.. No..nada.-


Traté de inventar una excusa pero sentía mis mejillas arder.


No sé porque me encontraba en el asiento de atrás. Me sentía incomodo con su mirada pero noté que al verlo arqueó una de sus cejas.


- Haré como que te creo. ¿Si?.-


Me lo dijo en tono burlón. Pude notar que se había dado cuenta de algo. Juro que..en ése momento mis mejillas ardían más de la cuenta.


Me sentía tranquilo, en calma y Suspire.


Él seguía su camino por la carretera pero luego de unas horas ..


Escuché su voz. Unos labios estaban cerca de mi oído notaba su respiración. Una voz me hizo reaccionar al instante.


-Bill! Hey.. Ya llegamos.- Sin dudas..me había quedado dormido.


Me zarandeó mi cuerpo pero no tan bestia como lo había hecho horas anteriores.


-BIILL! .- gritó pero ya no estaba cerca de mi oído.


Me sentía afortunado de aún no haber quedado sordo..gracias a él.


Estire mi cuerpo desperezándome un poco, abriendo los ojos lentamente.


Me estaba mirando . Yo solté una risita porque me había causado gracia la forma en que me miraba.


El condenado jugaba con su piercing tenía una pequeña sonrisa. Me miraba con deseo..


-¿Qué miras?.- Le repliqué. En ese momento me reí un poco.


-Naada..Nada..Debes irte.- Me lo dijo de manera que notaba cierto grado de interés en mí. ¿Porqué? Me di cuenta con sólo verlo.


-No..no quiero ir.- Negué y fruncí mis labios.


-¿Porqué?.- Su pregunta ..bueno parecía curioso, peor que un niño.


Yo relamí mis labios al verlo con expresión de sorpresa. Fue inevitable.


-Por..que.. .- comencé a dudar, buscando una excusa.


-p-porque.. Es..que no hay nadie..y tengo miedo a quedarme sólo.


-¿Sólo? Bill. Debes irte.- seguía insistiendo pero sus labios me estaban tentando. No sé porqué.


- S-si.. Porque.. Alguien me secuestró durante todo el día y.. Temo que regresen por mí.- Le dije con cierta seriedad. Bajé mi mirada y mis ojos se colmaron de lágrimas que no quería soltar.


Noté que me tomó de la barbilla. Se había quedado en shock con aquellas últimas palabras.


-Bill. ¿Eso es cierto?.-


Noté por su voz..se estaba enfadando y me lo tenía que aguantar así. Joder. Todo lo cuestionaba.


- Joder! No estoy mintiendo!.- Me exaspere y le medio grité enfadado. No sé cual fue su reacción porque luego desvíe mi mirada.


- Haré como que te creo. ¿Y a dónde piensas ir?¿ A mi casa?.- su voz y su sentido del humor me hizo salir se mi cabreo.


-Oh.. Por supuesto. Y dormiré en el suelo si fuera necesario.


Él notó que yo estaba bromeando y se río.


-O afuera con el perro!. - Solté una carcajada sin poder evitarlo.


-Ni los perros me querrían dejar dormir con ellos.- dije bromeando otra vez viendo que estaba dispuesto a marchar hacia su casa.


-Yo sí podría dejarte dormir, pero en mi cama.- soltó burlón. Pero entendí el mensaje..y me ruboricé por completo.


Me mordí el labio y noté que me estaba viendo.


- Yo tengo pesadillas en la noche y podría golpearte.- Le dije riendo porque me estaba sintiendo nervioso con aquel tema de conversación.. Se estaba tornando muy..extraño.


-Pues..la idea de dormir con el perro no sienta mal.-


Dijo pero sin darme cuenta ya habíamos llegado.


Él se quedó viendo la casa. Y lo lo vi con extrañeza.


-¿Qué sucede? .- Le Murmuré. Se había quedado ¿pensativo?


-Nada. Vamos..- le oí decir y en un momento se apuró para abrirme la puerta de repente abrió y nos encaminamos hasta ésta. Entramos a la casa pero yo me quedé sorprendido.


- Es.. grande. - Solté observándola con mi mirada.


-No es lo único grande que hay .- me miró con una cara de pervertido y nos reímos. El se fue caminando hacia su habitación. Encendiendo las luces.


-Ven, si no quieres quedarte a dormir con el perro. - le oí desde allí pero estaba observando la casa de manera curiosa. Caminé hasta la puerta pero.. En el momento en que toqué la puerta para abrirla y entrar..vi que se estaba quitando la playera. Se bajó el pantalón sin darse cuenta que me encontraba ahí parado.


Me quedé inmóvil entre abriendo mis labios de par en par.


Pude observarlo por completo pero trague duro desviando mi vista antes de que se diera cuenta. Se dio la vuelta y mis mejillas ardían mientras yo caminaba quitándome la chaqueta lentamente y dejándola sobre un mueble. Había un enorme espejo y de repente noté que .. Estaba detrás de mí.


-¿Dormirás aquí?..ten en cuenta que mi cama es la única disponible..- Era verdad. Pero al menos era de dos plazas eso quería decir que..podría dormir ahí sin golpearlo.


Me sentí intimidado..me estaba mirando.. Y esperaba con ansias mi respuesta.


-Y-yo..


-¿Tú?


-Ah.. S-sí..dormiré aquí.- dudé.


-Y bien..¿dormirás así?.- me examinó con la vista.


-Eh.. S-si.- Soltó una ligera risa.


-Puedo prestarte una de mis playeras si quieres.-


-Eh.. Está bien.-


Me dejó un par de ellas en ése mueble. Sobre el mueble las vi despacio.. Comencé a quitarme la mía y me coloqué aquella. ¿A qué olía?


Noté que se había colocado perfume. Para dormir ..¿se perfumaba? No comprendí.


La cama estaba tendida y bien arreglada.


Vi que se metió a la cama, por el espejo que tenía enfrente. Él me observaba mientras me probaba algunas de las playeras.


-No irás a una convención de modelos, Bill.- Se río de mí al notar que estaba provandomela y viendo como me quedaba frente al espejo. En sí.. Me gustaba era cómoda y unos talles más grandes que el mío. Bajé mi pantalón de a poco, quedándome en boxers. Y luego acomode mi cabello y me encamine hasta la cama.


-Luces bien.- me sonrió.


Yo le Sonreí.. Me sentía tímido. Otra vez mis mejillas ardían.


Me percaté de mi móvil. Recordé ése maldito mensaje metiéndome completamente en duda.


Me metí a la cama dándole la espalda sumergido en pensamientos.


-Te caerás si sigues acercándote al borde de la cama, Bill. Y yo no muerdo que yo cepa.- soltó en tono burlón. Bien.. Tenía mucho sentido del humor hasta ahora.


Me di la vuelta pero .. Algo se instaló en mi pecho cuando lo vi.


Remoje mis labios y los entre abrí. Un escalofrío recorrió mi cuerpo. Su mirada provocadora ..su sonrisa de lado. Su..pecho al descubierto.


En ese momento noté que toda la sangre que tenía fue directo a cierto punto en especial.


Me tapé e hice como si nada pasara, pero bajé mis manos para comprobarlo. Estaba en lo correcto.


Suspiré cansado.. Y noto que sus dedos acarician una de mis mejillas.


- Mírame.- Me murmuró. Al abrir mis ojos noté que estaba más cerca de lo que imaginaba.


-Q-que sucede? .- Me estaba intimidando


De repente se acercó más pero atrajo mi rostro al de él .. Unió sus labios con los míos a lo que mi entrepierna dolía aún más. Solté un suspiro bajo y tomó posesión de mis labios, entre abrió éstos con su lengua buscando más profundidad. Examinó con su lengua cada parte de mi boca..su lengua rozó y juntos entrelazamos nuestras lenguas en un beso muy lento. Tomó posesividad de mi boca la recorrió con su lengua y comenzó a ladear su rostro para más comodidad.


Aquello se estaba poniendo caliente.


Sus manos se colaron por debajo de la playera, estaba deslizando sus manos por todo mi pecho, bajó sus manos y se encontró con algo que le sorprendió.


-Estas duro.- Se rió por aquello.. Pero unió sus labios otra vez con los míos y yo jadee al sentir sus manos estrujarme mi masculinidad.


-Ahh..


Luego agarro una de mis manos y logré tocar parte de su duro abdomen. Me hizo bajar mis manos aún más y.. Joder.


-Tu también.- murmure apenado. Y es que.. no me podía resistir, me estaba llevando a la locura.


Noté que se subía arriba de mi cuerpo comenzó a rozar su dureza contra la mía.


-Ahh...Tom..


Mordió su labio mirándome desde arriba.


Me examinaba.. Me estaba subiendo la playera y sus labios tomaron posesión de mis pezones.


Aquello no se comparaba..yo quería ésto. Sin dudas me volvía loco.


Al sentir su lengua, sus besos húmedos y sus pequeños mordiscos por mi pecho solté gemidos deshaciéndome debajo de él.


Bajó mi boxer liberando mi masculinidad, lo vi que bajó el suyo y los aventó hacia algún sitio.


Llevó sus manos y juro que sentí que me correría en ese instante.


Tomo nuestros miembros entre sus manos y comenzó a masturbarnos . Nuestros miembros se estaban rozándose entre sí y yo apreté las sabanas con mis dedos con desesperación. Arquee mi espalda aquello era lo mejor del mundo. Me miraba mordiéndose el labio y jadeando.. Notaba su sonrisa perversa..


De repente sus labios se unieron en los míos pero abrió mis piernas antes y sin esperar más tiempo adentró uno de sus dedos en mi interior.


Comencé a gemir con sus manos moviéndolas frenéticamente..se movían más apresuradas y él gemía tanto como yo. Me besó y eso fue lo que más me desesperó. Comenzó a apretar sus manos y me comencé a gemir desesperado.. Hábilmente noté que estaba colocándose algo en sus manos se separó y comenzó a masturbarse con éso. Pero no dejaba de estrujar y mover mi masculinidad cuando de repente me estremecí, abrió mis piernas e hizo que yo le rodeara su cadera y se adentró en mi interior más fácil con lo que se había colocado. No había mucho que pensar, era..gel íntimo.


Comenzó a moverse al compás que movía su mano en mi masculinidad. Yo gemía alto y me besó en el cuello me estaba dando húmedos besos por mi cuello yo me estaba deshaciendo del placer que colmaba todo mi ser . Me besaba y quería acaparar cada parte de mi cuerpo con sus manos ,ahora me estaba embistiendo salvajemente podía sentir el golpeteo de su pelvis..


Sentir sus manos recorrerme entero y mi masculinidad rozaba por entre nuestros pechos. Mis manos paseaban y se aferraban en su espalda.. sin darme cuenta estaba rasguñando su espalda por lo que él no parecía importarle. Pero luego de unos minutos..


Juntos nos corrimos al mismo tiempo.




                                                                     ***





Narra Tom:


Me encontraba caminando sin rumbo alguno , después de todo no volvería a casa temprano después de haber presenciado aquella escena. Al menos que sea a buscar mi audi el cual deje en casa de un amigo con anterioridad.


Me percaté de que iba por donde odiaba ir, esos callejones oscuros donde abundaban tipos drogadictos, ebrios o que sólo deseaban pelear sin motivos y vendían drogas o cosas como el estilo.


No significa que sea un miedoso, tampoco deseaba meterme en problemas..aunque algo me decía que ir por allí no era buena idea.


En cuanto había levantado la vista..comencé a notar cierta figura familiar con la poca luz que me brindaba la luna.


Nadie se le parecía y tenía una manera peculiar de vestir.


¿Que hacía aquí él? ¿Qué hacía? No supe que hacer ni decir, y no quería asustarlo.


Mi cabeza tenia miles de pensamientos absurdos.


Lo reconocí perfectamente cuando me acerque por detrás de su espalda y lo detuve sin más rodeos.


Le había jalado suavemente de su chaqueta pero me preguntaba que le causaría verme y esa era una pregunta muy difícil que no quería saber la respuesta ¿donde mierda se había metido? Ahí estaba el chico que me incitaba tanto como así también provocaba.


Yo no había hecho mucho que ir a beber y a comer con Steven para pasar el rato, después de todo no quería a aparecer en mi casa. No sé que mierda me pasaba pero algo me decía que no era algo bueno. ¿Donde había estado ésta preciosidad?.


Se veía como rockstar, sus pantalones estaban muy ajustados hasta se le podía marcar bien el trasero, ése que rompí ..no quería asustarlo pero se veía así, estaba asustado ¿de que algo malo le pasase? Algo no encajaba en aquel momento o estaba ciego para poder notarlo.


Cuando acerqué a su cuello a llamarle por su nombre noté que no respondía y me pareció absurdo.


Le hablaba con calma, le pedía que me mirara pero no lo hacía. Le comencé a hablar enfadado pero le tomé de la barbilla pero el muy imbécil la desviaba.


Le había preguntado que había pasado pero con seriedad como acostumbraba a ser cuando algo me cabreaba demasiado. El rubio no respondió, se quedó mudo pero algo pasaba por su mente estaba seguro.


En cuanto me miró..respondió a mi pregunta. En su mirada percibía el miedo. Supongo que se sorprendió al verme. Sus ojos brillaban como conteniendo lágrimas las cuales se derramaron por sus mejillas hasta me habían dado ganas de abrazarlo. Yo suponía que no la había pasado bien, por su mirada. Simplemente no podía más así que me alejé de él por un momento.


Había pensado para mi mismo unos segundos al escuchar aquello que decía el rubio.


"Nada" sí,claro, no había pasado nada. No me lo creía.


Caminé de un lado a otro tratando de quitar pensamientos estúpidos de mi cabeza. Bufé y traté de tranquilizarme ni sé porque me sentía de ésta manera. Había encendido un cigarrillo pero noté que el rubio me veía. Caminé hasta él cuando al fin había decidido irse pero de repente le tome del brazo. No lo iba a dejar ahí. Cuando me acercaba para estar cerca de su cuerpo, el muy imbécil temblaba y retrocedía. De repente lo tenía acorralado.


Al tenerlo como quería logré rozar mis labios con los de él. Lo miré de arriba hacia abajo pero algo no me convencía así que nos salimos de ese sitio.


Lo llevé conmigo, habíamos caminado juntos hasta donde estaba mi auto que anteriormente había dejado en casa de un amigo.. él aceptó ir. Suponía que ya no me veía como alguien desconocido . No deseaba presionarlo mucho en querer tratar de hablarle mientras íbamos.


En cuanto llegamos a mi casa, sólo nos adentramos a ésta. Lucía muy sexy con mi playera de algunos talles que el que se lo veía pero no dejaba de ser coqueto. Nunca había visto a alguien ser así en cuanto a la actitud.. no dejaba de sorprenderme.


Ya era otro día, la puerta sonaba con esos nudillos increíblemente insoportables tocando la puerta, esos golpes insistentes me exasperaban.


Estire mi cuerpo desperezándome, había recordado que debía buscar trabajo cuanto antes pero ni sabía dónde.


Me senté en el borde de la cama frotando un poco los ojos y bostezando, miré la hora y era mediodía otra vez. Oí a mi madre si así podía decirle pero otra vez noté que hablaba con alguien. La historia se repetía. Me dispuse a adentrarme al baño debía ducharme para aclarar mis pensamientos. Planeaba buscar trabajo para mantenerme ocupado e irme lejos de aquí, eso era definitivo.


Mi mente se había aclarado lo suficiente mientras las gotas de agua se deslizaban por mi cuerpo. En cuanto estuve lo suficiente de tiempo ahí, me salí me encamine hasta mi habitación pero algo no parecía concordar.


Me cambié y logré tomar mi móvil e ir hasta la cocina sin siquiera molestar. Traté de desayunar como siempre lo hacía pero alguien se acercó hasta mí.


-Buenos días.. Tom! .- Su voz delicada y suave me hizo voltear a verle.


-Hey..! .- no quería parecer molesto pero le respondí de igual modo.


-Al fin despiertas .- me dice con ese tono suave.


Noté que el rubio se acercaba de manera melosa hasta donde me encontraba yo, se sentó a mi lado mirándome con esa sonrisa bobalicona.


Al momento que le iba a responder suena el timbre.


Abrió mi madre y vi que llegaba un tipo vestido con gorra y traje. Se veía impecable, lo saludé chocando los puños.


-Eh! .- dije con una sonrisa. Hoy era un buen día.


-Cómo está mi campeón!? .- me reí y luego miró al rubio el cual saludó.


-Bien, bien .- mi voz sonaba como recién levantado de la cama.


-Y él es tu amigo?.- Le hice un gesto vago asentando.


-Soy Bill, me da gusto conocerlo sr.- Bill dijo con toda amabilidad del mundo, a lo que yo le sonreí mirándole travieso.


-Un gusto Bill! .- vi que estrecharon sus manos a lo que bebí mi desayuno rápidamente ya que se estaba enfriando.


Bill no tenía la mínima idea de lo que se esperaba.


Me acerqué al oído de mi padre para hablar por lo bajo él me tendió una llave y una tarjeta.


La había guardado en los bolsillos de mis pantalones y luego me había dirigido hasta Bill.


-Vamos, te encantará.- le había dicho dirigiéndome hacia la puerta de salida.


-a dónde?.- sonaba tan inocente. Sentía sus pasos detrás mío


-Nada de preguntas precioso .- Le dedique una sonrisa pero él se me quedó mirando, se cruzó de brazos frunciendo sus labios. Ahora se veía como uno de esos niños pequeños. Que berrinches.


-Joder! .-replicó.


-Te gustará ir.. Conmigo precioso, ven, vamos.- Me adentré en mi auto pero me le quedé viendo.


-pero si es contigo diré que sí a todo.- también ha de ser bien bipolar.. No me lo creía. Me estaba sonriendo.


-que fácil eres. Te tendré vigilado.- comenté bromeando.


- llévame contigo.- jugó con sus dedos mirándome de cierta manera.


-Lo haré .- le dije. Le guiñe un ojo, coqueto.


-Entonces vamos. .- dijo y encendí mi auto rápidamente logrando ir a hasta dónde planeaba llegar.


Papá no era de esos tipos duros y fríos, eso era lo que me hacía no odiarlo.


Él se llamaba shannon, y venía de su largo


Viaje, habíamos hablado un poco más y yo me salí con el rubio.. Ésta vez iríamos por diversión.


Nos adentramos con mi auto por las carreteras hasta encontrar las correctas.


Bill se mantuvo quieto y alegre..sorprendido.


-A-a..adónde iremos Tom? .-


-Yo no dije que te diría.- le respondí pero enseguida noté su pose. Hasta tenía ganas de reírme en su cara, se veía gracioso..se veía como un niño cuando no le responden lo que quiere, me mata.


En ése momento mi teléfono comienza a sonar insoportablemente.. A lo que respondí...


Narra Bill:


Había pasado una de las mejores noches más excitantes de mi vida, él era perfecto en todo. Me había despertado y lo vi, lucía tan bien, estaba completamente dormido. Mis manos recorrieron suavemente uno de sus brazos, estos estaban inertes sobre la cómoda cama. Traté de vestirme al mismo tiempo que lo veía dormir pero salí para el baño, me sentía perdido. Me encontré con una amable señora. Comenzamos a hablar y sentía que me caía bien cada vez más. Me había contado que su nombre era Megan, que Tom era su hijo y que le caía bien por mi manera educada de hablar. Entre más hablamos en eso llegaba Tom, yo sólo solté un suspiro bajo, parecía muy concentrado en lo suyo.


Me lo quedé viendo.


Él se estaba haciendo un café en cuanto lo sorprendí él pareció no haber dado señales que le agradaba..




                                                                     ***



Tom me había saludado entre dormido pero me había encaminado hasta sentarme a su lado aunque se veía muy concentrado con esa taza de café. Tal vez era uno de esos tipos que se levantaban con mal humor por las mañanas quizá no debía molestarle o hablarle por eso es que mantenía la distancia adecuada. Se notaba serio y me quedé en mi sitio. No sé que era lo que me gustaba de él en cierta manera, jamás podré averiguarlo, pero ésta vez no hablaba sobre una chica y eso era algo extraño o lo sería para los demás. Olvidé confesarme con Ashley, olvidé que la pelirroja y yo habíamos tenido algo, en ése momento me había olvidado hasta lo ocurrido en el parque, esos tipos que me llevaron a nose dónde. Había olvidado llamar a mi padre. Me encontraba en una de esas nubes que todos los enamorados hablan y cosas por el estilo. Comencé a preocuparme.. Comencé a hacerme preguntas estúpidas pero de repente el timbre me sacó de mis pensamientos alocados.


Un hombre apareció detrás de esa puerta, me llamó la atención su vestimenta.


Tenía traje y recuerdo alguna vez haber vestido de esa manera. Pocas veces mi padre me lograba meter a modelar diferentes tipos de vestimenta, adoraba mucho aquellos atuendos realmente caros y los lucía muy bien, a causa de mi hermosa silueta.


Éste hombre me había saludado, también a Tom, pero después noté que éste había hablado con él cosa que no pude oírlos sobre algo que no entendía. Eso no me importó. Habíamos hablado sólo un poco. Me había dicho que era el padre de Tom y me había sorprendido mucho por el sólo hecho de serlo. Se veía muy elegante con su uniforme.


De un momento a otro, Tom me pedía ir con él a no sé donde pero en su automóvil, él me había dicho que era una sorpresa. Yo era un maldito curioso pero él no me lo decía.


Nunca había desobedecido a mi padre pero realmente lo estaba haciendo. Dos días sin verle, sin llamarle sin contacto alguno.


De repente llegamos a un extraño lugar. El chico me miró con esa mirada traviesa pero en cuando había podido distinguir lo que era me había sorprendido un poco. Aquel lugar era un puerto. Mi piel se erizó al notar cierta sonrisa pícara de parte del chico..¿que pretendía? Sentí ruborizarme por completo.


-¿Que pasa? Eh Precioso.- Su voz provocativa hizo que bajara mi mirada y mi rostro hacia abajo.


-N-nada.- me estaba poniendo nervioso su actitud, estaba ¿coqueteando conmigo?


-Baja precioso, vamos.- dicho aquello, logró estacionar el auto y bajarse de éste.


Había bajado de éste y él me miró de cierta manera que hizo que me ruborizara aún más.


Él se encaminó hasta un..¿barco? No me lo podía creer.


Me había quedado boquiabierto parado ahí mismo, como una estatua de yeso. No sabía que decir ni que hacer..¿qué se supone que debería haber dicho o hecho?


-Te quedarás ahí?.-


su voz me hizo salir de mis pensamientos y sin dudas me percaté que era real. ¿Acaso estaba loco?


-Q-qué haces? Quién te ha permitido subirte ahí sin previo aviso? Qué intentas hacer?.- Le había dicho algo nervioso.


Me sentía algo asustadizo y aun no lo podía creer.


-Menos preguntas, y más acción ¿te vienes conmigo o no? .- dijo arqueando sus cejas.. Joder.. Se veía tan sexy de esa manera.


Me convenció su mirada, estaba ahí como si sabía lo que hacía, me encamine dudoso.


Trague duro y subí a éste. Al lado había uno más grande temí que se volcara. Caminé hasta adentrarme hasta donde Tom. Él puso en marcha el motor y éste se comenzó a mover. Me quedé inmóvil. Me sostuve de lo primero que había encontrado arriba de aquel techo. Supongo que la palidez del barco y la mía se habían sincronizado para quedar iguales. Temía que se volteara.


-¿ Q-que demonios estás haciendo?.- le dije tartamudeando. No encontraba el sentido. Me Asusté. El miedo tomó posesión de mi otra vez.


-Quiero bajarme Joder Tom!.- Le pedía en un grito. Y es que jamás me había cruzado como un loco como éste.


Dio un volantazo que hizo que éste se deslice hacia más dentro del mar. No. En ése momento no podía reaccionar sentía mi pulso latir con fuerza. Mi corazón se me saldría del pecho hasta estamparse contra el suelo. Y es que él se veía tan tranquilo, como si supiera lo que hacía.


El chico se dio la vuelta y me miró de reojo soltó una carcajada y tomó mi rostro entre sus manos.


Me besó ladeando su rostro su lengua tomó posesión de mi boca.


Mágicamente me olvide del temor que sentía , me relaje un poco mas y solté un suspiro a causa de lo que hacía. Parecía sobrellevar y controlar todo cuando algo no estaba saliendo como él quería, lograba tener dominio en la situación. Mi cuerpo se relajó por completo, disminuyéndo aquella tensión que me había tomado desprevenido.


En ése momento sentí que me encontraba mas tranquilo hasta logro ruborizarme.


De repente se separó de mí y me llevó de la mano a uno de los asientos de copiloto. Lo miraba en todo momento parecía no preocuparse. Relaje mi cuerpo sentado al lado de él, él me sonrió coqueto y me guiñó un ojo..yo estúpidamente Sonreí y suspire al verlo.


Todos los pensamientos de temor desaparecieron al instante.


Comencé a notar su sonrisa pero también notaba que la cuidad detrás de nosotros se iban alejando cada vez mas.


-Creí que te encresparías como un gato. -dijo con cierto humor.


Yo sonreí estúpidamente bajando mi rostro soltando una pequeña risa.


-Te veías aterrado como si fueras uno de ellos cuando le temen al agua.-


Otra vez. Yo reí. ¿Se estaba burlando?


-N-no.-le respondí y soné no muy convencido.


Noté que me estaba tranquilizando pero al ver el hermoso paisaje quedé hechizado.


Sólo se veía las nubes dibujar el paisaje, el mar era brillante desde lejos y el sol alumbraba aquel sitio, lo hacía espectacular.


De repente sentía mi piel se erizarse al sentir una de sus manos en una de mis piernas cerca de la rodilla la deslizaba en la cara interna de ésta..luego ascendió por uno de mis brazos, deslizó sus dedos suavemente por éste. Sentía mi respiración se contenía. Me estaba tensando y sentía un suave cosquilleo que me estaba excitando. Me miró y provocó que gimiera bajo al notar sus dedos deslizarse por uno de mis pezones. Me había estremecido de tal manera que hasta notaba la creciente erección.


Se relamió sus labios, se notaba cómo se estaba acalorando por la manera en que me miraba. Noté que también había accionado un par de botones pero eso no me interesaba en absoluto. Su mano descendió hasta llegar a mi punto máximo de placer, deslizó sus dedos por la longitud de éste a lo que eché mi cabeza hacia atrás soltando un gemido de desesperación.


Desvíe la vista pero en cuanto había volteado a verle se mordió el labio inferior con saña.


De un momento a otro se sentó sobre mis piernas mirándome con ésos ojos encendidos por el deseo. Nos habíamos dejado llevar y es que a mí ya no me importaba más nada, en ése momento deseaba hacerlo, estaba cegado con la lujuria. Me había estremecido por completo cuando sentía sus labios besando mi cuello, éstos querían acaparar toda la longitud de éste. De momento a otro su lengua se deslizaba por mi cuello lo cual me había hecho gemir placenteramente estirando mi cuerpo, sus besos húmedos viajaban por mi clavícula podía sentir nuestros miembros endurecerse, y rosarse entre sí por debajo de la tela.


Me subió la playera para degustar mis pezones. Tiraba de ellos con sus labios sentía su mordida ligera y su lengua que me estaba enloqueciendo de placer..



                                                                     ***




Quitó su playera rápidamente, noté que se separó de mí, para luego bajar sus pantalones con desesperación. Me jaló contra su cuerpo y luego me llevó con él arrinconandome contra una de las paredes del barco, mi mejilla dio contra ésta mi respiración se agitaba con cada roce suyo.

Ya sin prendas algunas, abrió mis piernas con sus pies, y una de sus manos se colaron por entre medio de mis nalgas, masajeó mi entrada excitandome aun más de lo que estaba y luego me metió uno de sus dedos en mi interior y logró que yo me deshiciera de placer por aquello soltando jadeos. Luego el segundo.. el tercero. Los movia dentro y fuera con movimiento de tijera abriendo y cerrando tambien de manera circular que hizo que me deshiciera placenteramente. Comenzó a jugar con la punta de su erección en mi entrada de manera circular ,luego lo sentí entrar dentro de mí, me estaba embistiendo con más fuerza cada vez se deslizaba dentro de mi interior moviéndose deliciosamente de atras hacia delante. Sus manos estaban en mi miembro moviendolo repetidas veces, algo de lo que me excitaba aun más. Sus penetraciones se hicieron más fuertes y bruscas y yo gritaba gimiendo por el placer que me provocaba. Empujaba su endurecido miembro en mi interior de manera ruda y fuertemente, constantes veces, me provocaba gemir alto. Mi cuerpo reaccionaba al suyo y luego de algunos minutos juntos sentimos el poder del orgasmo, nos deshicimos de placer y nos corrimos al mismo tiempo quedando exhaustos.

Él se quedó quieto y besaba mi cuello y sus mordidas se presentaban así como aquellos chupones que me hacía. Nuestras respiraciones agitadas se habían calmado luego de un momento. Nos quedamos así hasta recuperar fuerzas, sentía el calor de su piel en contacto con la mía. Sentía sus caricias recorrerme entero, sus manos paseaban disfrutando la suavidad de mi piel..

Luego de varios minutos, me dió una nalgada y yo gemí a causa de ésta, noté sus húmedos besos por mi espalda luego ascendió, sentía que succionaba cerca de mi cuello dejándome marcas a lo que me hizo estremecer de gusto. Apretó mis nalgas con fuerza y luego sentí otra nalgada con su mano abierta, ésta dolió pero me excitó un poco, logró que jadeara pero luego me presionó su endurecido miembro entre medio éstas haciéndome notar lo duro que estaba.

Tiró de mi cabello y jugueteó con el piercing del lóbulo de mi oreja con la punta de su lengua, me abrió las nalgas y luego presionó su endurecido pene de a poco en mi interior. Hice la cabeza hacia atrás gimiendo bajo y comenzó a moverse frenéticamente cada vez con más fuerza, mis manos se habían posicionado en mi miembro masturbándome más rápido como podía, comenzó a morder mi cuello y detrás de mi nuca mientras soltábamos gemidos placenteros. Su pelvis aumentaba el ritmo así como mi mano, de repente nos corrimos él en mi interior y yo en mis manos. Sentía mi cuerpo temblar y mis piernas se aflojaron a causa del placer que había provocado en mí.

Sentí cómo se separó en busca de sus cosas.

-Ven aquí.-

Me llamó, se fue hacia un pasillo y luego se metió a un cuarto, lo seguí y luego noté ese sonido típico. Me asome despacio y me metí hasta donde se encontraba el chico, podía ver su torso desnudo su abdomen algo marcado, me lo quedé viendo algo idiotizado.

-Te quedarás ahí? .- su voz me hizo salir de mis pensamientos, me encamine hasta la ducha que no era tan grande. Me adentré con él, automáticamente mordió su labio inferior me tomó por sorpresa y me acorraló y mi espalda chocó contra una de las paredes. Me besó y su lengua tomó posesión de mi boca logró que jadeara de gusto, estrujó mis nalgas otra vez. Nuestros cuerpos estaban juntos y mi respiración algo agitada. Me encontraba totalmente expuesto a él y comenzó a deslizar sus manos enjabonandome un poco. Repetí el procedimiento pero mis manos comenzaron a deslizarse primero pasando por su abdomen, éste estaba duro, luego las subí sin pena, hasta su pecho el cual hice movimientos circulares en él logrando llenarlo de espuma. Comenzó a Masajear mi cabello y yo repetí la acción en él. Al cabo de algunos minutos ya estábamos mojados, bajo las gotas de agua de la ducha, luego ambos salimos de ése sitio con una toalla en la cintura , lo seguí y en el sitio donde Tom había ido había una cama, luego de secarse se recostó en ésta.. Me adentré y gatee hasta él, pero se encontraba pensativo.

-Qué paso la otra noche, ¿Bill? - sus palabras de enfado se hicieron presente. Me tomó fuertemente de las muñecas, hasta hacerme daño

-n-nada - comencé a sentir temor otra vez

- anda, me debes una explicación.- su voz intimidante me hacia tensar mi cuerpo por completo

-T-Tom..m-me duele - repliqué..sus manos me estaban haciendo daño..



                                                                     ***



-Dime .-de un movimiento quede de cara a la cama, pero aplastando una de mis mejillas, sentí sus manos torcerme el brazo por detrás de mi espalda.

-Aaah!! ..D-duele!! -chillé pero no pareció importarle

-A dónde estabas!? - Preguntó con aires de malvado, su tono de voz me estaba asustando aun más de la cuenta.

- Y eso a ti que te importa! -solté enfadado.

Sabía que después de aquella respuesta me daría una golpiza.

- Pues me dices- apretó aún más el agarre, el muy imbécil, hasta creí que me sacaría el brazo. Me removí intentando quitármelo de encima sin lograrlo.

-Aaah! D-duele j-jodeer!! Te diré! m-me llevaron en u-un -auto!! J-joderr ahora sueltame! - Respondi enfadado.Me removí bruscamente, mi brazo dolía más.

Le había dicho la verdad, aún sentía miedo de lo que me haría. En cuánto soltó el agarre salí hacía fuera del sitio, miré hacia la lejanía..para mi sorpresa, la cuidad se encontraba lejos y no quería estar con éste bestia, no lo soportaría.

Fruncí el ceño y noté que se me acercó por la espalda.

-¿Y que pasó?. - cuestionó con curiosidad.

Sentí sus brazos rodearme por la cintura

Me tomó del cabello halandolo hacia atrás.

-Aah..¿qué h-haces?.- solté con histeria, sin saber que me haría ésta vez.

- Qué pasó, Bill?. -tiró más de él y mordió mi cuello con levedad.

Su voz se coló entre mis pensamientos.

Me empujó ligeramente soltándome del agarre.

Acaricie mis muñecas y lo miré algo asustado.

-M-me llevaron, no sé dónde.- sentía un escalofríos recorrerme entero..me senté en el suelo, abrazando mis piernas, hundiendo mi rostro entre éstas.

-¿porque? .- Cuestionó. Parecía un niño preguntando a cada momento el porque de todo.

-No lo sé.-

-Tengo cara de idiota , Bill?.-

Su voz hizo que bajara repentinamente la mirada.

-U-unos tipos me llevaron, y-y.. . .- al decir aquello, sentí un nudo. Comenzaron a salir lágrimas rodando por mis mejillas.

- ¿y ? .- Preguntó como maldito insensible..a modo de ¿que me importa?

-M-me robaron todo el dinero.- mentí, no lo conocía totalmente, creí que me haría algo y aventaría al mar. Que pensamientos los míos pero no estaba tan equivocado.

Note su mano extendida cerca de donde me encontraba. Tomé su mano y me ayudo a ponerme de pie. Nuestras miradas se encontraron.


-Lamento eso pequeño.- susurró y me miró, luego me cubrió con sus brazos consolándome.

Respiré aliviado aunque no lo conocía perfectamente y no era el lugar indicado, no había nadie..sólo los dos.

No le dirigí la palabra ¿que pasaría por su mente? ¿Con qué clase de psicópata me he encontrado?. Aún no conocía su lado malvado o eso creía yo.


Flash Back :

- ¿Y a ti qué te pasa, imbécil?.- Le decía al pelinegro, haciendo puños, medio enfadado caminando hacia él.

-Y-yo..n-nada.- Respondía el pelinegro, chocando la espalda contra la pared mientras el rubio se le acercaba mirándole con malicia, el pelinegro se sentía tenso y asustado. El rubio lo seguía mirando logrando acorralarlo contra la pared.

-Hey! Déjalo!.- Un castaño agarraba rápidamente al rubio colgándose de su cuello, forcejeando con éste, lo logra tirar al suelo aunque no parecía de gran físico. El pelinegro se zafa del rubio, y sale corriendo del sitio, algo asustado

-Vete! -Le gritaba el castaño al pelinegro, mientras forcejeaban y se repartían golpes a puño cerrado.

El pelinegro lo miraba extrañado pero no dudó en desaparecer de la escena. Había sido su día de suerte pero .. ¿Quién era él? Se sentó en uno de los bancos que se encontraba cerca de la entrada, había salido sano y salvo de aquello.

Fin del flash back.



                                                                     ***



-Debemos irnos, precioso, ya se hace de noche.- me murmuraba cerca del cuello el cual me daba algunos mordiscos que me hacían estremecer por completo.


Pasadas las horas ya estábamos subiéndonos en su automóvil camino a su casa, al menos me había divertido en el día de hoy.


Nos habíamos ido a su casa a recoger mis cosas y luego iría a dejarme en la mía que quedaba a varios kilómetros.


Había olvidado absolutamente la noción del tiempo, no sabía que día era, aunque habían pasado pocos días a penas. Me despedí de Tom, entré a mi casa, me recibió mi padre. Él me miraba de una manera diferente. Me quedé quieto.




- Bill.- Su voz resonó en ése pasillo.




No sabía como iba a reaccionar , me sentía incapaz de alzar mi mirada hacia la de él. Podía sentir su mirada penetrante, y no iba a moverse de ahí hasta obtener respuestas.




- Bill Kaulitz. -Su voz me intimidó por un momento, pero levanté mi mirada. Exactamente estaba ahí, como lo describía.




-Si, pa? - Respondía con algo de miedo.




-Sabes como son las cosas aquí, Bill. - Me decía con seriedad en su voz.




Sólo asenté. Y es que bajo éste techo, sólo mandaba él. Me dirigí hacia el sillón cabizbajo esperándolo. Escuché un portazo y después escuché sus pasos detrás de los míos y caminé con algo de miedo.


Sabía lo que pasaría, ya que él no era ningún tonto por más que lo pareciera. Lo esperé allí y se sentó enfrente mirándome con la misma seriedad que tenía en un principio. Estaba enfadado y molesto conmigo, lo podía percibir fácilmente desde dónde estaba. Sabía lo que pasaría segundos después, antes que nada, no era sencillo describir cómo me sentía en esos momentos. Luego de algunos minutos..




Narra Tom:




Me había dirigido hasta mi casa y me vestí para la ocasión. Iría a un night club otra vez y esperaba no encontrar al rubio por segunda vez. Al entrar ya era de noche y vi a algunas señoritas por donde iba, las que me acompañaron para comprar un par de bebidas..cuando una me tomó del brazo y me llevó a la pista de baile. Ahí bailamos pegados y me sabía manipular a la perfección aunque no sabía bailar como un profesional pero lo parecía. Comenzó a mover su cuerpo comencé a excitarme tanto que la apreté en un rincón contra una pared, accedió a tocarme sin mi consentimiento, eso hizo que el ambiente se pusiera caliente, me besó con salvajismo y ahí comenzamos a luchar con nuestras lenguas. Al sentir que la ropa estorbaba y nuestras respiraciones se entre cortaban provocado por los besos y caricias, nos salimos de la pista, fuimos hasta el reservado. Nos quitamos la ropa a tirones, ella se me tiró encima y comenzó a darme chupetones en el cuello, lo que logró que la tomara de la cintura y la arrinconara con su cuerpo pegado a la pared. Nos acariciábamos hasta que ella como buena puta se arrodilló y se la empezó a comer. Me la chupaba como toda una profesional, y luego de un par de movimientos excitantes que hizo y succiones rápidas, terminé con correrme en su boca que ella gustosa disfrutó.


Después de unos minutos de placer, ella me dio su número y yo el mío. Nos fuimos y yo fui a la barra, tome un par de copas, recuerdo que vi una rubia y una morena bailando muy cerca, desbordaban sensualidad en cada paso y me miraban con lujuria y sin dudarlo...me les uní al baile, ellas aceptaron y ahí es cuando tenía una atrás y otra delante de mí, y bailamos lo que quedaba de la noche.


Al día siguiente mi cabeza dolía y mi recuerdo de la noche anterior no existía. Casi nunca recordaba lo que había hecho y con quien y eso no me importaba, nadie se resistía a mí.


Al encender mi teléfono me di cuenta de que tenía varias llamadas perdidas y mensajes.. Claro, la morena de cuerpo excitante.. ¿Melany...qué quieres de mí? Me dije a mi mismo, ohh claro no te resistes a mí, te traigo loca claro pero te terminaré porque eres una perra insistente. Ah..pero lástima que eres muy inteligente que piensas que es amor, cuando sólo te usé. Y bien aquí me ven, enviándole un mensaje de texto terminando de la manera más fácil del mundo "Querida Melany, sólo te usé" no mejor no


"Sólo fue sexo, no me vuelvas a buscar." eso, ahí, sí..y claro le enviaba el mensaje, no quería soportar berrinches ni gritos de una perra rogona e insistente.




-Flash back -



-BILL! ¿ Estas bien? Te duele?.- Le preguntaba el castaño viendo al pelinegro, ya que éste tenía cortadas y marcas en la cara por la golpiza que le habían dado.




- Si, déjame ir .- respondía el pelinegro alejándose de él.




-No! no! - el castaño le jalaba del brazo hacia el baño, se negaba a dejarlo en ése estado.




-Vete! No crees que fue suficiente?.- el pelinegro se enfadaba cada vez más ya que los demás se burlaban de la situación.


Ambos forcejearon hasta que llegaron al baño, luego de que no había nadie, el castaño presionó su cuerpo contra el del pelinegro. Ambos se miraron fijamente.




-Q-que haces? Estas loco? Quítate! -de un empujón el pelinegro hizo que se quitara pero el castaño lo tomó de los brazos.




-Debes lavarte, Bill! Mírate! -Le hizo ver directo al espejo.


El pelinegro se miro al espejo, comprendió y se lavo la cara él mismo.




-Ahora puedes irte, vete! -le replica con enfado


El castaño se paró en el umbral negándose a irse, esperando por el pelinegro.




-Como quieras! Le replica el castaño y se marcha de una buena vez.




-Fin del flash back-




                                                                     ***





Flash Back*


-No te quiero ver nunca más en la vida!¿HAZ OÍDO, MALDITO? -Habló con enfado el pelinegro y empujó al castaño haciendo que éste caiga de culo al suelo. Por otro lado el castaño lo miraba sorprendido.


-ERES UN IDIOTA! UN MALDITO IDIOTA! -Gritó el pelinegro una vez más dándole una abofeteada al castaño, éste por su lado se levantó y lo arrinconó contra la pared.


-¿Sabes, Bill? Te lo mereces! -El castaño habló enfadado y lo empujó suave después se dio la vuelta y lo dejó atrás.


El pelinegro se sentó en el suelo sollozando con la espalda apoyando la pared, se sostenía la nariz que sangraba, habían discutido por una estupidez y jamás volverían a verse y dirigirse la palabra. El pelinegro lo comenzó a odiar, pero no supo más de él y no quería saber de él. El castaño le había fallado y eso jamás se lo perdonaría.


*Fin del flashback*


Narra Dereck :


Estaba paseando por ahí en cuanto vi su figura, por pura casualidad..me gustaba su manera de caminar..su cabello. En fin, todo se resume a una estúpida obsesión que nació desde que le conocí. Se encontraba hablando con una chica, Kattie al parecer, una chica guapa que siempre obtenía lo que quería, la zorra del instituto..su amiga se revolcaba con mujeres y hombres. Y cuantas veces presencié ése momento en que la rubia seducía a Kattie. Kattie por otro lado la rechazaba wow..Pero nunca tendría que haberse metido con lo que no debía.


Yo estaba allí cuando lo necesitaba éramos buenos amigos pero él, él siempre se salía con la suya. Siempre hacía oídos sordos a mis concejos, siempre lo había protegido de aquellos quienes lo golpeaban por flacucho o debilucho..por estúpido ..por meterse con lo que no debía a sólo capricho.


Golpeé con el puño la mesa, recordando el momento en que enfrentó a kattie ¿Tan caliente estaba con ella? No supo que hacer, ése día se merecía esa golpiza..y yo..yo ése día presencié el momento, no me interpuse, se lo merecía. Así es como por arte de magia no me dirigió jamas la palabra. Pero nunca dejé esta maldita obsesión..me consumía la existencia.


Alli estaba, bebiendo un café.. Su amiga Ash me facilitó el número. Que ingenua.. Se la creyó cuando fingí ser un primo de él por sms.


Tomó su móvil y esa expresión que puso al recibir mi mensaje, sentí un escalofríos recorrerme entero..y juro que se había puesto de un tono pálido. Después de unas horas mas tarde..lo perdí de vista.


Mis mensajes no le llegaban o lo tenía ¿ apagado? Me despreocupe pero me dirigí hacia mi hogar, tenía muchos planes pero que los tenga no quería decir que los ponga en acción.


Aún habían cosas que no me dejaban dormir.. En el pasado, su piel blanquecina sus ojos maquillados su boca, su cabello pelinegro, era perfecto y jamás hubiera pensado que seriamos mejores amigos. Ése cuello tan perfecto blanco, puro. Siempre desde que lo conocí habíamos sido amigos..siempre lo había protegido..siempre nos cuidábamos como hermanos..nos defendíamos entre sí. Siempre lo deseaba en silencio, pero él nunca lo notó.


El destino quiso que él me deteste, pero supongo que odiarían a su mejor amigo si éste te deja sólo en el momento que más lo necesitas. Mi pensamiento era.." lo mereces, mereces ésto, mereces que te golpees una vez, que caigas..mereces saber cómo son las cosas..mereces la burla, la humillación. "


..Me encontraba admirando el paisaje nocturno de las farolas del parque, ésa noche no tenía ganas de nada, pero de repente vi dos personas tomadas de la mano saliendo de un callejón, caminando por allí. Lo podía reconocer fácilmente, por más que se vistiera diferente. ¿Quién era su acompañante? Un amigo o familiar..tal vez... ¿Era Tom? Tom..¿el mujeriego? Bufé ante la escena. En cuanto vi detenidamente a los dos, él lo estaba besando. sentí como algo perforaba mi pecho con lentitud. Sin más corrí de allí sin destino alguno, soltando lágrimas a mi paso. Deseaba perderme ..estar sólo.


Comencé a enviarle mensajes, estaba bastante enfadado.. No me lo esperaba de él. Pero en cuanto volteé a los lados me encontré con..




Narra Bill. :


Mi padre como sobre protector.. Al menos, le debía la verdad. Suspire pesadamente.


Jugué con mis manos algo nervioso con la mirada en el suelo, luego la levanté y lo vi, jamás lo había visto de esa manera, el miedo se me instaló en medio de mi pecho. Sentía...una opresión en éste, me estaba intimidando como nunca antes. Lo miré y en sus ojos denotaba enfado, así que comencé rápido porque sabía hasta que cosa era capaz.


« En el bus, el que iba directo a donde Ash, conocí a alguien un chico y me cayó bastante bien. No sé hacia donde se dirigía en ése trayecto. En un par de horas llegue al apartamento de Ash, sano y salvo. El día siguiente nos fuimos de compras, visitamos un restaurante y un museo el cual tomé fotos a cosas interesantes. Horas más tarde, nos fuimos hacia a la playa. El ambiente era agradable. Allí me encontré con Lola. Hablamos mucho, hacia mucho tiempo que no la veía. Después ésa misma noche que volvimos yo salí a caminar sólo, concurrí a un night club. El ambiente era agradable pero me encontré con ése chico otra vez..me divertí mucho allí. Horas más tarde, llegué y me dormí

Había tomado una pausa. tratar de contar algo como aquello no era tarea fácil.

«Al día siguiente cuando regresaba en bus..me vine para aquí, después cuando volví a salir , me cruce con kattie..y sus intentos de seducirme fueron nulos. Minutos mas tarde, me fui a un café y cuando venia de regreso me habían metido a un auto y no sé que pasó pero antes de soltarme.. m-me vio-laron »


Me temblaba la voz al decir aquello último y luego me eche a llorar rápidamente sintiendo esa misma opresión en mi pecho, el nudo en mi garganta me dificultaba seguir hablando sobre el tema. Mi padre comprendió mi situación, se sentó a mi lado cubriéndome con sus brazos sin haberlo notado.


Minutos más tarde tras recibir las palabras cariñosas de mi padre, "Ya pasó, todo estará bien, tranquilo, no te preocupes"


Comencé a hablar con la voz temblorosa otra vez.


«No sé cuanto tiempo me tuvieron. Me dijeron que se habían confundido de chico y no era yo el que buscaban, pero no se de que hablaban. Era de noche cuando me habían soltado, estaba cerca del parque, me dejaron en un callejón y no quería salir de allí pero me encontré otra vez con el chico ..él que me salvó. Me llevó a su casa..mi móvil estaba muerto.. Al día siguiente ..Conocí a sus padres y después me invitó a pasear en un barco. Luego me trajo.. Y creo que ..M-me gusta.. »


Yo hablé aquello último con alivio..y solté un suspiro. Mi padre estaba abrazándome y consolándome, la había pasado mal pero por otro lado, Tom me había hecho olvidar de lo que pasé allí afuera.


Pasaron los minutos hasta que me calme por completo sintiendo alivio en mi ser. Le sonreí a mi padre y él me pregunto si podría conocerlo a lo que definitivamente le respondí que si, que me encantaría.


Luego de un buen rato hablando bebimos café y me dirigí hacia mi habitación.


Minutos más tarde de cargar el móvil suspire por lo bajo algo feliz, y en cuanto lo encendí, llegaban mensajes y llamadas sin parar de diferente horario.


-"Ashley"- ¿como haz llegado? Te quiero Bill!



-"Desconocido" -¿ése chico es tu nuevo novio?


"Ashley" -Billi! Me preocupas!! En cuanto llegues me avisas!



-"Ashley" - Billy!!! Te llamé y no contestas! ¿Paso algo malo?



-"Lola" -hola Bill, cariño !!¿has llegado bien?


"Desconocido" -Yo jamas te dañaría como lo está haciendo él.


"Ashley" :- Me preocupas Billy, en cuanto llegues me avisas"


"Desconocido" -Lo vi con una mujer muy guapa. A tus espaldas te engaña..eres su juguete favorito.


Al leer todo aquello quedé boquiabierto y caí de espaldas hacia la cama de mi habitación.


Nada tenía sentido. Fruncí el ceño y salieron lágrimas inesperadas que rodaban por mis mejillas. Miles de pensamientos se adueñaron de mi ser, no podía ser verdad..no podía.


No era momento de llamar a Ash, no era momento de sonreír como idiota, quería y deseaba dormir, y sólo dormir y es lo que hice.


Al día siguiente, despierto con ganas de nada me ducho y al salir presentable, me siento en el sillón, abrazo a mi mascota.


Un mal sueño..una pesadilla.¿tenía que creerle a aquellos mensajes tan ..-negué ante mis pensamientos, y comenzaron a salir lágrimas sin control..¿que significaba aquello? ¿Era su maldito juguete? ¿Debía creerle a éste maldito desconocido? ¿A donde están las pruebas?


Cerré los ojos y suspire pensando en nada.


Hice como que no pasaba nada y respiré hondo.


Comenzó a sonar mi móvil "llamada entrante" de "Tom" ..pero mis instintos me obligaron a apagar e ignorar las llamadas. Maldito imbécil me dije para sí, aún no confiaba en la veracidad de aquella información de aquel desconocido. Miles de preguntas me surgieron en mi mente.


*Semanas más tarde*


En cuanto tocaron el timbre salí a ver quien era pero en cuanto abrí la puerta...




                                                                     ***



Al subir la vista por sus jeans ajustados y su playera de ac-dc, me di cuenta que la figura se me hacia familiar.. hasta que mi mirada dió con un escote a la vista. Su tez era blanca y posaban allí algunos delicados lunares pequeños , pero visibles sobre su piel.


Una mujer casi de mi edad estaba parada frente a mí. Tenía el cabello anaranjado con algunos mechones rubios, pero al mirar su rostro me encontré con unos ojos verdes mirándome y una sonrisa muy agradable. Noté esa pizca de ansiedad, ilusión y alegría apoderarsele en el momento en que la miré al rostro. Creí que se me abalanzaría para abrazarme pero nada de eso pasó.


Todo ocurrió tan rápido que nos saludamos y la invité a pasar. Su perfume se impregnó en el ambiente, ese suave y delicado aroma de alguna aromática flor, era ése mismo que usaba en su adolescencia.


Aquellos lindos recuerdos estaban adormecidos en aquel hermoso y cruel pasado, hoy estaban despertando y.. Negué rápidamente, suspiré al verla, varios recuerdos siguieron surgiendo en mi mente sin siquiera llamarlos.


Ella tanto como yo éramos adolescentes en el pasado..ella tanto como yo nos amábamos. Pero el pasado debía quedar a dónde pertenecía.


Bebimos café mientras hablábamos pero luego de algunos minutos me había dicho algo que me había sorprendido en su totalidad. Quedé estático.


" - Y tienes una hermosa niña de ocho años. "


Mi mente quedó en shock unos cortos segundos al oírla y la mire extrañado, no podía comprenderlo.


Tragué duro con aquella frase tan simple que ella había dicho, note que algo se instalaba en mi pecho, era un sentimiento extraño que no supe clasificar.


A mis 25 años ya era padre..y no me la podía creer. Suspiré hondo y mi mente quedó en blanco por algunos segundos.


Rápidamente me contó que su nombre era Lucy. La foto que me mostró minutos después, no comprendo porqué me hizo sonreír como idiota. Tenía cabello castaño, piel blanca pero aquellos ojos verdes hacían la diferencia.


Miré a Lola y noté como un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. Me estaba observando con esa mirada penetrante y aquella sonrisa amplia, ella estaba esperando que le dijera algo pero en ése momento no supe que decir ni hacer, más que sólo sonreirle.


De un momento a otro no recuerdo como fué que se me acercó, ella se había puesto tan cerca de mí, que cuando reaccioné ya me estaba besando. Me dejé llevar por aquel impulso, no me daba tiempo ni a pensar. Aquellos labios suaves estaban moviéndose contra los míos de manera suave y delicada. Automáticamente cerré los ojos sin darme cuenta y solté un ligero suspiro entre nuestros labios. En cuanto reaccioné y caí a la realidad, me separé un poco de ella, pero la chica no se alejó, al contrario, me rodeó con sus brazos con delicadeza sin darme tiempo a decir o hacer algo al respecto. Respondí el abrazo pero noté que me apretó un poco entre sus brazos. Oí sus palabras, me había murmurado cerca de mi oído lo mucho que me había extrañado.


Yo por otro lado seguía abrazándola mientras comenzaba a pensar sobre la situación.


¿Qué había sido eso? ¿Qué me pasa? Mis sentimientos se encontraban más que confusos.


Noté que se separó y me dió un rápido beso sobre mis labios..como si yo le perteneciera. En ése momento me quede estático pero la miré a los ojos, no encontraba las palabras para decirle. Veo que entre cierra sus ojos y me mira de esa manera..la manera en la que de alguna u otra manera se sentía culpable por algo, recordaba esa mirada.


-¿Qué pasa Bill?, ¿Ya no te gusto?.- Preguntó la chica, algo sorprendida por mis reacciones. Comprendió lo extraño que me encontraba pero no sé que pensaba ella en esos momentos. Note que luego se estaba separando de mí, se sentó en el sillón, se cruzó de brazos y me estaba mirando de una manera que no supe clasificar si era de enojo o de sorpresa.


-No es eso.- Le respondí, pero desvíe su mirada, en ése momento me sentía más que confuso ¿Qué se suponía que debía decirle?


-Entonces ¿qué es? .- Me pregunta con curiosidad y noto que ése rostro tiene rastros de decepción o simplemente de curiosidad. Yo, de repente, no encuentro respuestas para entregarle. Trato de pensar sobre la situación, aunque mi mente estaba hecha un lío en aquellos momentos, así que suspiro hondo pensando sobre la situación. Debíamos tener las cosas claras tanto ella como yo. La miro y me armo de valor. Sé que su rostro de chica ilusionada cambiará rápidamente a uno de decepción o enojo.


- Han pasado muchas cosas.. y ... lo siento.- Hablo con seriedad y ella nota el cambio..nota que hay algo o alguien más detrás de ésas simples palabras. En cuanto esos ojos verdes me miran sin comprender, noto que en su rostro la tristeza se hace presente. Sus ojos brillantes me miran, ella no dice nada. Tenía ésa misma mirada de aquel último día en que la vi por última vez.


Desvía la vista y suspira, me mira otra vez dedicándome una ligera sonrisa.



- Vaya.. - me lo dice rápidamente, con una mueca de decepción. Noto que con aquello último la he decepcionado, noto que esquiva mi mirada otra vez.


La veo, se pone de pie ignorándome por un momento y se va directo hacia la salida. Reaccioné y la tome del brazo. Ella me mira sorprendida, no se lo esperaba.


- No quiero causarte problemas, Billy, tu novia no tardará en llegar, lo siento si llegué en un mal momento.- Ella habla sonriendo soltando una risa pero sé que nada es así, que la he dañado por lo que le dije, que ahora se siente decepcionada y ha sido por mi culpa.


-No, espera, no es así! .- le suplico por ultima vez que no se marchara, no deseaba herirla de esa manera pero lo terminé haciendo, y soy un idiota. Le ruego con la mirada, ambos nos miramos pero noto que de un rápido movimiento, ella se zafa de mi agarre y se encamina alejándose de mí, se marcha. Yo me le quedo viendo y me doy cuenta que..todo ha sido muy rápido..y ella se ha marchado diciéndome que se alegró verme, que me cuide ...y tantas cosas más que no recuerdo bien.


Me adentro a la casa, me dirijo hacia mi habitación. Todo ha sido un error. Me recuesto y miro hacia arriba, trato de mirar hacia ningún punto fijo y mis pensamientos surgen en cuanto cierro los ojos.


Veo ése rostro y sin querer hacerlo suelto un suspiro, me pongo a pensar en la manera en que lo he conocido, sólo sé que es amor y nada ni nadie podrá separarnos. Sonrío y noto que me siento feliz con sólo recordarle, pero rápidamente comienza a sonar mi móvil lo que me hace desordenar completamente mis pensamientos y sentimientos.


Tom, me había invitado a salir ésta noche, joder, me sentía feliz por el simple hecho de que a su lado lo era.



Le avisé a mi padre aunque tenía todo el día por delante, pero necesitaba salir, despejarme un poco las ideas confusas y sentimientos extraños que me estaban atormentando. La razón más simple era que el tema de Lola me había afectado más de lo que debería.


Me duché, me vestí normal ya que no quería llamar mucho la atención y me encaminé por dónde conocía. Se podían oír los pájaros cantando y el ruido de aquellos automóviles que pasaban de un lado hacia otro.


Me encontraba caminando tranquilamente, el día era soleado y había comprado un helado de cereza y vainilla que era mi favorito. Siempre me ha gustado perder el tiempo observando tiendas, era mi pasatiempo favorito además de concurrir a fiestas.


Noté a Dereck en la lejanía y me preguntaba cómo es que se había convertido en lo que más odiaba, en verdad. Nunca comprendí sus estados de ánimo.. Nunca terminaba de conocerlo en su totalidad. Suspire hondo y aquellos pensamientos rondan mi mente otra vez por más que me pregunte el porqué. Nunca me hubiera imaginado ser padre a tan corta edad, nunca creí que aquello pasaría, aunque todo concuerda. Adolescencia y estupidez..fuimos presos de la locura.


Me doy cuenta que con cada paso que doy pienso en ella por más que intente no hacerlo, ella esta ahí y estará siempre presente en mi vida.


Ella ha sido el amor de mi vida pero.. en el pasado..Ella es pasado. Hago el intento de memorizar aquellas ultimas palabras porque mi futuro es otro y luego noto que pierdo el tiempo en pensamientos sin sentido.


Me doy cuenta que he caminado bastante al parecer, así que me compro una coca-cola, no sé en dónde me encuentro pero por donde voy se ve increíblemente fantástico. Noto que dejo de pensar sobre el pasado y sé que conozco éste sitio que alguna vez pasé por aquí por donde me estoy dirigiendo.


Al cabo de algunos segundos de beber unos sorbos de aquél liquido delicioso, sin poder controlar mis sentidos, se me cae de las manos la botella, ésta golpea en el suelo. No oigo su sonido pero siento cómo mi corazón se me detiene al instante y me invade un frío impropio que recorre mi espina.


Oigo luego sus latidos fuertes como si un martillo golpeara mi pecho y dentro de éste se halle un hueco haciendo eco. Me quedo mudo. No comprendo que sucede..y mi vista se comienza a nublar y que mis piernas me fallan, siento que caeré en cualquier momento..





                                                                     ***




Narra Melany:




Hoy era uno de esos días extraños pero me estaba encaminando hasta el shooping.



Me había vestido casual, y tenia una sonrisa en mi rostro. Deseaba un par de aretes nuevos, y algo de ropa nueva no me vendría nada mal pero de repente alguien me estaba silbando a modo de piropo. Pff! Malditos! Todos son iguales!! -dije en voz baja- aquello me ponía tensa y me enfadaba más de la cuenta. Sólo buscan acostarse con alguna ingenua y no les importan los sentimientos de una chica. Mierda! Cayó tan bajo que ni siquiera le he llamado, ni siquiera he derramado lágrimas por un maldito desgraciado como él.



Se me vino a la mente el momento en que me llegó aquel mensaje de texto de Tom, maldito desgraciado!! -me dije para sí bufando- Me sentí abandonada por el hombre mas sexy.



Justamente algunos pensamientos sobre él, se me cruzaron rápidamente.



En aquel momento en que lo vi por primera vez, no supe que se fijaría en mí.



Me declaro una chica normal, que concurría a GYM, que le encantaba leer, pero en el amor era una apasionada y enamoradiza..Si tan sólo lo último en éste entonces fuera real, me describiría ahora como una mujer que ya no es ninguna ingenua, que no cae rápidamente a los pies de un hombre.



Aquel chico engreído, seductor y guapo era mi perdición, no sé porque me fijé en un idiota como ése!. Sin dudarlo en ése momento en que leí aquel mensaje de texto de despedida, automáticamente pensé que él me había olvidado rápidamente o kiza tenía otra mujer y tales cosas como ésas. Me había usado y abandonado como si fuese su maldita perra.



Algo captó mi atención mientras caminaba, alguien se me acercó de repente y caminaba al lado de mí sin dejar de mirarme.



En cuanto lo miré.. Era él. ¿Que hacía aquí? ¿porqué estaba siguiéndome?



Nada más al verlo pude notar cómo me enfadaba más de la cuenta con sólo pensar en lo que me había dicho. Maldito cobarde!.




-¿Qué quieres maldito imbécil? - Le grité enfadada mirándolo de reojo.



De repente algo me hizo salir de mi cabreo.



En éso noto como se me acerca y cómo me toma de las muñecas acercando sus labios a los míos. No podía reaccionar frente a él.



Se veía increíblemente guapo pero no podía contra él, no podía si me miraba de ésa manera y acercaba su cuerpo al mío. De un momento a otro, me veía acorralada pero no supe reaccionar.




-¿Te haz visto lo guapa que estás, preciosa? - Su tono seductor me hizo cohibir más de la cuenta. Pero en cuanto recordé la manera en que me había tratado, me las arreglé para forcejear contra él y salirme de ése sitio..pero por cómo me tomó de las muñecas, no podía contra su maldita fuerza.



Me sentía muy molesta por cómo actuaba pero luego me dijo un par de piropos. ¿Y a éste que le pasaba? ¿Quería acostarse de nuevo conmigo o qué?





- Déjame en paz!!!Sólo haz jugado conmigo! A ti no te importó nada! Eres un..maldito imbécil!! Suéltame!!!-



En cuanto le respondí de esa manera él me logró dar algunos suaves besos con sus labios en mi cuello, rozarlos de manera sucia provocandome aun más. Solté un suspiro tranquilizándome.. No podía contra él. No si me provocaba así.




- No estaba de humor, no me gusta que me molesten cuando trabajo, preciosa ¿Me perdonas? -



Su tono bajo, me estremeció totalmente, lograba ponerme los pelos de punta. La manera en la que me habló al oído me hizo que cerrara los ojos disfrutando aquellas palabras y suaves roces que él hacía con sus labios todavía sobre la piel expuesta de mi cuello.



No tuve autocontrol de mi cuerpo al hablarme de esa manera tan seductora. ¿Qué mierda me pasaba?




-Tal vez..- Le respondí pero él me logró volver loca cuando me presionó su cuerpo contra el mío marcando un roce suave y me dio una ligera mordida en el cuello que hizo que jadeara levemente.



En cuanto se separó lo miré a los ojos , me perdí en ellos ..y me soltó de las muñecas para poder acariciar mi mejilla. Me guiña.



Yo le sonrío como idiota y muerdo mi labio. No podía contra sus encantos.





- No me gustaría que me echaran, ya que perdería el trabajo y el dinero.-



El chico me habla bajo, y luego me quedo mirándolo con los labios entre abiertos, siento que me pierdo en ellos cada vez más.




-Te vez muy jodidamte guapa, ¿lo sabes?.-



Me dijo lo cual provocó que soltara un suspiro.



En eso él me mira pero se distancia un poco.




-Tom..yo..- Me quedo muda sin saber que decir y el maldito juega con su piercing..me provoca tantas ganas de besarlo, de estar lo que resta de mi vida a su lado.




-¿tú?-




Dice y me mira con malicia. No supe que decir espero que no juegue conmigo pero sé que no lo hará.




-¿Crees que soy guapa?- Le cuestiono sonriendole y rápidamente me pongo nerviosa, él me esta mirando de manera que no podré soportar más tiempo sin besarlo.




-Eres la mujer más hermosa que he conocido..-



Me lo dice con aquellos ojos puestos en los míos, siento que me derrito cada vez más y mi rostro se ruboriza totalmente.




Me doy cuenta que alguien nos estaba mirando, noto que nos observaba con ese rostro de sorpresa, sus labios entre abiertos, me lo dieron a entender.. Era rubio, pero pude diferenciar en la distancia. Era Bill.



Nunca lo he conocido completamente, ya que él no era de hablar mucho. Siempre me ha parecido guapo pero Tom..Tom era lo que más me enloquecía por completo.




-¿Qué fue ese ruido?.-



Me pregunta Tom con expresión molesta y voltea a ver hacia sus espaldas. Lo miro pero noto que se miran fijamente el uno al otro.




-¿Se conocen?-



Le pregunto dudando a lo que él se acerca a susurrarme fugazmente.




- No tardo, preciosa.-



Oigo su voz, y me mira algo sorprendido también , supongo que se siente preocupado. Lo miro, frunzo el ceño y no comprendo la situación. Pero Tom se aleja dirigiéndose hacia el rubio.





Narra Dereck:






Mientras caminaba enfadado por la escena anterior de Tom besando a Bill en aquel callejón, la escena que presencié en la nocturnidad, me había encontrado con algunos imbéciles que vendían droga. Pero en cuanto los vi me percaté de esconderme. Éstos llevaban a alguien que supe diferenciar en la distancia por donde iba. Pude notar que llevaban amarrado al imbécil de Mark. Aquél rubio, llamado Mark, siempre había causado problemas en el instituto donde concurría. Cuántas veces había salvado a Bill de ése infeliz!!



Recuerdo a Bill, cuando nos conocimos por primera vez antes de ir al instituto, su melena de león llamaba mucho la atención..pero pasaba mucho tiempo rodeado de mujeres, más que nada él estaba más con Lola, que conmigo. No me importaba. Recuerdo cuando él se encontraba deprimido y triste, recuerdo cuando conoció a la puta de Kattie. Sé que se la tiraba..el idiota de Bill, siempre me lo decía. En aquel entonces, no soporté más la situación. Mark y Bill peleaban por ella como si fuera un premio. Recuerdo las tantas veces que pelearon pero ése día estaba harto y no hice nada al respecto. Sentía celos de Kattie, para que negarlo, no pude controlarlos y me dejé llevar por la ira.



Me daba pena haberlo dejado sólo pero ése día sentí su furia en sus ojos..nunca había visto a Bill tan enfadado en toda mi vida.





                                                                     ***





Narra Bill:


Me quedo estático y confundido con aquella escena para nada satisfactoria. Tom estaba con una mujer muy atractiva. Creí que mi mente estaba funcionando mal o simplemente comenzaba a alucinar o tal vez imaginar cosas.

Note que ellos estaban hablando o tal vez, pensé que él la besaría. Vi claramente que Tom le susurraba algo a la chica. Mi cabeza comenzó a mal interpretar ésa escena y comencé a recordar aquellos mensajes de texto de aquél desconocido.

De no haber sido por aquella botella que se me había caído por la sorpresa de verlos, él ni se hubiera dado cuenta que me encontraba allí.

Luego vi claramente que le susurraba algo, después se encamino hasta mí a lo que yo estaba haciendo puños. Me sentía menos atractivo ahora que la veía mejor, ella tenía hermosas curvas, era más hermosa que yo.. Era una mujer. Me comencé a hacer preguntas estúpidas ¿Y si ella era la novia? Y..si.. Me sorprende Tom rápidamente. Lo miro frunciendo el ceño. Joder..¿aún así le importo?


- Bill, que sorpresa. - Me habló como si nada pasara. Me guiñó un ojo mientras se acercaba lo suficiente, me sonreía de lado coquetamente, pero se notaba algo nervioso. Lo supe por sus gestos.


-¿Quién es ella?- Le cuestione con una mueca, haciendo puños mientras lo miraba desafiante con un tono de voz para nada feliz. Me sentía algo confundido porque y si tal vez era su prima, hermana o..


-Una amiga ¿porqué la pregunta?- Su voz suave me hizo cabrear un poco más. ¿Una amiga? Cuántas confianzas, joder..aún así le susurraba como su fueran algo más. Comencé a entrar en duda.


-¿Q-que hacías ..con..ella.? ¿crees que soy imbécil?- le cuestiono cerca de su rostro mirándolo molesto.


- ¿Qué dices? Estás imaginando cosas ,Bill-

Sus cejas se arquearon de sorpresa..y luego soltó una risa.

¿Qué demonios? Aquello me enfadó más de la cuenta.


-Como sea! me largo!. Que se diviertan!- Le dedico una sonrisa fingida y le lanzo una mirada acusadora. Me marcho sin siquiera mirarlo, o escucharlo.


-Como quieras, pero no lo olvides, pasaré por ti en la noche, Bill.-

Su tono de voz me hizo salir de sí, bufé dirigiéndome lo más lejos posible de él.

Me daba igual si me pasaría a buscar por la noche, me daba igual si se acostaba con una mujer atractiva, pero joder, no somos absolutamente nada y no sé porque me enfado de ésta manera. Pateo algunas piedras pequeñas a mi paso.

Por primera vez, aunque no es la segunda vez, comienzo a dudar de él.

La primera vez que dudé de alguien fue en el pasado. Cuando en verdad me daba cuenta que a Kattie le gustaba pasar más tiempo con Mark, que conmigo, dudé de ella porque sabía que eran más que amigos. Maldije el momento en que Dereck me había abandonado como mejor amigo que era, casi me molían a golpes y él ni siquiera intentó defenderme. Se había quedado de brazos cruzados, el muy imbécil.

Joder, una vez más recordé ése pasado del que salí. Cuantas veces me había tirado a Kattie, no lo sabía, pero era una mujer que sabía de placer y me volvía loco. Lo nuestro había sido sólo sexo, pero no, yo me terminé enamorando de ella. Eso mismo me estaba sucediendo con Tom ahora..pero aunque nunca me llamaron la atención los hombres, era mi primera vez con uno.

Sólo era sexo..y debía tenerlo presente otra vez.

Mire mi móvil y ..

¿Quién demonios éra ese número desconocido? me encargué de averiguarlo por cuenta propia en un intento desesperado de buscar pruebas sobre Tom..aunque no tenía caso, yo confiaba en sus palabras.

Me concentré en mi móvil ¿acaso le podría preguntar a ése tal número desconocido quién demonios era? No lo pienso dos veces, y escribo dudando por un momento.


B: -¿Quién eres?-

En el momento en que mi móvil lo enviaba, no podía creerlo.

Luego de un largo rato noto el teléfono vibrar en mis bolsillos de la chaqueta. Me desespero sacando el móvil con rapidez y al ver aquel texto me sorprendo por la manera en que lo escribió.


Desconocido: -¿quieres que te lo diga? ¿Porque el interés en mí? ¿Tu nuevo novio te ha fallado?-

Se me presenta un nudo al leer aquello.


B : -No. Sólo.. necesito saber cosas.-


Desconocido: -¿Sobre que? ¿Que él es un maldito mujeriego?


Mis ojos se humedecen sin motivos pero aunque lo escriba un completo desconocido, no le creo.


B : -Joder..no lo conoces! No es verdad! Deja de escribir estupideces!-


Desconocido: - Entonces.. ¿Quieres verme? -


Comenzaba a pensar ¿y si era uno de esos locos obsesionados con alguien?

Dudé .

B: -No lo sé, tal vez sí.-


Desconocido: -Tal vez. En cuanto me veas, saldrás corriendo. No soy buena persona, Bill.-


Joder. Me asusté un poco en cuanto leí aquello pero no me importó, sentía algo de celos por aquella mujer de hermosas curvas que estaba con Tom.


B: -No me importa, joder!.Tu di dónde y cuándo-


Desconocido: - Pero ¿porqué quieres verme?


B : -Sólo..curiosidad.-


Desconocido: -Esta bien.. Hoy en la noche. Y no hagas algo estúpido.


B: -Pero ¿dónde?-


Desconocido: -En.. La disco abandonada ¿te parece?-


Me lo pienso.. Hmm sí.


B: - sí, esta bien.-


Pasadas las horas me encontraba en la sala de la casa, pensando sobre si era buena idea merodear por aquella zona acordada. Llamo a mi padre rápidamente, le cuento dónde estaré y salgo de casa. Me encamino hasta aquel sitio ya que comenzaba a caer la noche.

Me dirijo por un extraño sendero de manera dudosa y cautelosa observándolo todo.


-Llegas diez minutos tarde, Bill -

Oí aquella voz pero no supe diferenciar quién era por la oscuridad que había.

De repente alguien me tomó desprevenido mientras sostenía una navaja cerca de mi cuello..





                                                                     ***




Me estremecí al ver aquello cerca de mi cuello y mi cuerpo comenzó a temblar sin siquiera notarlo. El nudo en mi garganta se presentó impidiéndome hablar con normalidad. Respiré hondo, tratando de no sentir pánico, cerré los ojos tratando de relajarme aunque mi pulso subía y la respiración se me agitó un poco más. Estaba en problemas otra vez y tal vez nadie me rescataría. No..esta vez nadie lo sabría.




-¿Traes armas?- Posó sus labios cerca de mi oído, preguntándome en un murmuro que se me hizo difícil distinguirle la voz.




-N-no.. ¿Q-qué haces? JODER!! SUÉLTAME!- Mi corazón se aceleró un poco más. Entré en pánico de igual manera lo que logró que gritara sin importarme absolutamente nada. Sentí ésa adrenalina recorrer todo mi cuerpo pero, el maldito tenía una navaja y si yo intentaría algo estúpido como correr, seguramente me decapitaría.



Traté de golpearle en cuanto se había descuidado pero éste me empujó, me inmovilizó contra la pared del sitio.




-¡¡AhH!!! ¡¡ S-suéltame! ¿Que quieres?!!-



Me quejé y le medio grité. Mi cuerpo impactó contra la pared y en cambio no recibí respuesta alguna.



Noté una de sus manos revisar mis bolsillos hábilmente.




-Shh! Silencio! A ver si te comportas-



Me habló al oído otra vez, el maldito infeliz. Casi podía notar su aliento en mi cuello. Después me empujó brutalmente el muy animal, lo hizo tan fuerte que logro tirarme al suelo golpeando mi trasero, hacia dentro de aquella disco abandonada donde se encontraba totalmente oscuro y rápidamente cierra la puerta tras de él.




-Estamos solos, Bill ¿Así que quieres verme? -



Su voz.. La conocía. Entré en duda y no me percaté de absolutamente nada. No sé quién demonios sería.




-¿Solos? Ya muéstrate, imbécil!!! -



Le ordeno con mala gana, no era buena idea hablarle de ésa manera ni mucho menos si no le veía la cara. Ni siquiera le conocía.




Se encaminó hasta no sé dónde, la poca luz de la luna que entraba por una ventana, me enseñó sus facciones. Conozco ése rostro..conozco ésa mirada..ese rostro me era bastante familiar. Además de esa voz..joder. No le encontraba sentido a nada.




-¿Quién eres?-



Le pregunté calmado. Me acerqué hasta él de manera curiosa pero no pude diferenciar.



Era un pelinegro..n-no..¿su cabello era pelirrojo? Tenía casi mi estatura..era un chico. Suficiente. No lo conocía.




-¿ Quién demonios eres?!!! Ya no te hagas el maldito misterioso!.-



Exclamé impaciente.



Después de hablarle de manera tan despreciable, noto que me arrincona contra la pared del sitio. Mi corazón comienza a latir con más fuerza y siento que no me conviene enfrentarlo.



Mi respiración se me comenzó a acelerar un poco más, trague duro mientras sus ojos me examinaban, la punta de aquella navaja estaba rozando mi barbilla.




-N-no me mates! J-joder! Estás loco! - Chillé repentinamente por su acción.




-¿Quién dijo que lo haría? Una preciosidad como tú..-



Esa voz me hizo estremecer. Recordé a Tom, llamarme de esa manera, nadie más lo había hecho. Cerré los ojos en un intento de tranquilizarme pero luego noté que se quedo mirándome, examinándome.



Creí que el corazón se me saldría del pecho si seguía latiendo con fuerza.




-¿Tienes miedo?- me susurró con ésa tranquilidad.




-Jamás le tendría miedo a un imbécil como tú! -



Hablé enfadado pero en verdad sí, sentía algo de miedo. Cerré los ojos.




-Mírame- Habló bajo. Su voz otra vez..¿acaso lo conocía? Me mataba la intriga.




-Joder! No lo haré! Me das tanto asco! ¿Como puedes amenazarme de ésta manera y luego hacer como si no pasase nada?-



Le dije en un intento de furia.



Forcejeo pero me presiona las muñecas con una fuerza que me impresiona. Me hace quejar de dolor, me está dañando.




-Primero dejas de hablarme de esa manera ¿si?. Tranquilízate.- Me habla calmado. No le comprendo.




-¿Quién demonios te crees que eres, joder!?! -




-Solo lo diré una ultima vez, te calmas o ..-




- O sino ¿qué harás? Maldito imbécil!.-



Lo hice callar, y le grité. Pero me enfrenta, aprieta el agarre de sus manos en mis muñecas lo cual me deshago de dolor.




-Me gusta cómo tratas de hacerte el chico rudo.-



Me habla cerca de mi rostro. Pero automáticamente le escupo y me dirige el cuchillo cerca de mi cuello.




- Te calmas ¿si?- Sólo veo una silueta con la poca luz que me brindaba aquella luna.




-Joder!! Eres un maldito loco!!-



Le grito y sollozo sin poder evitarlo.




-Bill..relajate-




Me susurra cerca del oído y luego choca su frente con la mía. ¿Cómo podría tranquilizarme con un loco como éste?



En eso, sus labios rozaron los míos.



No comprendo absolutamente nada con aquello. Me quedo mudo..estático. No sé lo que quiere, ni lo que busca.




-Qué quieres joder..¿Porque me besaste?-



Le cuestiono con mi voz temblorosa!




Me mira y se aleja.




- ¿A donde vas? maldito cobarde! -




Lo enfrento en cuanto me soltó el agarre y lo empujo por la espalda, dándole luego ya en el suelo una patada lo que provoca que se queje de dolor. Rápidamente corro intentando buscar la puerta con desesperación, pero alguien corre hasta mí y me empuja contra la pared.




De repente noto cierta figura familiar con la poca luz que me brindaba la luna, por una de las ventanas. Lo veo bien, lo veo claro y no lo puedo creer.




-¿D-Dereck?-



Me quedo estático.



Me quedo mudo, mirándolo.




-Bill-



Dice mirándome. Acaricia su nuca y lleva su cabello hacia atrás.




-¿Porqué tú? -



Automáticamente recordé miles de imágenes del pasado,que se me vinieron a la cabeza. Luego los mensajes de texto. No me lo podía creer.




- Éramos amigos, Bill- me lo dice acercándose. Me está hablando de una manera que no comprendo.




-Si éramos, porque no lo somos! Haz sido un verdadero egoísta. Un hipócrita un maldito imbécil. - Le recrimino rápidamente.




- Has aprendido la lección ¿Bill?- habla y suelta una risa. No sé porque se ríe, ni porque me habla de ése modo.




-No se de que demonios me hablas! Joder!¿Te parezco gracioso?- le hablo enfadado y éste se me acerca más.




-No te me acerques! Aléjate d mí!-




Me zafo de él, retrocedo pero en eso me tropiezo con algo cayendo al suelo pero me las ingenio para retroceder mientras él se me acerca más.



Se me lanza encima y me inmoviliza, no sé porque no me deja moverme.




-Yo estoy loco..pero por ti.- Me susurra. Está sonriendo.



¿Qué demonios? Sus labios rozan los míos otra vez y giro mi rostro sintiendo repulsión.



recordé las tantas veces que se me acercaba intencionalmente. Todo empezaba a tomar color.




Me tomó el rostro con una de sus manos apretando mis mejillas haciendo que lo mire.



Cerré los ojos con fuerza. ¿Que demonios con éste imbécil?



Comenzó a besarme pero mordí su labio pero éste no le importó y penetró su lengua en mi cavidad. No sé porque, pero pensé en la chica con quién estaba Tom, me dejé llevar. Si él lo pasaba bien, también debía pasarlo bien.



El chico con quien estoy me besa con más intensidad, mientras su cuerpo se frotaba contra el mío. Pero sentía que esto estaba mal de alguna u otra forma.




-N-no..n-no sigas que..n-no podré ..Ahhh!!-



Solté entre quejidos y sus manos me recorrieron el torso.



-Ahh-h..J-joder..n-no.. No hagas eso! Joder! Dejame! No no..-



Me quejé pero no pareció importarle, me estremeció con sus besos por el cuello y diversas mordidas, pero tense mi cuerpo de manera involuntaria.




-Vamos, Sé que te gusta-



Susurró y su mano se coló entre mis pantalones y gemí con desesperación.




-Ahh-Hh.. N-no.. Detente..-



Le ordeno y noto que me lo mueve entre sus manos deliciosamente de manera que logra que gima con más fuerza arqueando la espalda por el placer que me provocaba.




-AHHH!.. Joder.. No no no..N-no lo hagas-



Le suplico pero no parece importarle.




-Ya no te quejes, sé que te gusta. - Me murmura. Inclinándose. No sé que está haciendo.



Suelto gemidos placenteros por como su mano me recorre y se mueve. De repente noto algo caliente y húmedo en mi erección.



Lo veo y me estremezco al notar su boca dándome el placer necesario para llegar al orgasmo..



-Ahh no te detengas .



-AHH..AHH..N-no pares!! maldito hijo de puta!- Solté sin más. Totalmente excitado llegando al borde.



Moví mi pelvis con mayor fuerza y él succionó mi punto máximo de placer, me invaden sensaciones placenteras y me corro en su boca.



Segundos después, lo miro con la respiración bastante agitada. Ahora que lo pienso.. No se cómo me dejé convencer tan fácilmente pero sé que Tom lo debe de estar pasándolo mejor que yo, incluso.



Él me mira con una extraña sonrisa de satisfacción .. y se relame..



de repente suena mi móvil.



No sé cómo llegué a esto, no sé que pasa conmigo.




-¿Es él?-



Me pregunta pero va en busca del móvil



-¿ A donde vas? Q-QUE HACES!?-



Le pregunto pero en cuanto busca mi móvil me desespero.




-Toma, dile que estás conmigo..o le diré yo.




-QUE?




-Lo que has escuchado. -



Me mira con aquella seriedad.



Observa mi cuerpo..no sé porque me dejé llevar de esta manera.



Suspiro y llamo a Tom.




T: - Tu padre me ha dicho que no estarías en tu casa ¿a donde mierda te haz metido, Bill? Llevo horas tratando de encontrarte



-E-stoy.. -



Miro al contrario y trago duro.




-Dile que estas conmigo.-



Me susurra, después me mira, acaricia mi mano, no sé que es capaz de hacer.



Me mira fijamente.. Su rostro joder..está completamente loco, me mira con esos ojos..está enfadado, en la manera en que me mira y me examina.




T: -¿Con quién estás Bill?-




-C-con.. Nadie-




Tiemblo. El chico me mira pero me quedo pensativo sin siquiera darle una respuesta del otro lado de la línea.




-Dame eso! -



Dice y me lo quita de las manos.



En un intento desesperado me le tiro encima y forcejeo con los brazos impidiéndole hablar.




-Eres un maldito desgraciado, joder! Dame eso!-




Me mira y me toma de los brazos impidiendo quitárselo, me hace daño y de un movimiento rápido me tiene boca abajo con la mejilla sobre el frío suelo.



-Ahg! S-sueltame -



Pataleo y me inmoviliza.. Me sorprende la fuerza de este infeliz.




-Bill está conmigo ¿me escuchas? No te quiere volver a ver jamás ¿Me escuchas bien idiota? ¿Me haz entendido?-




Al oír todo aquello, quedo impactado. Un aire frío recorre mi cuerpo.




Acabo de oír bien o.. De repente reacciono, siento que algo me invade.



Me doy cuenta todo lo que ha pasado lo que le ha dicho. Caigo en cuenta y suspiro sintiendo aquellas gotas recorrer mis mejillas.



¿Que acaba de decirle?. Me armo de valor y lo enfrento.




-Espero que lo estés disfrutando bien.-



Le hablo con enfado.




-No sabes cuanto! - Se pone a reír como loco. No sé porque se comporta de ésa manera.




-A ver si te quitas!-



Me sorprendo al poder voltearlo por cuenta propia, lo inmovilizo de tal manera que logro quitarle aquella navaja que traía.



Se quedó blanco..casi pálido en cuanto le apunté con el filo de la misma.




-B-bill..¿q-que haces?-



Tartamudeó.




-Si no me sacas de aquí ahora, no dudaré en usarla. ¿Entiendes?.-



Le hablo algo molesto. Reacciona rápido y se medio arrastra hasta dar con la puerta la cual segundos después me abre.




Suspiro aliviado y me encamino corriendo del sitio..no sé donde me dirijo pero sé que jamás me perdonaré por haber cometido una estupidez como ésta. De repente se me viene la oscuridad. No sé que pasa pero.. Todo esta negro, todo oscuro.




                                                                     ***





Narra Tom:


Desperté, el sol me pegaba insoportablemente en la cara.

No sé la hora que sería, pero la casa se encontraba vacía, de eso estaba bien seguro. Estaba entre dormido, pero vi que alguien abría la puerta de mi habitación de manera cautelosa. Al notar esas piernas y ese escote mis sentidos se perdieron completamente allí mismo. Cruzamos miradas.

Luego ella camina hacia mí cama y le guiño coqueto. Se veía muy sexy con esa mini, mostrando sus piernas de modelo. No sé en que momento se me abalanzó, no se resistió a mí.

Al pasar los segundos ya la tenía encima mío, me estaba quitando el boxer a tirones.

Me dejó acariciar sus pechos y jugar con ésos pezones endurecidos por mi tacto, pero luego esta guapa señorita me estaba acariciamdo con las yemas de sus dedos cada centímetro de mi cuerpo. Se quitó las bragas, las tiró nose dónde y tomó con sus manos mi miembro y lo apretó moviendo al ritmo sus manos. Mierda..si fuera otro, se sentiría violado por ésta mujer. No sé cómo hizo pero se lo metió a la boca por completo, hacía sonidos húmedos, placenteros haciendo succiones y movimientos rápidos de arriba abajo, me tenía totalmente excitado. Al poco tiempo ya me estaba montando, entre jadeos y gemidos nos corrimos y yo dentro de ella.

Me dejó tan exhausto que al poco tiempo sentí que me dormiría. Al rato se oía que estaba usando la ducha.

No pude resistirme así que caminé hacia ésta.. Me encontré con una mujer enjabonándose.

Me pidió que entrara con ella así que lo hice, me deshice de lo poco que traía puesto y entre con ella. Me encontraba detrás de su espalda y le acariciaba los muslos, pero ella movió sus caderas hacia atrás y le di una fuerte nalgada. Ella jadeó y logró que le de otra nalgada aún más fuerte. Me incitó a lo prohibido con los movimientos de cadera que hacía, logró que la tomara de éstas. Me tenía bastante excitado y ella lo notó. Me dijo que deseaba hacerlo, así que la penetré y me moví dentro y fuera de ella cada vez con mas fuerza y ganas. Ella por otro lado gemía deliciosamente. Mis manos fueron a sus grandes pechos que los masajee mientras la embestía cada vez más con rudeza hasta que ambos soltamos sonoros gemidos corriéndonos rápidamente.

Nos duchamos por segunda vez y salimos del sitio.

Tomamos café, el que ella me preparó.

Debía irme, buscar al menos trabajo.

Me besó pero amague el rostro.

-Bueno, Ya!!-

Le ordeno.

-Nos verán!-


Pero la señorita del aseo se puso detrás de mí y comenzó a hacer sonido de gemidos en mi oído.

¿Acaso era otra manera de provocarme?


-A ver si te calmas.-

Le hablo alejándola con mi mano en su pecho, poniendo distancia.


Su nombre era Cindy. Era rubia, pechos grandes y muy provocadora. Siempre obtenía lo que quería, era más como yo. Le encantaba jugar conmigo. Le encantaba absolutamente todo de mí.


-Que te detengas! Vete!-

Me miró frunciendo los labios, que me haga esa cara no le funcionará conmigo. Me dije para mí mismo.


En cuanto tome mi movil, le había invitado a salir ésta noche a Bill.

Necesitaba salir, despejarme un poco las ideas confusas, el tema salir con Bill me estaba afectado más de lo que creía.

El rubio ése provocaba tantas cosas en mí aunque lo negara, aunque use mujeres, no lo podía quitar de mi cabeza.


Me alisté y después me encaminé tranquilamente. Había una chica muy guapa caminando por la vereda de enfrente.

Un par de piropos y la tenía a mis pies. Pero no resultó así.

Su delgada cintura estaba logrando que babeara por ella.

Me le acerque, ¿Melany? la miré bien..se notaba tan molesta.

De no ser porque la tome de las muñecas y me acerque a su boca, ella estaría rabiosa.

Un par de mentiras y nuevamente estaba a mis pies. Que ingenua.

¿Pero es que no aprende?


De repente no entiendo lo que me sucede, me doy cuenta que no la deseo como antes, no se lo que me pasa, y trato de alejarme y mirarla .Cierro los ojos y reflexiono sobre todo lo que ha pasado.

Al oír un ruido molesto volteé a mis espaldas.

No me la podía creer.

Bill me estaba mirando. ¿Que hacía él aquí? Se puso pálido o tal vez era su piel blanca que relucía de donde estaba.

Le murmuré que regresaba enseguida a la morena y me encaminé hasta donde se encontraba Bill.


- Bill, que sorpresa. - Lo encaré. Se notaba pensativo y algo confundido. No sé que le sucedía o en que pensaba tanto.




B:-¿Quién es ella?- me preguntó, con una mueca, haciendo puños mientras yo lo miraba. Su mirada desafiante y su voz algo molesto por verme con la morena. No sé que mierda se le cruzaba por su cabeza a éste berrinchudo.


-Una amiga ¿porqué la pregunta?- Le contesté en calma. Me miraba de esa manera tan ..me encantaba verlo así.



B:-¿Q-que hacías ..con..ella.? ¿crees que soy imbécil?- me cuestiona, que lindo se ve de ésta manera. Me enfrenta y se acerca a mi rostro. Me hace desearlo más aún.



- ¿Qué dices? Estás imaginando cosas ,Bill-

Arquee las cejas y no pude evitarlo, solté una risa. Que precioso. Rápidamente lo noté cómo se enfurecía más.. Que niño..me ponía.


B: -Como sea! me largo!. Que se diviertan!- me dice, está cabreado y me finje una sonrisa. Evito reírme y luego se marcha..Lo pierdo de vista.



-Como quieras, pero no lo olvides, pasaré por ti en la noche, Bill.-

Fue lo último que le comente, antes de que se fuera. El rubio no me dirigió la palabra y se marchó bufando.

Suspiro ante el suceso, espero que no me odie por ésto, pero me gusta verlo cabreado.


Al llegar a mi hogar me dispuse a comer algo, moría de hambre. Me puse a pensar en la reacción de Bill cuando me vio con Melany. Me quedé pensando en Bill y lo tanto que me provocaba cuando se enojaba.

Al correr de las horas le envió un mensaje de texto..porque sé que lo verá.


-"Precioso, alistate que pasaré por ti en menos de una hora."


No me respondio. Sí, seguía cabreado.


Luego en un par de minutos me dirigí hacia la casa del rubio. Salí del auto y me abrió la puerta alguien.

El tipo me decía que él había salido, no me dijo absolutamente nada. Pensé que estaría cerca entonces me dispuse a buscarle con la mirada mientras conducía.

Luego de varios intentos, no estaba por ningún sitio.Me estaba preocupando.

Le llamé.. A lo que algunos cortos segundos se dignó y atendió.


- Tu padre me ha dicho que no estarías en tu casa ¿a donde mierda te haz metido, Bill? Llevo horas tratando de encontrarte.


B: -E-stoy.. -

Algo no andaba bien.

Oí una voz..¿con quién estaba?


-¿Con quién estás Bill?-

Le cuestioné.


B: -C-con.. Nadie-

Su voz..¿estaba nervioso?

Luego oigo a alguien..¿Bill esta con alguien y no me lo quiere decir? Le castigare en cuanto lo vea.

-Dame eso! -

¿Quien era ése?

B: -Eres un maldito desgraciado, joder! Dame eso!-

Luego de intensos ruidos y voces presentí que algo no andaba bien.


B:-Ahg! S-sueltame -

La voz de Bill me desconcierta..algo me dice que está en problemas.


-Bill está conmigo ¿me escuchas? No te quiere volver a ver jamás ¿Me escuchas bien idiota? ¿Me haz entendido?-


Me quedé en shock con aquellas lineas.

Sentí repulsión por un momento. No podría perdonarlo tan fácilmente.

Traté de responderle pero me percaté que había cortado.

Maldecía golpeando el volante.

Alcé mi cabeza y miré hacia arriba intentando contener aquéllas lágrimas que querían salir. No sé porque el hecho de pensar que estaba con alguien más, me desmotiva..me molesta.

Suspiro hondo. Ésta noche me emborracharia y también haría cosas estúpidas..con tal de no pensar en aquel rubio.

Se hacía tarde, encendí el motor, acelere mi auto dirigiéndome lejos pero de repente algo me obliga a clavar los frenos..





                                                                     ***




Lo que sea que haya sido no se percató de la presencia de mi auto en la carretera.



Apagué el motor y me acerqué hasta la parte delantera de mi audi para ver que era aquello que había pasado delante y tal vez se haya golpeado muy fuerte por aquel ruido que oí. Me quede viendo aquella figura en la oscuridad.



Un cuerpo yacía tirado en el suelo. Por la suerte que tuvo, no terminó arrollado. Quería embriagarme y no podía conseguirlo y concentrarme con ésto que me acababa de suceder. Mi vista se poso en una silueta, se podía notar que no era un tipo grande , sino un flacucho algo alto. Me causó curiosidad su cabello corto, color claro que lo cubría la capucha que tenía que por demás era oscura, pero se alcanzaba a diferenciar. Caminé más cerca de aquella figura mientras lo examinaba con la vista. Me bajé un poco más para verle aún más de cerca. Algo no andaba bien, algo me decía que no podía dejarle allí, que debía de hacer algo aunque no quisiera.

Con mala gana descubrí su rostro, quitando de un tirón la capucha.

Quedé en blanco cuando conocí aquellas facciones. Sentía algo de pena por él, aunque yo nunca la he sentido ni hacia mi propia madre. Algo sacudió mi estómago, tal vez era hambre. Varios pensamientos se me vinieron a la cabeza sobre lo sucedido horas atrás. Mi mente comenzó a recordar fragmentos de ése infeliz. Yo supuse que estaba dando una vuelta y no se percató de donde caminaba, lo que me hizo salir de mi cabreo. Tal vez fue a lo de un amigo.. O tal vez fue a ver a alguien. O tal vez estaba en problemas. Siempre resulta ser un niño rebelde. Recuerdo cómo me habló cuando me vio con Melany. Recuerdo ésa llamada que le hice..ése tipo con quién supuse que estaba.

Imbécil! Me alejo de él maldiciendo mientras caminaba, le pego con el puño cerrado al captó del auto.


Volteo la vista y lo veo pero noto que no reacciona en cuanto lo observo.



Camino de un lado a otro pensando sobre dónde estuvo, y con quién estuvo..o tal vez dónde hubiera ido.

Lo castigaré en cuanto me diga y me cuente sobre quién era ése imbécil.



Lo veo desde lejos y noto cómo le sale sangre de su nariz...por el reflejo de la luces de mi auto. Tiro de mi cabello algo frustrado pero después me acerco hacia él. Hago el esfuerzo para levantarlo, sobre mi hombro, maldito rubio, ya verás en cuanto despiertes, me dije para sí.



Abro la puerta trasera con mayor esfuerzo, y lo meto tirándolo sobre los asientos..está tan inconsciente que creo que no despertara rápidamente.



Maldigo y no me importa quién escuche al fin y al cabo estoy sólo en la oscura noche, en éste camino casi inhabitables.



Enciendo el motor y algo juega con mi mente diciéndome las cosas que están mal o bien, lo que se merece y lo que no..pero tal vez si lo dejo en éste estado no podrá recuperarse y lo necesito entero. Golpeo el volante y opto la opción de lo que está bien.

Maldito rubio, se sale con la suya aunque éste inconsciente.






Narra Bill:




Los ruidos me despertaron rápidamente. No sé a dónde estoy pero mi cabeza duele. Aquellos sonidos me taladran los tímpanos.



Me estiro y joder..mi brazo.


Las voces estaban por todos lados.


Ruidos, muchos ruidos y maldita sea! ¿Qué era todo ése ruido? Abrí los ojos de a poco y me vi completamente en un cuarto blanco, en una cama con sábanas blancas. No sé donde estoy. Se parece más a un hospital ¿porqué? ¿Porqué estoy aquí maldita sea?


Me dije para sí. Entré en desesperación y mi pulso se aceleró rápidamente. Ésto no es mi cuarto, pensé para mí mismo. Mi cabeza dolía de tal manera que los ruidos se hacían intensos.

Me removí de dolor, mi estomago también dolía. Comienzo a abrir un poco los ojos y mis brazos estaban a mi vista. Subí la mirada un poco más hacia el otro y me encontré con una manguera y una aguja se encontraba metida en la piel. Volteo la vista tratando de ver mi otro brazo pero no tenía nada.

Abro los ojos en su totalidad.. Nada tenía sentido. Frunci el ceño y toqué mi rostro, estaba sano pero me quejé de dolor pero al notar mi brazo tenía moretones por toda su longitud como si algo me hubiera golpeado o tal vez me he caído. No recuerdo nada y no sé que me pasó para terminar de ésta manera.



Entra alguien y me hago el imbécil cerrando los ojos. Oigo voces y también susurros y una en particular capta mi atención.




Alguien se acerca hacia mí, me toma de la mano la acaricia entre las suyas. No sé quién es, pero aquel roce me gusta..hasta me provoca cosquillas en el estómago.



Oígo que se cierra una puerta, alguien que está al lado mío me presiona un beso suave sobre mi mejilla.

No sé que me pasa, pero me gustan ésas malditas sensaciones que me provoca. Aquella caricia y ése beso me están tentando a mirarle. Pero no quiero mirarle. Sigue acariciando mi mano entre las suyas. joder! ¿Quién es? Digo para sí. Inconscientemente abro mis ojos de a poco y me quejo de dolor. Finjo cerrarlos, finjo estar dormido.




-Precioso, al fin despiertas


-



Aquella voz suave me estremece. Acaso estuvo conmigo, ¿acaso fue mi salvador otra vez? ¿Es Tom? ¿Qué hace aquí? ¿Porqué estoy aquí?¿porque está él aquí?



Me acaricia la mano con las de él.. Me besa la frente y luego me da un inocente beso sobre los labios.



Aquello me hace suspirar sin poderlo evitar.




                                                                     ***




Rápidamente él me toma del rostro, me toma del mentón fuertemente, hasta hacerme daño, lo que me causa cerrar los ojos.



No se qué le pasa, qué le esta pasando. Se comporta como un maldito enfermo.


-¿A dónde estabas?.-

Su susurro me causa escalofríos.



Me quejo del dolor, está presionando más fuerte, joder.


-N-no lo recuerdo.-


Mi voz tiembla pero trato de quitarlo con mi mayor esfuerzo, que desgraciadamente no logro.




Me remuevo de dolor mientras él seguía en lo suyo.


- Mientes!. ¿ Con quién estabas?.-


Me murmura al oído.


Sé que algo sucedió aunque no lo recordaba a la perfección.


Hago mi mejor esfuerzo. Comienzo a recordar cuando escapé de alguien, de mi ex mejor amigo, pero no era mi amigo, sino un completo desconocido para mí.



Aquél se había vuelto loco y es que a mí siempre me toca encontrarme con ése tipo de personas..joder.

Al notar el frío de aquella navaja sabía que podría hacer lo que sea conmigo, ademas de que podría haberme hecho algo que no quisiera. Recordé el rostro aquél mirándome, sin dudas se había convertido en un maldito psicópata.



Nadie podría compararsele.




-Un amigo. - sentencié.


¿Me creería?


-¿Qué clase de amigo?.-


Su pregunta me hizo pensar que acaso estaba dudando de mí, lo era. ¿acaso era tan posesivo? o tal vez los celos lo afectaron.


- Él...Sólo estaba protegiéndome, pero tampoco me dejó hablarte.-


Le respondí seguro mientras notaba su mueca y su voz más intensa ¿estaba cabreado?.


- Pedirá no haber nacido. En cuanto a ti..


.-

su voz sonó amenazante lo que me hizo tragar en seco, aquellas palabras no sonaban bien.



Rápidamente golpean la puerta, sin dudas al poco tiempo él se separa de mí afortunadamente. Abren ésta y noto que es mi padre. Me ha salvado, joder! Evito gritar de alegría y mi sonrisa se hace más notable.


No sé que sea capaz de hacer Tom, con un loco como éstos, jamás me he cruzado.




Él se cruza de brazos mirándome con seriedad, puedo notar la sonrisa falsa que se le nota, está apoyado contra la pared. No sé lo que piensa..no quisiera saberlo..


Pero ¿En cuanto a mí, qué? Me lo pienso varias veces, lo que dijo no tenía sentido.

Rápidamente noto que me avisa que se irá.



Me saluda con la mano alzada, como si fuésemos amigos y me da una última mirada, una mirada de ésas que te lo dicen todo, aquellas que jurarías no haber nacido, aunque no creo que sea capaz de hacerme algo.


Suspiro aliviado cuando Tom se va y mi padre me habla de cosas que no comprendo por estar pensando en las actitudes de el chico que se termina de ir.




Mi padre se queda a mi lado pero cierro los ojos, necesitaba descansar aunque no sabía que hora era, ni mucho menos el día.



Narra Tom:




Al llegar a mi hogar me dispuse a pensar como un idiota sobre lo sucedido mientras miraba hacia el techo recostado en la cama.

Esto ya estaba pasándose de la linea y de mis límites. Debía de ponerle fin a ésto. ¿Desde cuando me veía tan patético? Ya lo estaba perdonando cosa que no debería ser así aunque siempre se sale con la suya, yo había olvidado mis principios y eso ya no me gustaba.



Debía ser el que era antes, acostarme con mujeres , beber como un condenado y despertar con una mujer diferente cada noche.



Mientras reflexionaba sobre toda la situación de repente oí a mis padres llegar, estaban discutiendo ruidosamente como nunca antes.


Saqué los audífonos de un cajón, me los coloqué sin más para escuchar música a todo volumen , todo el griterío venía desde la puerta de entrada hasta la sala. Imbéciles.


Rápidamente sin perder más el tiempo comencé a hacer las maletas, metí lo que más valía la pena. Ya con mis cosas, me dirigí hasta mi auto, sin prestarles atención a los dos imbéciles que tengo como padres. Encendí el motor y huí por la carretera hacia ningún lugar. No quería soportar sus gritos ni quejas y más si mi madre actuaba como la santa.



De repente busqué el dinero que guardaba en mi billetera, al menos me alcanzaría para una noche. Al llegar a un hotel, tomé las llaves y pagué. Al menos no volvería hasta el otro día. Al menos aquí tendría silencio, cigarrillos, música y soledad. Mañana iría a buscarme una buena morena o rubia, que más dá. Lo que fuere. Traté de buscar entre mi poco equipaje, papá trataría de llamarme de eso estaba seguro. Mi madre se había vuelto una cualquiera por más que sea hiciera la víctima yo no le respondería ni un maldito mensaje.



Encargué un par de pizzas pero me quedé mirando hacia la ventana.



Al pasar los minutos me quedé en el umbral observando la gente pasar. Al notar esas piernas y ese escote mis sentidos se perdieron completamente allí mismo. Cruzamos miradas y luego

caminé hacia ella y le guiñe coqueto.

Una pelirroja estaba allí sonriéndome, se veía tan bien.


-Hola preciosa.-

Le dije con mi voz totalmente seductora. Tal vez no funcionaría pero no perdía mucho.


-Hola.-

Su voz sonaba seca y estaba pensando en algo por la forma en la que miraba por la ventana de enfrente.


-¿Estás sola?.-

Le pregunté mirándole descaradamente el escote.


-¿Si, Porqué?

Alce las cejas, no parecía una chica que se dejaba llevar, ni ninguna de esas ingenuas que utilicé.


- Porque estoy sólo en mi cuarto y me preguntaba si ..me harías algo de compañía.-

Le hable algo frustrado, sabía que diría que no, mujeres como éstas son difíciles de sobrellevar.


-Me encantaría! .-

Dijo ella con ánimos, noté una linda sonrisa de sus labios lo que me contagió a sonreirle también.








                                                        Continuará...

NOTAS FINALES:

Gracias por leer, me encantaría que opinaran, que comenten lo que quieran. Les prometo que continuará.

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